Mario Granados Roldán
Mentes lúcidas se expresan en Facebook para repudiar la violencia contra las mujeres.
El sábado 15. Puntual. Certero. Implacable, como suele ser el habitante más famoso del averno, Enrique Chamuco Rodríguez Valera, se manifiesta para rostizar con las llamas de su autoridad moral al desubicado, aunque omite mencionar el nombre. No importa, la elegancia de Francia permite eso y un poquito más: Hay un tipejo acomplejado y misógino con ínfulas de intelectual, que devora libros como si fueran tacos al pastor, pero no los lee, los pintarrajea con los colores del arcoiris (¿closet camuflado?) y cree que eso le da derecho a pontificar de todo.
Corrige lo mismo a los más grandes pensadores de la humanidad, que a los pobres mortales que no coinciden con sus "puntos de vista", a estos últimos no solo los descalifica sino que los insulta y los ofende por no ser "geniales" e "impolutos" como él. Derecho, economía, política, historia, filosofía, derechos humanos, políticas públicas, educación superior, tauromaquia, feminismo, relaciones sentimentales hombre-mujer, etc., no hay rubro del conocimiento o actividad humana donde no dé cátedra magistral.
Su gran y enorme frustración es que, su descomunal talento político e intelecto no le ha alcanzado ni siquiera para ser tomado en cuenta como candidato a crush, y lo peor para él ser considerado a jefe de grupo de su salón de clase, ya no digamos a legislador por un partido político serio. Se conforma con ser aviador de ayuntamientos y cree que por guapo e inteligente.
Al día siguiente, Mariana Mam indignada escribe: En Aguascalientes un profesor de la UAA, funcionario público, asesor, comentarista... exige como derecho humano exhibir su ignorancia, su misoginia.
Nosotras exigimos que personas como Alan Capetillo queden fuera de la cátedra, pues sus argumentos y los de otros muchos machos ya bastante impactan en nuestra realidad violenta, perspectiva limitada y cargada de misoginia. Él no nos importa como individuo, ni el tipo del que pongo capturas, que por cierto es un ejemplo de los argumentos de aquellos que le dicen "no estás solo carnal", el asunto es que las palabras construyen realidades, las omisiones construyen impunidad y el silencio ante discursos de violencia generan condiciones sociales contrarias a los derechos humanos.
Alan nos nombra pendejas e irracionales, tiene dolor en su ser por una puerta y piensa que podemos volverlo jabón. Justifica con su discurso la violencia contra "cierto tipo de mujeres" no contra las feministas buenas, a ellas las respeta.
Pobre Alan vivir con temor de convertirte en jabón.
Vale recordar que el viernes 14 —con amor y la amistad de por medio—, Alan D. Capetillo Salas avienta en Facebook la bomba molotov: “Y luego se indignan de que les digan feminazis”, para satanizar las protestas de las mujeres en Palacio Nacional por la violencia de género y el feminicidio de Ingrid Escamilla
“También ofendió a una usuaria que preguntaba ¿que un hombre me explique de feminismo?
“Ahí está la primera pendejada, creer que tú vagina tiene alguna relación con tu cerebro”, le respondió (El Universal, 19/02/2020).
La Universidad Autónoma de Aguascalientes se une a la reacción de la comunidad. María Teresa Isabel Martínez Mercado informa que “desde el pasado lunes 17 de febrero, la Defensoría de los Derechos Universitarios inhabilita al profesor de impartir clase frente a grupo en la materia asignada en tanto se concluye la investigación correspondiente”.
Además, refiere la entrevista con Capetillo Salas, que “defendía su derecho a la libertad de expresión, sin embargo, ese derecho está señalado incluso por los tribunales federales, no se ejerce utilizando ofensas ni afectaciones a la dignidad y discriminación, eso no es el principio ni el derecho a la libertad de expresión” (Newsweek, 19/02/2020).
El también comentarista de RadioGrupo reconoce en Facebook el diálogo sostenido con la Defensoría. Ofrece una “disculpa pública a toda aquella mujer que pudiera haberse sentido ofendida por la lógica y los términos de la discusión”. Pero guarda la apasionada defensa de su argumento libertario.
La justificación de vandalizar el fraseo para humillar a las mujeres me recuerda que en nombre de esa maldita “libertad”, millones de personas son asesinadas en el mundo por conductores de automóviles embrutecidos por el alcohol consumido en el templo de Baco.
Para Violeta Sabás Díaz de León, coordinadora del Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes, Capetillo Salas debería ser “expulsado” de la UAA; también, “inhabilitarlo del servicio público, ya que trabaja en el área jurídica del Ayuntamiento de Aguascalientes”, aseveró la dirigente (Metropolitano de Aguascalientes, 20/02/2020).
Otro lance violento de un profesor universitario se dio el miércoles 14 de agosto de 2018. Gerardo El Canelo Dávila Díaz de León, entonces fedatario con licencia, funcionario del gobierno del estado y profesor de la UAA, llegó a la Benemérita borracho, con dos botellas de alcohol entre pecho y espalda. Ingresó al salón donde el abogado Javier Aguilera García impartía clase a sus alumnos del tercer semestre de la carrera de derecho, para retarlo a una roda de chingadazos, pero antes lo insultó al llamarle “Viejo decrépito”.
Dávila Díaz de León fue cesado de su cargo como asesor de la Oficina del gobernador Martín Orozco Sandoval, y renunció a la cátedra de Derecho Civil que veía ostentando desde hace varios años en la UAA.
Sábado 15 Se Lumen Proferre preguntaba en Facebook: “Universidad Autónoma de Aguascalientes ¿Este profesor les representa? Luego se indignan de que les llamen la atención”.
¿De qué material está bordada la impartición de justicia en la UAA? ¿Capetillo Salas es el mejor ejemplo para los estudiantes universitarios? ¿Con qué confianza se presentarán las alumnas a las clases del profesor suspendido, considerando su nula credibilidad, respeto y confianza? ¿Qué tanto honra a RadioGrupo -de los señores Alfredo y Roberto Rivas Godoy- la permanencia de ese comentarista? Son preguntas para responder.
Las mujeres purifican. Embellecen la Tierra. Le dan el toque de elegancia a la existencia humana. Son las reinas del universo. La luz de la inteligencia. Una de ella, mi santa madre, me dio la vida.
Las horas más hermosas de mi vida las he pasado al lado de una mujer.
Porque alguien debe de escribirlo: Agobiado por la suspensión, Alan D. Capetillo Salas voló la semana reciente a Cancún para asistir a la XV Cumbre Mundial de Comunicación Política, el evento global más importante de marketing, consultoría, estrategia y desarrollo de campañas electorales, que reunió a expertos —gurús universales, pues— de más de 25 países, incluido México, publicitó CumbreCP, organizadora de la reunión.
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