Mario Granados Roldán
Aguascalientes, Ags, 26 de marzo de 2019.- (aguzados.com).- Las flores aparecen. El sol sonríe. La luna resplandece. Los colibríes aparecen en mi ventana. Las abejas merodean. Los perros juguetean. Las mariposas pintan de colores el espacio. La jacarandas colorean el azul cielo. Los novios entrelazan sus labios. Y el amor florece en primavera.
El lúdico lance, despojado de los estorbosos trapos entre dos cuerpos, hechiza el encuentro de los enamorados, como bien compusiera el luminoso Luis Eduardo Aute en su Al día de hoy.
Hace algunos años publiqué en El Heraldo de Aguascalientes una carta a propósito del Día de San Valentín. Hoy la retomo en su parte medular, agregando algunos apuntes escritos en otros textos, en una especie de remake parroquial:
Los años transcurren y seguimos juntos. Pasamos del inicial enamoramiento —incontrolable, turbulento y apasionado—, al amor perdurable, reposado y maduro, que desnuda alma y espíritu.
Caminamos por los senderos de ese amor terrenal que reflexiona. Sufre. Llora. Riñe. Sonríe. Se alegra. Armoniza. Concilia. Solicita el perdón y recibe el ajeno. Cae y se levanta para hacer de los detalles una distinción y de las sorpresas una admiración, porque se vive a fuego lento la sana intimidad en el sublime espacio de la mutua identificación sentimental y emocional.
Aprendemos, entre otras cosas, que no sólo los pianos se afinan, sino también los corazones.
Nos comprometemos a renacer una y otra vez, según el antiguo mito de Afrodita. A aceptarnos como somos. A convivir con virtudes y defectos. A calificar con palabras y magnificar con hechos. A bordar diariamente el amor, pero, sobre todo, cuando menos los merezcamos y más lo necesitemos.
Juramos manejar crisis y discrepancias, antes de pensar en la batalla, reconociendo que amor y desencuentros forman parte del mismo paquete, porque creemos en “el acuerdo para estar en desacuerdo”, recomendado por la doctora Eugenia Weinstein, para viajar más ligero de equipaje,
Por eso y mucho más, siempre será prudente recordar la escena de la película 28 días, donde la protagonista (Sandra Bullock) al ser dada de alta en la institución médica, recibe la última recomendación de su director (Steve Buscemi): “Cómprate una planta, si después de un año la planta sigue viva, ten una mascota, si pasado otro año la planta y la mascota no han muerto, entonces puedes tener una pareja”.
Primavera, el equinoccio del amor.
(Para Fernando y María Fernanda, con cariño)
Porque alguien tiene que escribirlo: La paridad de género en el proceso electoral para asignar las candidaturas a presidentes municipales se procesó ordenadamente en el PAN, a diferencia del PRI y Morena, donde no encontraron la cuadratura al círculo para entregar seis de once posiciones a las militantes de cepa o arrimadas, oriundas o vecinas.
Por ejemplo, una mujer la abanderara al tricolor en Jesús María, tierra de Chicahuales, que se distinguen por ser machitos sin delantal.
Citlalli Rodríguez González, hija política de la exalcaldesa Lorena Martínez Rodríguez, presiona para quedarse con la candidatura, pero en la otra esquina Kendor Macías Martínez, nieto político del exgobernador Carlos Lozano de la Torre, combate la resolución de la Comisión de Postulaciones partidaria, para después trasladarse a los tribunales electorales, donde las mujeres son divinas.
Por si fuera poco, Rodríguez González, esposa impresentable Roberto Padilla Márquez, juega en dos municipios al pretender también la primera plurinominal en el Cabildo de Aguascalientes, aunque se le olvida que el año pasado fue estrepitosamente derrotada por el PAN (35.39%) y Morena (32.65%), que la mandaron a la tercera posición (19.79%) en el distrito local 13, ubicado en la capital del estado.
Al margen de nombres y apellidos colocar a una fémina podría ser un suicidio para PRI, donde se valoró la cataxifia por Cosío, pero los dirigentes consideraron que tienen mayores posibilidades de retener ese municipio, aunque el registro del partido corra riegos, porque de acuerdo a los votos obtenidos en la última contienda municipal de 2016, después de Aguascalientes y San Francisco de Romo, Jesús María fue su tercer granero.
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