- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 10 de diciembre de 2019.- (aguzados.com).- El gobernador Martín Orozco Sandoval cuidó la forma pero guardó el Manual de Carreño para remontarse al pasado. Omitió el nombre del gobernador Carlos Lozano de la Torre. Destacó el estilo personal de éste para forjar el progreso de Aguascalientes con el dinero de los contribuyentes. Y recordó la alfombra roja colocada al sur de la ciudad para la instalación de Nissan A2.
Los negocios “en donde se regalaba el terreno y además se perdían 2 mil millones de pesos, no hay nada. No les ofrecimos nada, les ofrecimos lo que todos ustedes y nosotros hemos construido, un estado con una visión muy clara a largo plazo”, dijo MOS el martes 3, minutos después de informar los resultados de su gira por España y Marruecos.
Como la historia es para consultarse, nunca para ignorarse, revisemos.
El 26 de octubre de 2012 la oficina de prensa estatal comunicó que el gobernador de Aguascalientes, CLT, y Blanca Rivera Río de Lozano, presidenta del Sistema DIF Estatal, sostuvieron una reunión de trabajo en la ciudad de Tokio con Carlos Ghosn, presidente y director ejecutivo de Nissan Motor Company Ltd. y Renault, para seguir fortaleciendo la relación entre la empresa japonesa y el estado. “Aguascalientes es un factor determinante para la estrategia de expansión de Nissan”, reconoció el directivo.
El jueves 29 de mayo de 2013, la mayoría de los diputados a la LXI Legislatura autorizó la solicitud de endeudamiento de gobierno del estado para la construcción de infraestructura de la planta Nissan A2, por la cantidad hasta “$1’055’462,760.78 (mil cincuenta y cinco millones, cuatrocientos sesenta y dos mil setecientos sesenta pesos 78/100 MN)”.
En el dictamen de la Comisión de Vigilancia se especifica que a la cantidad mencionada se agregarían otras para la instalación de la nueva planta de Nissan en Aguascalientes, hasta totalizar mil 800 millones de pesos, aproximadamente.
Días después, CLT celebró —con brindis de por medio, obvio—, el credicidio al ufanarse que fue “como si hubiéramos pedido dinero prestado para comprar el boleto premiado de la lotería nacional”.
Pero Otto Granados, en su texto Mentefactura vs manufactura, publicado en La Razón del 16 julio 2012, opinó lo contrario, y con la calculadora en mano ilustró a los paganos de impuestos el costo de la llegada de Nissan 2A: “Según las cifras aportadas, se van a generar 12 mil empleos con una inversión de 2 mil millones de dólares (26 mil millones de pesos, a dólares de 13 pesos) a los que hay que sumar un subsidio público que entregará el gobierno Aguascalentense a dicha armadora para infraestructura por aproximadamente 100 millones de dólares (mil 300 millones de pesos, a dólares de 13 pesos); en este caso, el salario que recibirán los trabajadores, de acuerdo con la tabla de salarios medios de cotización del IMSS, es de unos 7 mil pesos mensuales. Esto quiere decir que crear cada empleo nuevo en esta planta costará unos 167 mil dólares (2 millones 171 pesos, a dólares de 13 pesos)”.
Y, el 24 de mayo de 2014, el burro habla de orejas —mejor dicho, corrupción—, al revelar el exgobernador Luis Armando Reynoso que en la administración de CLT se han comprado predios hasta en 500 pesos el metro cuadrado, en la zona de donación para Nissan”.
Con el paso de los años la historia de color de rosa, que no fue tal, cambió.
Carlos Ghosn, el presidente y director general de Nissan y de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, fue detenido en Tokio, el lunes 19 de noviembre de 2018, tras ser acusado de fraude fiscal por 39 millones de euros. Tres días después, Nissan cesa al Titán de la industria automotriz, después de su detención.
El año reciente Nissan A1 estuvo en peligro de huelga, porque los operarios estaban inconformes por las infrahumanas condiciones que venían laborando y demandaron una revisión a fondo de las condiciones generales de trabajo en las plantas de Nissan A1, Nissan A2 y Compas.
La industria automotriz está severamente maltratada para desgracia de Aguascalientes. Según el Inegi, en noviembre de 2019 se produjeron en México 300 mil 292 automóviles, equivalente al 13 por ciento menos que en el mismo mes del año pasado. La exportación de autos ensamblados disminuyó el 7.5 por ciento menos, comparada con noviembre de 2018. Y la comercialización se derrumba en 2019, pegándole a Nissan, la automotriz con el mayor volumen de ventas en el mercado mexicano, con una caída de 14.4% en los once meses de este año.
Afortunadamente, los únicos que se mantienen incólumes son, el aguascalentense Armando Ávila Moreno, vicepresidente de manufactura de Nissan Mexicana, desde 2005, y su hijo Jorge Armando Ávila Hernández, directivo de Servicios Integrales de Calidad ESCOAVI SC —conocida comercialmente como QAS México—, que se constituyó el 5 de marzo de 2008, para brindar “un excelente servicio de atención inmediata a los problemas de calidad que se presentan en las empresas del ramo automotriz”, refiere en su portal de internet.
QAS México es proveedor hegemónico en las plantas de Nissan Mexicana A1, A2 y CIVAC, así como algunos de sus proveedores: tier-1, como Jtekt, Gestamp, Eaton, Valeo, Cooper Standard, Clarion, Calsonic Kansei, Rehau, Magna, Flex N Gate, Bridgestone, entre otros.
Porque alguien debe de escribirlo: Hasta la próxima.
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