- Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags.- 7 de mayo de 2019.- (aguzados.com).- En el texto de la semana reciente me comprometí a contar algunas historias generadas en los banquetes municipales con el dinero del contribuyente. La de hoy abona al adeudo. Originalmente fue publicada en La Jornada Aguascalientes el 12 de diciembre de 2012. Para esta ocasión agrego algunas nuevas pinceladas al robusto Botero de la corrupción y el dispendio.
En 2012 los alcaldes se quejaron que no tenían dinero “ni para pagar el aguinaldo de los trabajadores”, aunque se cuidaron omitir las causas y las razones. De acuerdo a la revisión de la cuentas públicas 2011, aplicadas por el Órgano Superior de Fiscalización (OSF,) se detectó que nueve de los 10 municipios del interior del estado deberán devolver al erario 43.7 millones de pesos, por presuntas irregularidades en el ejercicio del gasto.
Revisemos detallitos de algunos angelitos convertidos en presidentes, que presumen su placer por gastarse el parné ajeno, según las anotaciones de la dependencia fiscalizadora. Revisemos:
El de Calvillo, Jorge Alberto Martínez Villalobos, compró dos camionetas Ford (Explorer Escape) modelo 2011, que costaron 720 mil pesos; el recurso provino de un endeudamiento contratado con Maniobras, perdón, con Banobras, el banco de desarrollo automotriz, supongo.
El de Rincón de Romos, Roberto Romo Marín, adquirió reserva territorial para un panteón, por 7.5 millones de pesos, ignorando el procedimiento señalado por ley para este tipo de operaciones.
El de Pabellón de Arteaga, Héctor Raúl García Luna, abejorro de la maestra Elba Esther Gordillo, es una verdadera fichita. Presentó factura de una zapatería en la ciudad de León, Guanajuato, por 18 mil 467 pesos; expidió cheques de hule; y salió muy bueno para las relaciones públicas, al registrarse en la subcuenta de actividades cívicas y reuniones oficiales, un total de 3 millones 184 mil 194 pesos con .08 centavos, superando al Presupuesto de Egresos autorizado por un millón 820 mil pesos, lo que muestra una diferencia negativa de un millón 364 mil 194 pesos.
El que se llevó todos los trofeos fiscalizadores (orejas, rabo y pata) fue el ingenioso primer espada (alcalde) de Tepezalá, J. Jesús Santillán Medina, que sacó una compactadora de la afamada tienda: “Se adquiere un Chasis cabina International, con factura No. 0124 B de una persona física de nombre GERARDO HUMBERTO GONZÁLEZ GÓMEZ por un importe de 800 mil pesos, denominado comercialmente CASA MARTHA BOUTIQUE Y ZAPATERÍA”.
El de Cosío, Pablo Cortés de la Cruz, contagiado por el generosa vocación del Buen Fin 2011, decidió vender tres automóviles propiedad del municipio, a precios irrisorios, cincuenta mensualidades sin intereses y 25 por ciento a monedero electrónico; por ejemplo, el vehículo marca Nissan, doble cabina usado, modelo 2004, color blanco, con número de serie 3N6CD13S74K143947, se lo llevó Javier Esparza Galván, feliz comprador, por 2 mil pesotes.
Otro de Tepezalá, Pablo Macías Flores, “se apropió del terreno de poco más de 4 hectáreas donde se asienta el Observatorio Astronómico de dicha demarcación, de acuerdo al Certificado Parcelario 1004697, obtenido por la Ley de Transparencia en el municipio de Tepezalá y emitido por el Registro Agrario Nacional y firmado por la delegada Mónica Dávila de la Torre, en octubre de 2016, los terrenos que eran del Ejido San Rafael, pasan a propiedad de Pablo Macías Flores, a la postre, alcalde de dicha demarcación”, informó el portal de A Contralínea, el lunes 11 de octubre de 2017.
Y el de San José de Gracia, Pedro Armendáriz García, sacó del cajón de la tesorería municipal un millón de pesos para comprar un palco en el estadio Victoria en octubre de 2005.
De aquellos años a este día nada ha cambiado. Continúa la malversación de los fondos públicos, compras sospechosas, adquisiciones “frívolas”, corrupción e impunidad. Mire usted.
Los diputados de Aguascalientes, en la sesión del jueves 22 de noviembre de 2018, declararon revisadas las cuentas públicas correspondientes al ejercicio fiscal 2017 de gobierno estatal, los órganos autónomos y los 11 ayuntamientos.
En los informes del Órgano Superior de Fiscalización consta la existencia de 614 procedimientos de responsabilidad administrativa y 10 promociones de ejercicio de la facultad de comprobación fiscal contra servidores públicos, y señalan graves irregularidades en el manejo del dinero ajeno por 419 millones de pesos y las entidades auditadas no se ajustaron a la Ley de Ingresos y al Presupuesto de Egresos.
La responsabilidad de votar por el candidato más honesto, o mejor dicho, menos tranza e irresponsable, es exclusiva del ciudadano.
Porque alguien tiene que escribirlo: El conquistador zacatecano, Ricardo Monreal Ávila, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, oferta un candidato de pésima calidad. Condiciona el voto de los aguascalentenses. Violenta la ley electoral. Y muestra su ignorancia supina al comprometer recursos constitucionalmente imposibles de entregar: “(…) pero además hago un compromiso, si ustedes hacen a Arturo (Ávila Anaya) presidente municipal, nosotros desde México, desde el Congreso de la Unión, desde el Senado, también vamos a respaldarlo, para que haga un buen trabajo, para que tenga respaldo presupuestal”.
Después de esta inmudicia, ¿usted votará por Ávila Anaya? Yo tampoco.
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