- David Pérez Calleja
Aguascalientes, Ags.- 9 de marzo de 2021.- (aguzados.com).- “Mienten quienes afirman que el nuevo gobierno milita en contra de los derechos de las mujeres”, eso escribe un señor llamado John Ackerman en el diario La Jornada del pasado 9 de marzo 2021; y sin duda que este tipo padece amnesia. Olvida que ha sido precisamente el propio régimen de la 4T quien ha eliminado casi todos los programas sociales del Gobierno Federal y apoyos financieros que servía para atender las injusticias y los riesgos que padecen las mujeres en México. Y con una gran hipocresía, este amnésico “promotor de la 4T” dice que “La mejor forma de atajar el abuso político de la causa feminista es con la implementación de políticas públicas feministas”.
Según el dicho del señor Ackerman las movilizaciones sociales feministas realizadas entre el 6 y 8 de marzo, con motivo del día internacional de la Mujer solamente “buscan debilitar a la Cuarta Transformación”, por lo tanto, hace un llamado su partido Morena y al régimen de la 4T, a pactar un “firme compromiso con las mujeres, para evitar que las fuerzas oscuras del viejo régimen y el poder geopolítico internacional se monten en la ola feminista”.
Según reportes de la prensa nacional entre el sábado 6, domingo 7 y lunes 8 de marzo, miles de asombrados habitantes de las principales ciudades de México fueron testigos de las más “violentas expresiones de las mujeres anarquistas del pañuelo verde en el cuello y las blusas moradas en el pecho”. En otras palabras, los medios informativos sólo juzgaron que aquellas marchas representan violencia innecesaria.
Desde mi punto de vista, aquellos “hechos de violencia” son la parte visible de una estrategia de Marketing publicitario del Movimiento Feminista. Es un montaje de “actos o episodios de violencia” muy útiles para llamar la atención de los medios de información nacional e internacional. Por ejemplo, la agresión o “violencia contra las propias mujeres policía” o las pintas de monumentos nacionales y edificios, y la rotura de cristales en comercios y automóviles que son tan útiles para generar una estupenda “nota periodística”.
Quiero destacar que “sin actos de violencia no habría nota”.
En mi opinión, para que el movimiento feminista se mantenga vivo y no pase desapercibido a lo largo del tiempo, sus “actos de violencia” tienen que ser orientados a generar una especie de “Nota Roja” sin derramar sangre y sin muertos en su camino.
Las marchas feministas van a trascender a los medios de información en la medida en que se destaquen los destrozos más espectaculares.
Los destrozos justifican su narrativa: “rayar las paredes no deja cicatrices, golpear y violar mujeres sí”; “un violador no será gobernador”.
Así es como se justifica el “montaje político de la causa feminista”.
Algunos teóricos de los movimientos sociales opinan que la permisividad de actos públicos de anarquía extrema resulta ser una medida muy sana para que la sociedad desahogue sus presiones
de carencia de bienestar de una manera controlada. Sin embargo, la gobernabilidad podría quedar en grave riesgo.
El asunto es que tal permisividad de actos de anarquía la acción política de mujeres embozadas y encapuchadas vestidas de negro que portan pañuelos verdes en el cuello y toletes en la mano, podría salirse de control ya que el régimen de la 4T, que sólo tiene la visión de “abrazos no balazos” en la mente del presidente, no es compartida por su gabinete, que cada día se muestra más impaciente.
Tengo la impresión de que harán faltan miles protestas feministas para reducir la imparable violencia que padecen las mujeres frente a las antiguas costumbres patriarcales. La sociedad no cambiará aquellas costumbres sólo por buena voluntad. La impartición de justicia, la igualdad y las oportunidades se conquistan y, por consecuencia, requieren de una mayor presión social.
Durante siglos enteros, la mujer fue sometida a una calidad de esclava con actos violentos del sistema patriarcal, hoy la mujer se encuentra en una situación de riesgo permanente que llega a la muerte y permea gravemente en la impartición de la justicia.
En general a los gobiernos les falta avanzar en una adecuada designación de miles jueces, investigadores judiciales y policías que tengan un perfil consciente de su enorme responsabilidad de modificar conductas violentas que algunos hombres cometen en contra de las mujeres en todo el territorio nacional.
Francamente nada cambiará sólo por cambiar al Partido en el Gobierno. Lo que debe cambiar es la conducta de los “machos gobiernos del PRIANRD o del PRIMOR que se incrustaron en el nuevo régimen de la 4T”.
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