- David Pérez Calleja
Aguascalientes, Ags.- 10 de noviembre de 2020.- (aguzados.com).- Diego Jiménez Aguilar, secretario general del Partido Encuentro Solidario (PES) en Baja California, militar en retiro apodado “El Plomo”, ha sido otra víctima de la incontrolable violencia e impunidad criminal que, por omisión e incompetencia, involucra la ya deteriorada imagen de los gobiernos federal y del Estado de Baja California en materia de seguridad ciudadana.
Diego, reconocido dirigente de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC), permisionario de productos pesqueros y defensor de los pescadores en el litoral de Baja California, ha muerto.
Los probables homicidas podrían ser miembros de un grupo de seguridad denominado Crecimiento Jalisco, AC, empresa fundada en 1998 en Guadalajara, Jalisco que desde el año 2004 tiene como representante legal a Sergio Esquivel Tirado Soto.
Se dice que esa Asociación Civil presta servicios de seguridad a los administradores de la Cooperativa Pesquera Ensenada, una de las 20 registradas por la Comisión Nacional de Pesca (CONAPESCA) que explotan la riqueza del mar entre los 2 mil 131 kilómetros de litoral bajacaliforniano.
El Consejo de la Cooperativa lo preside Francisco Vera Velázquez, Sergio Antonio Sandoval, Juan Quezada y su jefe de Seguridad Francisco Arauz Espinoza, quienes habían sido denunciados por pescar ilegalmente en campos langosteros que pertenecen a otros pescadores permisionarios, además de intimidarlos, con armas de fuego, por sus elementos de seguridad.
Mientras la muerte acechaba a Diego y sus acompañantes, las autoridades de gobierno estatal y federal hacían caso omiso a las denuncias y, finalmente, fueron baleados a plena luz del día y hasta su muerte.
En aquella región de Ensenada, Baja California, se industrializa la mayor producción nacional de Langosta que equivale a unas dos mil toneladas anuales. La Langosta Azul representa casi el 80% de la captura, seguida de la langosta roja y la verde en una menor proporción.
Siete de las nueve empresas industrializadoras y comercializadoras de Langosta están instaladas en Ensenada y desde allí se exporta el 62% de la producción a Hong Kong; el 26% a Francia; el 1,8 a España y en México sólo e consume sólo un 10%.
Las empresas asiáticas acaparan el mercado: Heng Cheng el 52%; 5% Seng Fu y 5% Kay Way Int., mientras el 35% se comercializa con productores locales.
La explotación de la Langosta en Ensenada, Baja California, representa un negocio de exportación muy lucrativo en el mercado asiático y europeo. En el mercado nacional, su precio resulta bastante costoso.
Por ejemplo, ese producto se puede adquirir en las empresas Chedrahui pagando en promedio unos mil 500 pesos por kilogramo de Cola Congelada. En otras palabras, es un producto para el consumo de una clase social privilegiada con altos ingresos.
Pero un gran consumo nacional y regional de esa exquisita “cucaracha del mar” como decidieron llamarle los pescadores que la capturaban en Canadá para dar de comer a “los pobres y presos”, alcanza ya un precio exorbitante en la industria restaurantera.
Por ejemplo, en los restaurantes turísticos ubicados en los acantilados ribereños del nuevo municipio de Rosarito, California, como “la Casa de La Langosta”, “el Popotla Mobile Home Park”, “el Villa Ortega´s”, o “Puerto Nuevo”, un platillo que contiene una mediana Langosta acompañada de frijoles parados y arroz podría tener un precio aproximado de 50 dólares.
El crimen de Diego tuvo eco en la prensa local de Baja California, por ejemplo: Monitor Económico apuntó: “Asesinan a Diego Jiménez en emboscada en la delegación de Meneaderos”; Ensenada.Net: “Las 18 denuncias de Diego no eran por amenazas contra él, sino por la problemática de las cooperativas”; Infobae destaca: “Emboscada en pleno día. Diego era militar en retiro”; y Zeta de Tijuana escribió: “La familia de Diego “Alias el Plomo” rechaza la protección de la Fiscalía porque no confía en esa autoridad”.
En la península de Baja California, a los cuatro vientos que soplan sobre el mar y la tierra, se escucha que el modelo de producción cooperativista se encuentra en una profunda crisis. Se afirma que su fracaso obedece, al menos, a unas cuatro causas que ninguna agencia de gobierno ha intentado resolver:
1.- Socios que sólo reciben beneficios aparentes.
2.- Que existe evidente falta de interés de asociados en la administración.
3.- Que la ineptitud de los administradores provoca la quiebra de la cooperativa
4.- Que el hurto de los administradores hace más que evidente su corrupción.
Hoy sabemos que las langostas o “cucarachas del mar” se reproducen entre las hendiduras y madrigueras que les proporciona el fondo rocoso, arenoso y fangoso del litoral bajacaliforniano.
En esas las mismas condiciones se reproducen los criminales que asesinaron a Diego y sus acompañantes entre la complicidad e ineptitud del actual sistema de justicia y seguridad ciudadana del Estado de Baja California, de esos que por medio de la violencia se adueñan de la vida de la gente trabajadora en todo el país.
La justicia espera ser encontrada en el caso de Diego Aguilar.
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