- Así lo recomienda la especialista universitaria en diseño Blanca Ruiz Esparza
- Se pasa la mayor parte del tiempo en habitaciones donde se realizan la mayoría de actividades
- Asegura que en el diseño de interiores es necesario considerar ventilación, iluminación y acústica
Aguascalientes, Ags.- 15 de agosto de 2020.- (aguzados.com).- El resguardo obligatorio que mantiene en casa a millones de personas en el país y el mundo debido a la pandemia por covid-19, abrió la puerta al análisis y reflexión sobre el diseño de los hogares y a cuestionar si están realmente adaptados para atender las necesidades de cada una de las personas que habitan en él, señaló la catedrática del Departamento de Diseño de Interiores adscrito al Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción (CCDC) de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Blanca Ruiz Esparza Díaz de León.
Por ello invitó a alumnos y egresados a que participaran en un ejercicio, para conocer sus experiencias a propósito de la permanencia en casa durante esta contingencia, en el que participaron 83 alumnos y egresados de las distintas carreras del CCDC.
Del total de los encuestados, el 76.2% señaló su habitación como el área de su casa en la que pasa la mayor parte del tiempo; además de dormir, las actividades más comunes que se realizan son: 59%, para tomar clases virtuales; 54.2%, para actividades de ocio, como escuchar música y ver películas; 44.6%, para leer, y 43.4% para video llamadas.
El ejercicio contempló cuestionamientos a propósito de las condiciones al interior de las habitaciones, en particular a si resultaba cómodo permanecer en ellas, el 48.8% se refirió a la falta de espacio; el 38.8% a la poca iluminación y ventilación, mientras que el 36.1% se expresó a propósito de temperaturas extremas y difíciles de controlar.
Por último, los encuestado externaron los principales cambios que efectuaron para que sus habitaciones se convirtieran en espacios más agradables. La mayoría de las respuestas revelaron la necesidad de llevar a cabo actividades de limpieza orientada a determinar si había cosas que ya no necesitaban; realizar un nuevo acomodo de muebles o adaptarlos para utilizarlos en formas que no necesariamente constituían su función principal, y, por último, acciones de mantenimiento, como pintar y decorar.
Ruiz Esparza consideró que esta información arrojó diferentes indicadores para tomar en cuenta al momento de diseñar áreas y espacios, pues las respuestas mostraron que no siempre se toman en cuenta factores humanos y ambientales que impactarán significativamente en la vida de las personas, como la ventilación, la presencia de la luz solar, temperatura, aislamiento acústico, entre otras.
De igual manera, invitó a estudiantes y profesionistas vinculados a la creación y diseño de espacios a que les otorguen una mayor consideración a los aspectos relacionados con la seguridad, salud y bienestar de los usuarios, con miras a que se adecúen a la personalidad y necesidades de la gente, para promover una convivencia más sana, plena y de acuerdo con el estilo de vida de cada individuo.
Ruiz Esparza compartió estos hechos en el marco de la conferencia virtual que ofreció para la Universidad de San Agustín Arequipa de Perú, a propósito de su tesis de doctorado, titulada Interiorización del ser: construcción corporal de Frida Kahlo como dispositivo creador de espacios.
En este trabajo, aborda la idea de concebir el cuerpo humano como un discurso generador de distintas formas de habitar, un concepto que debe estar presente en todas las etapas de los procesos del diseño de interiores, en virtud de que se trata de una disciplina que materializa y ejecuta la conceptualización de distintos factores humanos, estéticos y ambientales aplicados a los espacios.