- David Pérez Calleja
Aguascalientes, Ags.- 10 de marzo de 2021.- (aguzados.com).- El Censo General de Población y Vivienda 2020, no arrojó ninguna información relacionada con la “identidad sexual” o de pertenencia a la comunidad LGBT de las personas entrevistadas en México; luego entonces resulta imposible cuantificar un número racional de personas que pertenezcan a la comunidad LGBT. Aun así, el INE y el TRIFE resolvieron adoptar una “acción afirmativa” en favor de personas reconocidas como LGBT.
En lo relacionado con las personas que padecen de alguna discapacidad si hay datos: El INEGI, en el Censo 2020, clasificó a 20 millones 838 mil 108 personas con “discapacidad o limitación por tipo de actividad cotidiana que realiza y población con algún problema y condición mental”. En particular para el Estado de Aguascalientes, censó a 245 mil 551 habitantes que presentaron 13 tipos de discapacidades; entre ellas “caminar subir y bajar; dificultad para ver aun usando lentes y dificultad para oír aun usando aparato auditivo” que son las tres discapacidades más comunes en la sociedad de Aguascalientes.
¿Serán la Identidad de género vs., la limitación de Actividad, igualmente tratadas por las autoridades electorales?
La resolución del Tribunal ha resultado un avance inesperado en este tema. La resolución fue impugnada porque fue dictada en tiempo posterior a los registros oficiales que los propios partidos habían hecho ante la autoridad electoral.
Con tal resolución, en relación con la acción afirmativa en favor de la comunidad LGBT, el TRIFE ha violado la autonomía ideológica de los partidos políticos, ahora resulta que la autoridad obligará a los partidos a postular a personas que no defienden sus principios ideológicos.
Las personas que integran los grupos de acción política de la llamada comunidad LGBT (lesbiana, gay, bisexual y transexual) han demostrado contar con el enorme apoyo político de organismos electorales y diversos tribunales electorales en el país, de tal manera que
lograron lo impensable y por resolución del Tribunal Electoral, aquellas personas que se reivindiquen como LGBT deberán ser postuladas de manera preferente a candidaturas plurinominales en diputaciones federales que garanticen su acceso a curules en el Congreso de la Unión.
El resolutivo del TRIFE también contiene la obligatoriedad de postular personas con diversas discapacidades y en esto no existe ninguna oposición dentro de los partidos políticos, sin embargo, postular de forma preferente a personas de la comunidad LGBT sí que ha causado molestia en las instituciones partidistas pues consideran que tal resolución vulnera su autonomía para postular únicamente personas que defiendan sus propios postulados y no los ajenos.
La acción afirmativa en favor de una minoría agrupada en comunidades LGBT que exigen tener una voz personalísima en los debates legislativos, aparentemente se encuentra sobreprotegida por el TRIFE y el INE, ya que su existencia numérica no tiene ningún sustento racional, ni se contabiliza en los propios Censos de Población en el país. Nadie sabe con certeza cuántos LGBT hay en México y, aun así, aquellos que no defienden las causas LGBT y de Identidad de Género, hoy estarán obligados a incluirlos en las listas plurinominales que habían registrado con toda anticipación.
Si tenemos en consideración que los grupos LGBT resultan minoritarios en el país y aún más cuando muchos de los integrantes de dichas organizaciones procuran mantener sus preferencias sexuales en el terreno de lo privado y, en todo caso, solamente se descubren o lo harán público entre la propia comunidad. Digo que no sería tan complicado para una persona, aceptar en público lo privado, “pues eso no se pregunta” ya que su conducta personal lo hace evidente. Sin embargo, en lo público y, ahora en lo político electoral, deberá demostrarse e incluso certificarse su condición de LGBT, ya que su propio dicho podría no bastar para justificar que se postule a tal o cual persona “presumiendo” que es un miembro de esa comunidad. Huele a fraude, algo similar a los candidatos que se hacen pasar por “indígenas”.
El principio de “igualdad” que había sido la demanda principal de los grupos LGBT, ahora incluirá el principio de “preferencia” en el ejercicio de derechos para ser postulados a diputados de manera preferente. Lo que aún no me explico, es el por qué la norma electoral tratará a las personas identificadas como LGBT con la misma regla que lo hará con las personas con capacidades diferentes como los Silentes y los discapacitados físicamente o intelectualmente.
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