- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 25 de mayo de 2019.- (aguzados.com).- El candidato del Partido de la Revolución Democrática a la Presidencia Municipal de Aguascalientes se esconde en la enaguas de la opacidad al abstenerse de actualizar su 3de3. La grave omisión me obliga a retomar un texto que publiqué en La Jornada Aguascalientes, “Iván Sánchez Nájera en blanco y negro”, el 1 de junio de 2016, cuando era candidato del PRD a la gubernatura de Aguascalientes, para exhibir la bonanza material y financiera de este supuesto redentor de los fregados.
En aquellos días denunció que “la mitad de las familias en Aguascalientes tienen un ingreso de seis mil pesos al mes; si hacemos un pequeño ejercicio nos daremos cuenta que tres mil los dedican a la vivienda, transporte y salud y los otros tres mil en alimento, aproximadamente cada familia cuenta con cuatro integrantes, en conclusión cada uno de ellos tiene que sobrevivir con setecientos cincuenta pesos”.
Nada comentó de los 762 mil 039 pesos que declaró como ingreso anual neto. Menos enteró de los 862 mil 039 pesos que se fueron a los bolsillos de él y su cónyuge por concepto de salario anual neto del matrimonio durante el mismo período. Tampoco reconoció la abismal diferencia que existe entre las familias en pobreza que ganan 72 mil pesos al año y su riqueza millonaria. Ni se refirió a la propiedad de una casa ubicada en Aguascalientes, que en nada se parece a las modestas viviendas de Pericos Valley, al oriente de la ciudad. Y olió a sospecha la omisión de la ubicación, extensión del terreno y metros cuadrados construidos de su mansión.
El Primero los Pobres es un eslogan pasado de moda del candidato perredista con hábito franciscano, quien reconoció tener dos cuentas bancarias en Banorte y otra en MetLife, donde guarda entre cien mil y 500 mil pesos, respectivamente.
Sánchez Nájera, en 2016, del dinero público alegó sin rubor alguno: “La honestidad es como la nieve, una vez que se mancha ya no podemos volver a recuperarla. Es un cáncer que carcome y se quiere institucionalizar en el Estado…”.
Pero los dichos son unos y los hechos son otros.
En su calidad de regidor al Ayuntamiento de Aguascalientes 2014-2016 recibió un sueldazo anual neto de 762 mil 039 pesos con 88 centavos, que distan groseramente del paupérrimo salario de la obrera, el albañil o el profesionista con maestría contratado por Nissan en Aguascalientes.
En esa calidad dispuso de celular con cuatro líneas. Ocho auxiliares. Cinco asistentes que ganaban individualmente 12 mil pesos mensuales, aproximadamente. Dos pilotos aviadores pertenecientes a la real fuerza aérea amarilla. Y los automóviles de su propiedad se abastecieron de gasolina pública; algunas facturas presentadas a la Secretaría de Finanzas sumaban miles y miles de pesos al mes.
El ahora Santa Clos de la transparencia jamás informó a la ciudadanía en qué dilapidaba el dinero del discrecional fondo “revolvente”, la caja chica, pues. Y tampoco enteró del cómo, cuándo y dónde aplicó el recurso destinado a gestión social para ayudar a los pobres.
Todos esos millones de pesos se fueron al caño. El regidor Sánchez Nájera vegetó durante dos años y dos meses que le duró el encargo. Registró cero productividad. Jamás enriqueció el trabajo de la administración pública municipal presidida por Antonio Martín del Campo. Menos presentó iniciativas en el cabildo de la capital para mejorar la calidad de vida de los habitantes de este municipio. Más bien, se dedicó a torpedear el eficiente trabajo de la Secretaría de Servicios Públicos. Y a grillar al alcalde en perniciosos concilios opositores; es decir, ordeñaba a la vaca con la derecha pero le pegaba sigilosas patadas con la izquierda.
Hoy agrego al texto de 2016: De acuerdo a la plataforma 3de3, datos del 15 de mayo de 2017, a don Iván, en su carácter de diputado local, el Congreso del Estado le depositó en alguna de sus cuatro cuentas bancarias 789 mil 612 pesos con 48 centavos, durante el período comprendido del 15 de noviembre de 2016 al 15 de septiembre de 2018.
El candidato perredista tropicaliza la arena electoral. Disfruta la opacidad. Engaña a la ciudadanía. Caza incautos. Rebasa por la derecha. Y demuestra como un camarada de la izquierda parroquial puede convertirse en el pequeño burgués de la aldea, muy distante al socialista idílico de principios del siglo pasado.
Después conocer las triquiñuelas y admirar los ingresos financieros que ni Slim tiene, ¿usted votaría por Iván Alejandro Sánchez Nájera? Yo, ni loco.
Porque alguien tiene que escribirlo: El candidato demagogo del PRD a la alcaldía capitalina está nominado al Oscar por la fotografía Ternurito, publicada en la página de 3de3.mx. Ojalá al pequeño indígena importado de Oaxaca (probablemente) no se le hayan pegado las malas artes.
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