- Características de los inmuebles
México, D.F. 26 de septiembre 2014.- (aguzados.com).- Uno de los objetivos principales del CEMABE es conocer la infraestructura, el equipamiento y los servicios de los centros de trabajo educativos, así como las condiciones en las que se imparte la educación básica y especial. Este interés parte de reconocer que, a través de un ambiente físico óptimo, se logra una mejor calidad educativa, razón por la cual, la infraestructura de las escuelas y sus características influyen en el aprendizaje y desarrollo integral del alumno.
Toda vez que los servicios educativos, en la mayoría de sus casos, cuentan con una edificación o conjunto de edificaciones construidas o habilitadas para llevar a cabo el proceso de enseñanza- aprendizaje, se diseñó el Cuestionario de Inmueble, que contó con 145 preguntas, a través de las cuales se indagaron las características constructivas, los servicios básicos disponibles, la infraestructura educativa y sanitaria, así como las condiciones de la misma; las medidas de protección civil implementadas y los recursos para emergencias disponibles en las instalaciones, entre otros aspectos. Además, incluyó secciones específicas dedicadas a conocer algunas características de los inmuebles para la atención de alumnos con alguna discapacidad motriz y algunas otras sobre los espacios educativos en inmuebles que proveen educación especial. Todo ello para mostrar una panorámica con la que se puedan fortalecer políticas públicas y programas que se encaminen a mejorar los inmuebles que dan servicios educativos.
A través del Cuestionario de Inmueble se recopiló diversa información, la cual es detallada en seguida.
Datos de identificación del inmueble y del informante
Se registró la clave y el nombre de todos los centros de trabajo que conforman el inmueble, así como el nombre del informante y su cargo o puesto; ambos datos como referentes generales para identificar a la persona que contestó el cuestionario.
Tipo de inmueble y dirección
Se clasificó por observación el tipo de inmueble que ofrece servicio educativo, con el propósito de conocer si éste se construyó para funcionar como escuela; se trata de una construcción que fue adaptada para este fin; consiste en una construcción provisional de materiales ligeros o precarios; es una escuela móvil (adaptada en vagones de ferrocarril, camiones, entre otras formas) o si carece de una construcción y por lo tanto la instrucción se realiza al aire libre.
En consideración de que el Sistema Educativo Nacional (SEN) tiene inmuebles que albergan otros centros de trabajo además de los exclusivos para impartir clase, en el CEMABE se distinguió si el inmueble se encarga de prestar apoyo a la labor educativa; en este caso, están las bibliotecas, oficinas de supervisión o de jefaturas de zona, centros de maestros, oficinas administrativas, entre otros; así como si es un inmueble que contiene centros de trabajo de apoyo a la educación especial (UASER, CAPEP, CRIE, UOP, CRIO), aunque no tenga centros de trabajo que presten un servicio escolarizado.
Para cada inmueble que fue visitado, se indagó y registró su dirección oficial, de acuerdo con la norma de domicilios emitida por el INEGI.
Además, cada inmueble y por lo tanto los centros de trabajo que contiene, quedaron ubicados en el Marco Geoestadístico Nacional del INEGI. De esta manera, es posible establecer relaciones entre la información de las escuelas y la estadística sociodemográfica o económica disponible de cada manzana o localidad.
Centros de trabajo y sus características generales
En un mismo inmueble pueden operar diferentes centros de trabajo. Las razones pueden ser diversas; una de ellas se debe a la expansión de los servicios educativos, particularmente cuando se abre un turno adicional o cuando se prestan servicios educativos de distinto nivel. Otros casos que ejemplifican la existencia de más de un centro de trabajo en un inmueble es cuando una escuela alberga a la supervisión de zona, una jefatura de sector, una biblioteca u otro tipo de servicios de apoyo a la educación.
Bajo tales situaciones, se consolida al Centro de Trabajo (CT) como la unidad mínima de administración de los recursos y servicios educativos; así, cada nivel, turno o tipo servicio educativo tiene una clave de CT que lo distingue de otros. Esta fue la razón por la que se identificó a cada uno de los centros de trabajo que hay en cada inmueble, junto con su respectivo nombre y la clave que los distingue de otros centros ; así como el nivel que imparten, su tipo, el servicio que prestan y el turno en que funcionan.
Otra característica de los inmuebles es que pueden tener edificaciones, pertenecientes a un mismo centro de trabajo, pero ubicadas en predios separados al edificio principal. Algunas de estas construcciones albergan instalaciones deportivas (canchas, gimnasio, entre otros), oficinas u otro tipo de servicios, y en el CEMABE se les identifica como “Anexo escolar”.
Características de la construcción del inmueble
Una función básica de los espacios educativos es ofrecer condiciones que garanticen el resguardo y la seguridad de los alumnos, los docentes y otros miembros de la comunidad; por ello, de cada inmueble se indagaron sus características constructivas, incluidas la de sus respectivos anexos. Se preguntó información tocante al material de los techos, paredes y pisos, así como del cerco perimetral, con la cual es posible caracterizar la situación de la construcción.
Servicios básicos de los inmuebles
Respecto de los servicios básicos, se indagó sobre la fuente de abastecimiento de agua y energía eléctrica, así como sobre la existencia de cisterna o aljibe, letrina u hoyo negro, servicio de baño o sanitario y drenaje, en virtud de que contribuyen a generar condiciones de higiene y bienestar para la comunidad escolar. Por ejemplo, contar con el servicio de energía eléctrica puede facilitar el uso de diversos recursos didácticos en el aula, particularmente el equipo audiovisual y computacional; por su parte, los sistemas de desalojo y tratamiento de desechos sanitarios son fundamentales para evitar que la escuela se convierta en un foco de infecciones.
De acuerdo con los lineamientos del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), todas las escuelas de educación básica deberían disponer de excusados como mobiliario sanitario para la higiene y salud de quienes asisten a los inmuebles educativos. Por tal motivo se preguntó sobre la disponibilidad de sanitarios y para cada uno de ellos, la existencia de algunas fallas físicas como fisuras o cuarteaduras graves en techos, muros y pisos, goteras o filtraciones de agua, vidrios rotos y la carencia de puerta, luz eléctrica y servicio de agua.
De la igual manera se indagó acerca del número y estado de las tazas sanitarias, mingitorios, lavamanos y bebederos.
Servicios para personas con discapacidad y espacios para educación especial
Las condiciones de accesibilidad de los inmuebles son particularmente importantes para las personas que cuentan temporal o permanentemente con alguna discapacidad motriz, pues debido a la antropometría de las mismas, es necesario que se hagan adaptaciones al inmueble y mobiliario. Las especificaciones del INIFED contemplan los accesos, locales y servicios, así como señalización, entre otras características. Razón de lo anterior, en el CEMABE se identificó si los inmuebles cuentan con rampas y si los cuartos de baño tienen agarraderas.
En relación con los alumnos que tienen alguna discapacidad, son relevantes los espacios para atenderlos, causa por la cual se registró el número de aulas de apoyo para la educación especial De manera particular, en los Centros de Atención Múltiple y otras instalaciones de apoyo a la educación especial, se preguntó por la existencia de aulas para psicomotricidad y terapia física, y cuántas de éstas cuentan con aro magnético, cámara de observación e hidroterapia. Esto se pone a la par de lo establecido en la Ley General para la Inclusión de Personas con Discapacidad que señala, específicamente en el Artículo 12, que la SEP deberá promover el derecho a la educación de las personas con discapacidad a través de: prohibir “cualquier discriminación en planteles, centros educativos, guarderías o del personal docente o administrativo del Sistema Educativo Nacional".
Espacios disponibles para el servicio educativo
Interesa conocer los espacios educativos con los que cuenta el inmueble, los cuales son considerados como una condición necesaria para promover actividades educativas destinadas al desarrollo de las distintas competencias de los alumnos, así como facilitar la labor del docente. Para lograr dicho propósito, y en consonancia con el nivel educativo, se preguntó por la cantidad de aulas de cómputo, de medios, enciclomedia y para la impartición de clases; talleres, laboratorios, oficinas administrativas y de dirección; así como de dormitorios para estudiantes y en ellos el número de camas disponibles.
Además de la existencia de los espacios educativos, es relevante conocer algunas características de la condición en que se encuentran, con el fin de ver si son seguros para los alumnos y observar la calidad de los mismos; por ello se indagó para cada uno de los espacios disponibles, la presencia de fisuras o cuarteaduras graves en techos, muros o pisos; goteras o filtraciones de agua; vidrios rotos; carencia de puertas y luz eléctrica.
También se averiguó la existencia de aula de usos múltiples, biblioteca, auditorio, sala audiovisual, sala para maestros, gimnasio, alberca, canchas deportivas, juegos infantiles, entre otros espacios de apoyo a la educación; y si cuentan con techo las canchas deportivas y el patio o la plaza cívica.
Capacidad instalada
Se captó información sobre la capacidad instalada, que para efectos del CEMABE se entiende como la cantidad máxima de alumnos que podrían ser atendidos en el inmueble considerando que éste dispusiera del equipamiento, mobiliario y personal necesario; esto con el fin de identificar si algunos espacios están siendo subutilizados o sobreutilizados.
Protección civil
Toda vez que interesa al Sistema Educativo Nacional el contar con centros de trabajo seguros, ha determinado que las escuelas se encuentren “preparada[s] para actuar ante cualquier tipo de emergencia, desastre o accidente que ponga en riesgo a cualquiera de sus integrantes o que impida u obstaculice el desarrollo de las actividades cotidianas de la escuela” . Para esto se ha promovido que las escuelas elaboren un Plan de Seguridad Escolar con el objetivo de identificar las situaciones riesgosas que puedan ocurrir y, a través de la conformación del Comité de Protección Civil y Seguridad Escolar, contar con las acciones que permitan enfrentarlas y poner a salvo al personal y a los alumnos.
Por dichas causas, es necesario conocer en cuántas de ellas se ha conformado el Comité de Seguridad y Emergencia Escolar; en cuántas se ha desarrollado un plan de protección civil y si cuentan con señales, espacios y el equipamiento indispensable para llevarlo a cabo, entre otros aspectos relacionados.
Se cuestionó también si el inmueble ha funcionado o es considerado por la autoridad estatal o municipal como albergue en caso de desastre.
Mantenimiento y rehabilitación
Por último se preguntó por la realización de obras de mantenimiento regular en el inmueble en el ciclo anterior, así como por las construcciones y obras mayores de rehabilitación en los últimos tres años, de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo que plantea el fortalecimiento de la infraestructura educativa como condición necesaria para la mejora de calidad de la educación, con el fin de evitar rezagos en el mantenimiento y rehabilitación de los planteles escolares.
Características de los centros de trabajo
Un centro de trabajo es la unidad mínima de responsabilidad en la que se administran los recursos humanos, materiales y financieros que el gobierno federal asigna para la prestación de servicios de educación o de apoyo a la educación. Debido a su importancia dentro del ámbito educativo, se tomó para el CEMABE como una de las unidades de estudio; por tanto, se diseñó un cuestionario específico para captar las características de cada uno de los centros de trabajo que ofrecen servicios de educación básica y de los que ofrecen apoyo a la educación especial.
La aplicación de este instrumento se abocó a aquellos centros de trabajo que en el momento del censo ofrecían educación preescolar, primaria o secundaria en sus diferentes tipos de servicio, es decir, servicio general, indígena, comunitario, etc. Asimismo, se aplicó a los centros de trabajo de educación especial, ya fueran USAER, CAPEP, CRIE, CRIO, UOP o cualquier otro que participe en la integración al proceso educativo de los alumnos que tienen necesidades educativas especiales y que también ofrezca información y asesoría a los maestros, padres de familia y a la comunidad en general. De todos ellos, el Censo captó la condición de uso de los espacios existentes en el inmueble educativo, así como la disponibilidad de equipamiento y mobiliario para la realización de las actividades de índole educativa.
Para los centros de trabajo que se engloban en el concepto de apoyo a la labor educativa, como lo son bibliotecas, oficinas de supervisión o de jefaturas de zona, oficinas administrativas, centros de maestros, entre otros, no se captaron sus características, pero sí su ubicación, domicilio, datos del informante, además de los datos del personal docente que laboran en ellos en el momento del censo.
Este cuestionario está conformado por 168 preguntas, relacionadas con los aspectos detallados a continuación.
Horario y sostenimiento
Se recabó información que permite conocer cuántos centros de trabajo de educación básica y especial conforman el Sistema Educativo Nacional (SEN), además de aspectos básicos de su operación, como el horario en el que laboran y el sostenimiento. Al analizar dicha información, combinada con la de otros datos disponibles, se pueden detectar algunas problemáticas que requieran de atención; por ejemplo, el horario en el que opera el centro de trabajo junto con su ubicación, puede instar a que las políticas públicas se encaminen a facilitar el acceso a los alumnos que acuden a escuelas asentadas en zonas periféricas de ciudades grandes en horarios que no les representen un riesgo.
Matrícula escolar
Conocer la matrícula escolar es de especial importancia, pues fundamenta, entre otros indicadores, la política de distribución de recursos humanos, materiales y financieros. Una muestra de ello es la inclusión de la matrícula nacional y estatal en el cálculo del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal que año con año se asigna a cada entidad. En dicho cálculo se considera la matrícula de educación básica que determina la SEP a cada estado en el año anterior, para el cual se efectúa el cálculo.
Si se busca emprender acciones, verbigracia, para mejorar la tasa de cobertura, resulta de vital importancia contar con un estimado sobre la cantidad de alumnos que el centro de trabajo sería capaz de atender, pues de esta forma se abre la posibilidad de tomar medidas preventivas que permitan lograr el buen servicio educativo para los alumnos. Considerando lo anterior, en el CEMABE se cuestionó sobre la cantidad de estudiantes que podrían ser atendidos bajo condiciones óptimas de mobiliario, equipamiento y personal, tanto en el centro de trabajo como en el inmueble que lo incluye.
Equipamiento y uso de espacios educativos
Resulta de especial interés recabar información sobre aspectos que se consideran clave para brindar un servicio educativo de calidad y que podrían favorecer el bienestar y el logro académico de los alumnos; entre ellos, la indagación sobre el equipamiento y uso de los espacios educativos. En atención a ello, en el CEMABE se cuestionó sobre la cantidad de espacios educativos que se usan en el centro de trabajo de los disponibles en el inmueble, tales como aulas de cómputo, de medios, de Enciclomedia y para impartir clases, talleres, laboratorios, oficinas administrativas y de dirección, cuartos de baño, bebederos y lavamanos, entre otros. Asimismo, se indagó sobre el uso por parte del personal y los alumnos del centro de trabajo de los espacios de apoyo a la educación disponibles en el inmueble, entre los que se encuentra el aula de usos múltiples, la biblioteca, los espacios recreativos y deportivos, entre otros.
Es necesario que los espacios para desarrollar los procesos de enseñanza y aprendizaje estén equipados con ciertas herramientas que faciliten, tanto a los docentes como a los alumnos, la realización de sus actividades y por ende, contribuyan a su bienestar. Se considera que la existencia de un pizarrón, mesas y sillas en buen estado son esenciales para el proceso de enseñanza-aprendizaje, por tal motivo el CEMABE preguntó cuántos hay, cuántos hacen falta y cuántos requieren reparación. Se indagó también sobre el número de cañones de proyección y equipos de Enciclomedia disponibles y su funcionalidad, debido al interés respecto de la implementación de distintas técnicas que se deben aplicar para impartir las clases, que revelan si los centros de trabajo van a la par de la vanguardia tecnológica. Se espera que todos los espacios que se construyeron para actividades educativas sean accesibles a la comunidad escolar y que se utilicen para los fines educativos establecidos en los planes y programas vigentes, situación que se podrá conocer con el análisis de la información recabada.
También se incluyó un grupo de preguntas con las que se buscó observar si se cumple con los servicios para los alumnos con necesidades educativas especiales que se atienden en el SEN. De manera especial, bajo lo señalado en el Art. 1 de la Ley general para la inclusión de las personas con discapacidad, que establece que “el Estado deberá promover, proteger y asegurar el pleno ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad, asegurando su plena inclusión a la sociedad en un marco de respeto, igualdad y equiparación de oportunidades”, es necesario conocer si se ha logrado dotar a las escuelas con los aditamentos necesarios para atender a los estudiantes con alguna discapacidad, y cuantificar las escuelas donde cuentan con el equipo especializado. Para contribuir en este sentido, el CEMABE preguntó específicamente por la existencia de mobiliario y equipo adaptado para alumnos con discapacidad, así como por las necesidades de reparación del mismo.
Programas
Por otro lado, en el SEN existe una amplia variedad de programas federales de apoyo para los centros de trabajo. Cada uno de los programas representa una inversión de recursos financieros, materiales y humanos, entre otros; por lo que se espera que dicha inversión efectivamente llegue a los destinatarios, ya sea centros de trabajo o individuos, y se traduzca en acciones encaminadas al cumplimiento de los objetivos establecidos. Debido a lo anterior, resulta relevante contar con información sobre la cobertura de los programas, es decir, sobre en cuántas y en cuáles escuelas están operando los distintos programas, como ejemplo: Escuelas de Tiempo Completo (ETC), Programa Escuelas de Calidad (PEC), Programa Desayunos Escolares (PDE), Programa Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración educativa (PFEEIE).
De los programas señalados, el PDE es el enfocado a proveer de apoyos alimentarios a los alumnos en condiciones de vulnerabilidad inscritos en escuelas de educación básica, ubicados en zonas indígenas, rurales y urbanas marginadas; por esta razón es que se buscó saber si el centro de trabajo ofrece servicios alimentarios a los alumnos y de dónde provienen dichos gastos, pues tanto instancias nacionales (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia [DIF]) como internacionales (Organización de las Naciones Unidas [ONU] y Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia [UNICEF]) han asumido a las escuelas como un conducto eficaz para la distribución de apoyos a quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad alimentaria.
Servicio de consulta o préstamo de libros
Se captó también información sobre bibliotecas y préstamo de libros. Es de conocimiento general que la existencia de una biblioteca en el centro de trabajo es benéfica para toda la comunidad escolar en general; en particular, al docente le sirve como un valioso recurso para apoyar su práctica. Debido a lo anterior, el CEMABE incluyó un cuestionamiento sobre el servicio de consulta o préstamo de libros, a partir de la cual será posible identificar los centros de trabajo que cuentan con este tipo de materiales, pero sobre todo, aquellos que requieren de apoyo para disponer de un acervo bibliográfico.
Equipo de cómputo y comunicaciones
El servicio de Internet en el ámbito educativo se ha convertido en una de las herramientas más completas para promover la investigación, impulsar procesos de autonomía en los estudiantes, acceder a información remota y entablar comunicación con instancias o personas, entre otros. Se considera que dotar a todas las escuelas de Internet permitirá garantizar que los alumnos de niveles socioeconómicos bajos tengan acceso a dicha tecnología, la cual difícilmente tienen en sus hogares. De cierta manera, al universalizar el servicio de Internet, se estaría avanzando hacia la igualdad de oportunidades de aprendizaje que se esperaría tuvieran todos los estudiantes mexicanos.
Además, existe un reconocimiento universal de que el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son un elemento que contribuye a reducir brechas en la apropiación del conocimiento, de allí que programas como Enciclomedia y Habilidades Digitales para Todos, coinciden en que las oportunidades de aprendizaje son mayores si el docente incorpora el uso de las TIC.
Ante dichos motivos, el CEMABE dedicó una serie de preguntas para indagar cuáles son las escuelas que requieren el servicio de Internet y, donde ya existe, se averiguó la velocidad, las características técnicas de la conexión (si la red es pública o privada, una valoración de la velocidad y el ancho de banda) y quiénes lo utilizan (alumnos, docentes y administrativos o directivos).
Asimismo, registró cuáles son los centros de trabajo que cuentan con equipo de cómputo, ya sea de escritorio o portátil, y, en caso de tenerlo, las características generales de las computadoras, si funcionan y quién las utiliza, con el fin de construir un panorama más completo sobre el uso pedagógico que se hace de las mismas.
También preguntó sobre el origen de los recursos mediante los cuales las obtuvieron.
Participación social
En otras cuestiones, ya que uno de los propósitos de la creación de los Consejos Escolares de Participación Social es el impulsar la participación de las comunidades en las tareas educativas con la corresponsabilidad de las madres y padres de familia y de las autoridades federal y locales, y en virtud a la valiosa participación que tal Consejo llega a tener en las escuelas para mejorar la calidad educativa, fue preciso indagar sobre su existencia y conformación. También se preguntó si existe la Sociedad de Padres de Familia, y en las respuestas afirmativas, si el presidente de dicha sociedad participa en el Consejo Escolar de Participación Social.
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