- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 26 de mayo de 2020.- (aguzados.com).- El lunes 4 El Financiero publicó una encuesta levantada la segunda quincena de abril. Destacan algunas respuestas en estos tiempos del mortal coronavirus, que reflejan la sana distancia de los discípulos y su Mesías de la fallida Cuarta Transformación.
A la pregunta de “¿Cuánto ha perjudicado el coronavirus la economía del país?”, el 81 por ciento de los entrevistados respondió que “mucho”.
Al cuestionamiento sobre las “Acciones económicas ante el coronavirus” de “¿Qué es mejor para ayudar a la economía del país ante la crisis sanitaria: que el gasto del gobierno aumente o disminuya?”. El 59 por ciento de los encuestados prefiere “reducir el gasto”.
La interpretación del trabajo añade que si bien esa opinión va en sintonía con la austeridad que ha venido anunciando el Presidente, para la población reducir el gasto implica también revalorar las obras del gobierno como el aeropuerto de Santa Lucía, El Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
Respecto a “Megaobras y salud”, preguntó “En su opinión, ¿el gobierno de López Obrador debería cancelar las siguientes obras de infraestructura y reasignar los recursos a aspectos de salud o apoyos económicos, o debe continuar su construcción hasta terminar la obra?”. Los ciudadanos se inclinan por “cancelar megaobras de AMLO”. Mire usted.
Aeropuerto de Santa Lucía: 69 por ciento respondió que debería cancelarse, 26 por ciento que debería continuar y 5 por ciento no sabe.
Tren Maya: 68 por ciento respondió que debería cancelarse, 27 por ciento que debería continuar y 5% no sabe.
Refinería de Dos Bocas: 66 por ciento respondió que debería cancelarse, el 28 por ciento que debería continuar y 6% no sabe.
Revisemos un dato del trenecito —nada que ver con la potente Maquina de Cruz Azul, el Campeón Legítimo (AMLO 2006, dixit) del torneo enterrado—, que costará a los contribuyentes 146 mil millones de pesos; esa lanota bien pudo destinarse a las pruebas serológicas necesarias para diagnosticar puntualmente el tamaño, potencia y comportamiento del coronavirus en México, pero no fue así.
López Obrador enfila al banderazo de salida de uno de sus irracionales juguetes. Atropella masivamente a los burócratas federales. Los científicos del Conacyt, vieron disminuidos su salario a fin de cooperar "voluntariamente" con el estímulo que reciben por formar parte Sistema Nacional de Investigadores, para contribuir al combate de la Covid-19; días después, el Presidente pidió a la titular del Conacyt retirar la instrucción, ante el alud de protestas de la comunidad científica.
Pero para otras cosas, el dinero le sobra al gobierno federal. En plena contingencia concretó la adquisición del estadio de béisbol Héctor Espino, en Hermosillo, por 511 millones de pesos, que bien pudieron destinarse a enfrentar dignamente la contingencia en estos momentos de Vieja Normalidad y Nueva Mortalidad, con una tasa de letalidad por la Covid-19 de 6.4 por ciento en el mundo y 11.0 en México.
El faraónico proyecto avanza. López Obrador mandó al contenedor de la basura la opinión del “pueblo bueno y sabio que no se equivoca”.
Porque alguien tiene que escribirlo: El home office está funcionando como relojito en el Ayuntamiento de Aguascalientes, ante el resguardo decretado por la alcaldesa María Teresa Jiménez Esquivel, para proteger la salud del activo más importante de su administración: los trabajadores.
Renové el convenio anual que me permitió liquidar la Aportación Social del Alumbrado Público — sustituta del Derecho de Alumbrado Público (DAP) — para ahorrarme 50 por ciento del total.
La atención virtual del LAE Jesús Díaz Delgado, encargado de la Obras por Cooperación, fue expedita y profesional como en años anteriores, pero ahora Contigo en la distancia (Luis Miguel, dixit), me di cuenta que el Gobierno Digital opera con eficacia para ese y otros trámites.
El otro caso es el de la Sala de Prensa, el altar donde fluye toda la información para reporteros de impresos, portaleros, blogueros, columnistas y representantes de Medios Católicos, llamados así porque aparecen cuando Dios dispone.
Argentina Alonso Müller y sus sacerdotisas—enlaces de Comunicación Social de las dependencias municipales—, diariamente ofician una especie de misa concelebrada de nueve madres, ayudadas por algunas acólitas.
Contar lo bueno purifica el alma.
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