- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 13 de agosto de 2020.- (aguzados.com).- De aquella famosa canción de Cri Cri donde los tres cochinitos estaban en la cama y muchos besitos les daba su mamá, a la Rebelión en las ganaderías, han pasado algunas décadas y las manifestaciones del amor filial se transforman en reclamos y exigencias de los becerros y las becerras que se alimentan en el campo partidista.
Ocho hombres y tres mujeres militantes del PAN, se toman la fotografía de la insurgencia la semana reciente. El lunes, el oficioso columnista informa que un nuevo grupo —“expresión” le llaman los perfumados— nace al interior del partido azul para demandar a los decadentes el “cambio generacional”, aunque Paulo Martínez López, más bien tiene pinta de toro costaleado por el gobernador Martín Orozco Sandoval, que de becerro de lidia.
La reacción de treintonas y cuarentones se dio después de aquella reunión que tuvieron los hacendados Arturo González Estrada, Rubén Camarillo Ortega y Fernando Herrera Ávila con el presidente del PAN Aguascalientes, Gustavo Báez Leos, para agandallarse las candidaturas que estarán en juego durante los procesos electorales local y federal de 2020-2021, sin compartir la pastura vegana para su descendencia política.
En la grafica mostrada al final de esta colaboración, es notoria la ausencia de la alcaldesa de Aguascalientes, María Teresa Jiménez Esquivel, y de la senadora Martha Márquez Alvarado, integrantes de esa generación que se fragua en las filas juveniles de Acción Nacional.
Llama la atención que Refugio Cuco Muñoz de Luna, director de CCAPAMA, ni adiós le dijo a su expapá, el senador Antonio Martín del Campo, que con lágrimas en los ojos veía la partida de su excrío, sin llevarse el recibo del agua del edificio ubicado en Pedro Parga 310, para pagarlo en la sucursal de Veolia.
El tiempo dirá si los becerros y las becerras, supuestos promotores del “cambio generacional”, no terminan como esos hijos, que después de vivir hasta los 40 años con sus papás, ya se quieren independizar, y se buscan una casa a dos cuadras de donde viven sus progenitores, para seguir comiendo calientito o que les manden la comida en el flamante Uber. Y además, continúan trabajando cómodamente en el negocio de los padres.
Porque alguien tiene que escribirlo: Escasas 24 horas les duro el gusto a los becerros y las becerras del PAN. Seguramente a alguien de la estratósfera azul le incomodo el pronunciamiento del “cambio generacional”, que de un certero escopetazo mató el tema al filtrar el destape de los ya destapados que laboran en la Presidencia Municipal de Aguascalientes, al lado de la alcaldesa María Teresa Jiménez Esquivel.
La nota publicada el martes en la primera plana de El Heraldo de Aguascalientes —firmada por la reportera Cecilia de Santos Velasco—, carece de fuente informativa, pero el pequeño detalle no fue impedimento para mencionar a dos damas y cuatro varones que suspiran por la “candidatura a la Presidencia Municipal de Aguascalientes o bien, otros cargos de elección como diputaciones federales y locales, así como regidurías, cuyo proceso formal inicia en noviembre próximo”, añade la exclusiva del diario.
Los pollitos y las pollitas del gobernador Orozco Sandoval aguardan temerosos la presentación en sociedad.
En el PAN el viacrucis —83 zancadillas, 67 caídas, 49 latizagos y 10 coronas de espinas—, inició hace dos días al formarse militantes y simpatizantes en alguna de las seis filas, sin que ello impida a los simuladores la visita de las seis casas.
Los fanáticos triunfadores serán anfitriones. La hinchada derrotada acudirá a la fiesta en calidad de invitada, sin embargo, no está por demás recordar que en política las equivocaciones se pagan.
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