Ciudad de México.- 11 de mayo de 2020.- (aguzados.com).- Pocas veces o nunca en la historia los liderazgos del mundo se han visto cuestionados de manera simultánea. Con la crisis generada por la pandemia del coronavirus esto es un hecho. La respuesta de los diferentes gobiernos ha sido distinta porque para lo que sucede no hay manual. No hay antecedente, experiencia o libro que consultar. A falta de referente los gobiernos han tomado medidas y decisiones muy diversas.
En alguna medida para los gobiernos, todo es ensayo y error. Están tomando decisiones con la información, el análisis y el proyecto que tienen a la mano. La misma incertidumbre que tiene el ciudadano sobre cuánto durará el encierro, cuándo se reactivará la economía, o a qué deben dar prioridad de sus preocupaciones, es lo mismo que sucede a diversos gobiernos.
Algunos de los liderazgos van al alza, pero se observan algunos casos críticos donde esto no es del todo cierto. Países como India (87 por ciento), Australia (84 por ciento), Canadá (81 por ciento), Alemania (75 por ciento) e incluso Italia (61 por ciento), están bien evaluados. Sin embargo, hay otro grupo de países que no solo están bajos en aprobación de la gestión, sino que han bajado aún más en el último mes. Este es el caso de Japón (31 por ciento), España (36 por ciento), Francia (51 por ciento) y Rusia (47 por ciento). Algunos de estos países han perdido en la aprobación de su liderazgo más de dos dígitos Francia (13 por ciento), Brasil y Rusia (9 por ciento) y Estados Unidos (4 por ciento).
De todos estos países probablemente el caso más revelador o que merece un análisis particular es el caso de Alemania. Angela Merkel subió en sólo un mes más de 25 por ciento de aprobación, creció de 49 a 75 por ciento. Este dato puede tener muchas interpretaciones. Lo que es cierto es que como ningún otro gobierno en Europa ha comunicado con eficacia, ha dado certidumbre y no se ha prestado a la especulación. Ella es la autoridad que habla de temas complejos de manera sencilla. A ello habría que agregar el récord o daño de la pandemia en Alemania y la reactivación de la economía en pocos días.
Otro dato revelador es el del gobierno italiano. No obstante tener uno de los casos más críticos de Europa se le evalúa bien. A diferencia de lo que sucede en España, Francia o incluso la Gran Bretaña. La explicación para el gobierno de Italia es menos clara a diferencia del caso alemán, donde el liderazgo, la comunicación y los resultados están alineados.
Es interesante que para el caso de México los números de Ipsos son muy similares a los reportados por Parametría en sus dos mediciones de marzo y abril. Se registra un aumento en la popularidad y la gestión del coronavirus del Presidente. La magnitud de la encuesta de Ipsos es de 13 puntos porcentuales (de 44 por ciento a 57 por ciento). La de Parametría si tomamos ambas mediciones de manera literal sería de 53 por ciento a 65 por ciento, pero como el diseño es de promedio móvil, el cambio en realidad fue de 53 por ciento a 59 por ciento, 6 puntos más. A manera de hipótesis este cambio solo se podría explicar por un tema de comunicación y propuesta, porque en términos estrictos la gestión no ha cambiado.
Hay pocas mediciones que estén registrando estos cambios con la frecuencia y la precisión que se requiere. La empresa francesa Ipsos es una de las pocas consultorías junto con Gallup que están haciendo este trabajo a nivel global. En su última entrega del 4 de mayo Ipsos Internacional reporta los resultados para 26 países, 26 mil entrevistas de su panel on line. Es pertinente decir que son muestras representativas para países desarrollados con acceso a tecnología de manera generalizada. No son representativas para países emergentes como Rusia, India Brasil y México.
Otros datos como la evaluación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también es relevante por ser un indicador de cómo diferentes países ven el liderazgo internacional. En general es positivo, pero para muchos países por debajo de sus liderazgos nacionales. En el caso de México prácticamente no hay cambio de un mes a otro (78 por ciento). Sin embargo, la evaluación de este organismo está 20 puntos por arriba de la del presidente López Obrador.
Estamos a la mitad de una historia por contar. Ver las diferencias entre marzo y abril de diferentes liderazgos es muy revelador. Veremos los datos de mayo y abril y cómo cambian estas evaluaciones. A juzgar por sólo estos dos meses parece que la opinión pública está muy sensible, receptiva y cambiante. Un cambio de 26 puntos en Alemania en un mes no es un tema menor. Los meses por venir serán muy reveladores para analizar cuál será la evaluación final de los liderazgos en el mundo.