Ciudad de México.- 6 de julio de 2020.- (aguzados.com).- El turismo tendrá que adoptar medidas de seguridad ante la Nueva Normalidad, debido a la pandemia del coronavirus COVID-19, filtros sanitarios donde se mida la temperatura, asientos separados, usar de manera obligatoria cubrebocas/caretas, y esperar turnos para comer durante un vuelo de avión, serán algunas de las situaciones que pasarán los viajeros afirmó Jorge Baruch Díaz Ramírez, responsable de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“La reactivación turística deberá acompañarse del concepto “Turismo Responsable”, que implica velar por la salud individual y colectiva. Además, demandará que las personas estén conscientes de las implicaciones que tiene desplazarse a un destino y conocer sus condiciones sanitarias”, dijo Jorge Baruch Díaz Ramírez, responsable de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero.
Medidas contra el COVID-19 para todos
Las medidas a considerar son de dos tipos: lo que corresponde al viajero y lo que deberá hacer el sector turístico, expuso el también vocero de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.
“Es importante tomar en cuenta que la mitad de la probabilidad de contagiarse se controla con el uso de equipo de protección y medidas de higiene personal. Además, en los aeropuertos o terminales de autobuses será obligatorio el uso de cubrebocas y caretas faciales”, agregó Jorge Baruch Díaz Ramírez.
En algunas circunstancias será necesario instalar aplicaciones de las autoridades locales para que, en caso de alguna eventualidad, se pueda rastrear la trayectoria de los visitantes e informarles si estuvieron en contacto con el SARS-CoV-2 y si representa un riesgo, comentó el también académico de la Facultad de Medicina.
Medidas aplicables para tierra y aire
En los viajes en autobús será prácticamente indispensable guardar un asiento de distancia entre cada pasajero, pues estos transportes no cuentan con sistemas de aire eficiente. Sin embargo, en las aeronaves no será así, pues su filtrado laminar disminuye el riesgo de transmisión de virus respiratorios.
“El sistema de aire de un avión es similar al de un quirófano, pues fluye en un solo sentido y por capas, lo que ayuda a que las partículas virales, bacterianas o cualquier microorganismo que se encuentre suspendido en el aire, se precipite de inmediato”, añadió Baruch Díaz Ramírez.
Hasta hoy no hay evidencia científica sobre la transmisión del coronavirus entre pasajeros, pero sí hay reportes de contagios entre la tripulación, y entre ésta y un pasajero, por lo que se establecerán estrategias para disminuir el contacto como evitar la repartición de alimentos y bebidas.
Estas disposiciones se han establecido por consenso entre la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de Aviación Civil Internacional y la Organización Mundial del Turismo.
Viajes al extranjero, hasta 2021…
El especialista universitario recordó que si un lugar tiene semáforo rojo no se permiten los viajes no esenciales; cuando está en naranja o amarillo se puedan realizar traslados regionales.
Recomendó evitar salir de nuestro territorio entre octubre y noviembre, porque es cuando inicia la temporada de influenza estacional. “Nos enfrentaremos a algo nuevo, pues los virus de la influenza, altamente letales, convivirán con el nuevo coronavirus, lo que representará un reto para los sistemas de salud”.
Además, la OMS y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos prevén que se registre una segunda oleada de coronavirus a nivel mundial.
Lo más aconsejable es esperar hasta diciembre de este año o enero de 2021 para empezar a planificar viajes intercontinentales. Para entonces se estima que la industria de aviación civil y la hotelera contarán con protocolos ampliamente probados ante el COVID-19.