Jueves, 28 Noviembre 2024
current
min
max

Violencia, drogas y salud mental

  • Mario Guevara Palomino

Aguascalientes, Ags.- 26 de enero de 2020.- (aguzados.com).- Los hechos del día 25 de enero en el MORELOS, es una alarma para la población en general, las condiciones de seguridad de nuestras calles es un tema de prioridad para el Gobierno.

Existen dos hechos vergonzosos que pasaron por alto la capacidad gubernamental:

El primero dejó al descubierto que los cuerpos policiacos no están debidamente capacitados, no conocen o no respetan los protocolos mínimos para el manejo del armamento de la policía.

El segundo, y es dramático, administraciones van, administraciones vienen, pero el GOBIERNO no ha sido capaz de articular un política pública sobre SALUD MENTAL, por ignorancia, no se da a la tarea de conocer y atender.

Dos hechos peligrosos: mala capacitación policial y nula atención del estado de bienestar mental de la población.

En los videos difundidos queda muy claro, que los responsables de la unidad policíaca fueron sorprendidos, descuidaron su armamento encargo y de la manera más sencilla, Gabriela “N” de 34 años de edad del fraccionamiento MORELOS I, sustrajo de una patrulla el R-15 que estaba en resguardo de los policías.

Y otro hecho claro, es que evidenció el estado de esquizofrenia de la mujer era evidente, motivado aparentemente por el uso de sustancias ilegales “DROGAS”.

Quienes hemos tenido la oportunidad de recorrer las colonias de la zona oriente, nos hemos percatado el grado de descomposición social en el cual se encuentran sus habitantes, el alto consumo de drogas y de alcohol, el nivel de violencia y una amenaza clara sobre la integridad física de la mujeres y niños que cohabitan en toda esa zona.

Desde la administración federal pasada la gran mayoría de las colonias del oriente que integran el perímetro,  fue declarada como una de las zonas más peligrosa e inseguras del país, los esfuerzos de las autoridades son nulos y poco han ayudado a mitigar el crecimiento de los niveles de inseguridad.

La línea verde o el rescate integral del espacio físico de arroyo Pascual en las administraciones federal, estatal y municipal tenían ese objetivo, desde el año de 2007 el nuevo gobierno municipal había reactivado acciones para incrementar la atención de esa zona por 12 años desatendida en obra pública y en acciones sociales.

Del año de 1993 a 1998 la administración Estatal había construido dos grandes parques en toda la zona: la regeneración de la “PRESA” de los gringos (rescate de la colonia 7 hermanas), el parque ecológico “El Cedazo” y conjuntamente con el Gobierno Municipal el Parque “México”.

Hago referencia de estas acciones por qué se busca reintegrar a las familias, volver a tejer un tejido social que estaba roto, a través de un programa integral de recreación, la construcción de toda esa infraestructura fue criticada y abandonada, gano la banalidad y quedó descubierta la atención a los sectores más vulnerables, se perdió el empleo, se restringieron las oportunidades de educación y se incrementó a niveles impensables los índices de inseguridad.

Ahora bien, imaginemos que justo al haber mayor inseguridad se convertía en tierra de nadie, se incrementó el pandillerismo y con ello el vandalismo, las garantías de seguridad disminuyeron y los servicios públicos eran y siguen siendo de mala calidad, aunado a la lejanía de muchas zonas habitacionales por un política inadecuada de Planeación y Desarrollo Urbano, provocaron la expulsión y el abandono de vivienda.

El abandonado de vivienda, provocó tener una zona anárquica y en consecuencia un caldo de cultivo óptimo para que existieran bodegas de lo robado o de la droga que se distribuye por toda la ciudad, lo que contaminó socialmente el oriente.

Hoy culpo a la apatía de los gobiernos, pensar que no pasa nada, cuando si pasa, la inseguridad se eleva cuando se deja de atender a los más vulnerables, cuando no existe una economía integradora y el empleo es mal remunerado o es nulo, cuando los hogares dejan de ser atendidos por padres y madres que tienen que ir a la fábrica o al trabajo y dejan de atender a sus hijos, cuando esos niños no tienen más guardería o escuela que la calle y comienzan a conocer a temprana edad conductas de violencia mental o física.

Además de la poca Planeación del sistema de seguridad y la casi nula capacitación de la policía, existe un tema pendiente en la agenda del Estado y que poco atiende la SALUD MENTAL.

¿Que es la salud mental? Dice la OMS que es un estado de bienestar, es decir cuando el individuo es consciente de sus propias capacidades, afronta tensiones normales de la vida, trabajando de forma productiva y fructífera con la capacidad de hacer una contribución a su comunidad.

Los Gobiernos están obligados a impulsar políticas públicas que tengan por objetivo promover la salud mental, prevenir trastornos mentales, dispensar atención, mejorar la recuperación, promover los derechos humanos y reducir la mortalidad, morbilidad y discapacidad de personas con trastornos mentales.

Y Justo la importancia es orden global, es parte medular de la SALUD en general, un sistema exitoso de salud del estado debe considerar que un gran reto es cómo mantener la salud emocional, en conclusión las personas que están emocionalmente sanas tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Ello significa  que uno es consciente de sus emociones de lo contrario hay que hacer uso de la psiquiatría para el cuidado de personas con algún trastorno o enfermedad mental, como lo son la esquizofrenia, trastorno bipolar, psicosis, depresión etc...

Las psicosis, entre ellas la esquizofrenia, se caracterizan por anomalías del pensamiento, la percepción, las emociones, el lenguaje, la percepción del yo y la conducta.

Existen muchos tipos de trastornos mentales, pero las drogas pueden tener algún efecto sobre la salud mental, pueden desencadenar un trastorno mental o agravar un trastorno preexistente. Con frecuencia, están asociadas a trastornos afectivos (depresión, ansiedad…) y, en casos más graves, a trastornos psicóticos.

Un problema de drogas puede empeorar un problema de salud mental. Y un problema de salud mental puede empeorar un problema de drogas. Una persona que tiene ambos problemas necesita tratar los dos al mismo tiempo para mejorar.

Desde hace muchos años, se viene insistiendo en la necesidad de impulsar una política pública en materia de SALUD MENTAL, y por qué me consta y puedo dar testimonio de cómo ignoraron al Dr. Héctor Grijalva y a otros profesionistas, al abordar este tema.

En alguna ocasión Gustavo Granados después de una plática con Fernando Palomino, me comento que había quedado en el tintero la elaboración de una iniciativa, platicamos con Jesús Ríos Alba y Netzahualcóyotl Álvarez quienes eran miembros de la Comisión de Salud (Presidente y Secretario) y nos dimos a la tarea de promover un encuentro de Héctor Grijalva y algunos especialista con los diputados del 61 legislatura, esa sesión de consulta, exitosamente se llevó acabo,  se analizó y se discutió, se comenzó a revisar un proyecto de incitativa de ley.

Pero cómo siempre o casi siempre,  con absurdos razonamientos de políticos de diversos niveles de gobierno comenzaron a presionar al seno del Congreso para no poder hacer una realidad la LEY DE SALUD MENTAL EN AGUASCALIENTES, y no solo eso, de un plumazo casi eliminaron o más bien eliminaron el presupuesto que se destinaba para el Instituto Agua Clara que justamente dirigía Grijalva.

¿Qué intereses había? No me explico, dos legislaturas la 60 y la 61 habían fracasado en el intento, un absurdo, como siempre ganaban los legisladores que eran controlados y amenazados de manera sutil.

La realidad hoy, es que vemos en la calle gente desquiciada y un franco aumento de los suicidios en Aguascalientes, y justo la Salud Mental no es un tema de gente trastornada por cuestiones congénitas o cómo enfermedades comunes, se está en peligro por causas como las drogas, el alcoholismo, la depresión amorosa, por temas económicos.

El reto del Gobierno es atender esta gran depresión colectiva que está en muchas partes de la ciudad. En el oriente de esta ciudad, vemos el reflejo de la violencia, no requerimos ir a las favelas en Brasil, a los suburbios de la Habana o a los barrios porteños de Buenos Aires.

Es una realidad, y el Estado está obligado atender a través de sus tres niveles de gobierno.

Existía la iniciativa, seguro sigue en la congeladora, la agenda de Estado no es, ni debe ser un check list para cumplir o saciar intereses particulares y NO sociales, va más allá, es para dar sentido de BIENESTAR COLECTIVO al ciudadano.

logo

Contrata este espacio