
- Es clave para la conservación ambiental si se hace con responsabilidad y regulaciones adecuadas
- Es necesario fortalecer la regulación de los proyectos turísticos en áreas naturales protegidas
Aguascalientes, Ags, 20 de marzo de 2025.- (aguzados.com).- México se ha consolidado como un destino turístico muy relevante en los últimos años; de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el PIB turístico representó el 8.6% del PIB nacional, destacando actividades clave como alojamiento, transporte y servicios diversos.
Sin embargo, pese a los esfuerzos por fomentar un turismo sustentable que integre los pilares económico, social y ambiental, diversos proyectos en materia turística han generado impactos significativos en el entorno.
El egresado de Biología de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Juan Fernando Gutiérrez Jiménez, ha emprendido múltiples proyectos en Quintana Roo y Baja California Sur, promoviendo el turismo como una herramienta para favorecer la conservación y cuidado de las especies. Entre las iniciativas en las que ha trabajado para favorecer su preservación se encuentran las relacionadas a especies como el mono araña, manatíes, tortugas marinas, tiburón ballena y lobos marinos.
En específico, en el estado de Baja California Sur, Fernando Gutiérrez, mencionó que trabajó en 3 proyectos en específico:
- En la Isla Espíritu Santo, que es un área natural protegida con colonias de lobos marinos, una zona donde se puede hacer avistamiento y nado con los mismos.
- El nado con tiburón ballena, actividad que también se desarrolla en la región bajo lineamientos de conservación.
- Refugio de tortugas marinas, donde se han registrado decesos debido a la interacción en canales marítimos.
Para mitigar los impactos del turismo en estos ecosistemas, el biólogo en conjunto con la Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas, implementaron medidas como la regulación de distancia de avistamiento y nado para evitar la perturbación de estas especies, creación de señalización y normativas para el usuario, capacitación de guías turísticos y la instalación de boyas para reducir la velocidad de embarcaciones y evitar colisiones con especies.
Gutiérrez Jiménez enfatiza que un turismo responsable permite tanto a visitantes como a especies compartir un entorno seguro, resaltando la importancia de la conciencia ambiental y protección de zonas como estas, que son de inmenso valor marino.
Por otro lado, la jefa del departamento de Turismo de la UAA, Astrid Vargas Vázquez, destacó la importancia de Baja California Sur como un destino con diversas áreas naturales protegidas (ANP), entre ellas Cabo Pulmo, declarado como ANP y parque nacional en 1995; el polígono de conservación está situado en el área marina, por lo que los proyectos asociados al desarrollo turístico en zona terrestre, tienen zonificaciones y áreas de aprovechamiento sustentable, donde las comunidades pueden hacer utilización de recursos desde una vigilancia estricta de la normatividad.
Si bien, la autoridad señala que se pueden hacer actividades como el snorkel, es fundamental reforzar el control sobre los proyectos turísticos para que estos se alineen con los principios de conservación.
Pese a las pausas de megaproyectos turísticos en esta zona, donde el conflicto radica en una delimitación clara del polígono; el optar por proyectos donde se van a concentrar un gran número de personas, implica un efecto negativo para el entorno.
El impacto más significativo de los desarrollos turísticos es en gran medida la infraestructura que se genera. Al ser una zona desértica se puede propiciar un choque cultural donde el contraste paisajístico es evidente en comparación al sur del país; por lo que es vital integrar el equipamiento turístico con el entorno para no intervenir el paisaje y que ayude y favorezca a la conservación del entorno.
Gutiérrez Jiménez mencionó que, aunque el turismo suele percibirse como un concepto comercial, también puede ser un motor para la conservación y la educación ambiental, recalcó que aún faltan biólogos en el mundo del turismo, con el fin de integrar el conocimiento científico en el desarrollo de prácticas turísticas sostenibles.
Desde la academia, la formación en turismo sostenible permite a los alumnos analizar los impactos del turismo, proponer estrategias sustentables y reflexionar sobre la relación entre la actividad y la autenticidad de los destinos, la clave está en fomentar un turismo que no solo genere beneficios económicos, sino también contribuya activamente a la preservación de los ecosistemas y el patrimonio natural.