- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 18 de agosto de 2020.- (aguzados.com).- En un video subido a sus redes sociales, el presidente López Obrador expresó que por el coronavirus han “perdido la vida más de 50 mil mexicanos, nos duele mucho, nos parte el alma".
El viernes publicó un decreto en el Periódico Oficial de la Federación que declara duelo nacional de 30 días —del 13 de agosto al 11 de septiembre—, por los fallecidos y los casos positivos registrados por la Covid-19.
Demasiado pronto olvidó sus arengas a la comunidad —de por si irresponsable—, para avivar la llama de la cercana distancia; para darse más abrazos y más besos; para consumir el taco, la torta y la garnacha en las fondas; para mandar al diablo el uso del bozal; para estar preparados porque el 10 de mayo festejaríamos a las madres a toda madre, pero no fue así.
Su escasa memoria tampoco registró el nulo interés por aplicar puntualmente las pruebas serológicas necesarias para diagnosticar puntualmente el tamaño, potencia y comportamiento del virus en México.
Fingió demencia de los registros desordenados. Proyecciones aldeanas. Estadísticas maquilladas. Subregistros ocultos. Diagnósticos equivocados. Provocados por la calamidad profesional del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
La reluciente ineptitud del político que alguna vez fue epidemiólogo, López-Gatell, se confirmó con las estimaciones que hizo el viernes el Instituto de Métricas y Evaluación de Salud (IHME, por sus siglas en ingles) de la Universidad de Washington: México acumularía 151 mil 280 decesos por el nuevo virus, con un rango variable entre 129 mil y 182 mil muertes. El escenario más positivo arroja un total de 104 mil 151 muertos, hasta el 1 de diciembre, en el aniversario número dos del gobierno emanado de Morena, sin embargo, el rango podría variar entre 91 mil y 120 mil.
La puntualidad del modelo epidemiológico del IMHE permite concluir que su predicción va en sentido correcto. El reciente 7 de junio proyectó que habría 51 mil 912 fallecidos para el 4 de agosto, al dispararse los casos de Covid-19 durante los meses de junio y julio.
El miércoles 8 de abril, López-Gatell estimó 26 mil casos de la Covid-19, en base al modelo Centinela. El 4 de junio afirmó que el número de fallecimientos sería de 30 a 35 mil personas, o de 60 mil, si el “escenario catastrófico alcanzaba a México”; la fatalidad tocará la puerta en septiembre.
Los 57 mil 23 muertos y los 525 mil 733 contagiados de los señores López Obrador y López- Gatell por la Covid-19, son las víctimas de un gobierno extraviado por la incapacidad, torpeza y necedad en materia de salud pública y tratamiento de la pandemia.
Caso contrario es el ocurrido en Japón, que con una población similar a la de México, registra mil 80 fallecidos y 53 mil 818 contagiados. Algo hace muy bien el gobierno nipón, empezando por sus acciones serias y responsables.
Porque alguien tiene que escribirlo: A los incapaces diputados de Aguascalientes, ahora les falló su diagnóstico pandémico al recorrer la fecha inicio —de octubre a noviembre— del Proceso Electoral Local 2020-2021, con motivo de la emergencia sanitaria por la Covid-19.
El Machuchón de la dañada salud pública mexicana, Hugo López-Gatell, el viernes consideró “que los riesgos de contagio serán menores cuando haya campañas electorales”.
Entre los diputados y López-Gatell, no hay ni a cuál irle.
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