Un Recorrido de Fe
Alfonso Morales Castorena
Aguascalientes, Ags., 13 de agosto de 2014. (aguzados.com)- En la víspera de la culminación de los festejos marianos anuales, ofrecemos a nuestros lectores una breve reseña del lema que lucirán los carros alegóricos que acompañaran comparsas, estudiantinas, bandas de guerra, conjuntos musicales y danzantes, en su recorrido desde la avenida Adolfo López Mateos y la calle Josefa Ortiz de Domínguez, su punto de partida, hasta la Catedral Basílica, proporcionada por el vocero oficial de la Diócesis, presbítero Carlos Alberto Alvarado Quezada.
Antes de ello conoceremos la definición dogmática de la Asunción de María, que realizó el Papa Pio XII en la bula Munificentíssimus Deus del primero de noviembre de 1950 de manera solemne, con las siguientes palabras "pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste" (DZ.2333)
La bula papal en su contexto más simple, refiere que la Asunción de la Virgen es un argumento-prueba de que todos los hombres, de los que Ella es Madre, estaremos también en el cielo con nuestro cuerpo glorificado, si aprendemos a gastar la vida en el cumplimiento de la voluntad de Dios, como lo hizo Santa María,
En el mismo documento se asienta que María es nuestra esperanza, pues en ella se ha dado, con plenitud, lo que todo hombre está llamado a ser al final de los tiempos, María es nuestro consuelo, ya que podemos dirigirnos a aquella que antes de nosotros recorrió este valle de lágrimas y ahora fija sus ojos en la luz eterna.
También cita que María es nuestro refugio, porque con su ternura nos devuelve la paz y por su poderosa intercesión nos sabemos amparados, Glorificada anticipadamente, vive y reina en el cielo con una solicitud maternal y amorosa para todos sus hijos.
Y así lo menciona San Bernardo en su homilía de la Asunción de la Virgen María, cuando de Ella dice "subió al cielo nuestra Abogada, para que como Madre del Juez Supremo y Madre de Misericordia, tratara los negocios de nuestra salvación".
El Lema Central
Con esa tesitura esta LIX edición de La Romería de Nuestra Señora de la Asunción llevará por lema "Con María Misionera Cantamos la Grandeza de Dios y nos alegramos de avanzar juntos", que además enmarcará la culminación del Tercer Sínodo Diocesano celebrado en la sede del Seminario Diocesano del 15 de julio al 15 de agosto de este año.
Sobre esto último, el obispo de la Diócesis, José María de la Torre Martín, ya había señalado en su reunión semanal con los medios, que "con gran gozo hemos puesto hoy el documento sinodal en sus benditas manos, para que Ella nos muestre el camino de la obediencia y docilidad a la palabra y vida de Jesucristo y lo podamos hacer vida en nuestro caminar diocesano".
Bajo este contexto, la catequesis de esta LIX Romería comprenderá tres partes, la primera referente a los ocho puntos temáticos del Sínodo, reflejados en normas que nos lleven a caminar juntos en acciones permanentes en el avanzar de nuestra Diócesis; la segunda que versará sobre la Misión que la iglesia está llamada a realizar para comunicar el gozo del Evangelio de Jesucristo a todos los pueblos y la tercera que estará dedicada a la Virgen María, que fue la primera y más perfecta Misionera de Jesucristo.
La Parte Inicial de la Romería
Tal como lo señalamos al inicio de esta entrega, el lema del carro que abrirá el peregrinar por calles de la ciudad, denominado Pastoral Profética, Evangelización y Catequesis, hará referencia al cambio de época que estamos viviendo, que es un desafío a nuestra tarea diaria y nos exige una evangelización más misionera y auténtica en diálogo y conversión permanente, según su significado.
También señala que la urgencia de ser fieles en nuestra pastoral nos exige la vivencia de una mayor comunión eclesial, a través de una conversión personal, pastoral y comunitaria porque en el proceso pastoral y con las normativas sinodales, es importante no perder de vista que la revisión de estructuras pastorales, la formación y animación de discípulos misioneros, es una tarea seria que nos involucra a todos, si queremos estar en sintonía con la nueva evangelización y la misión permanente de esta.
El segundo carro llevará como lema "Vida Consagrada: Religiosas y Religiosos", al tenor de que la vida consagrada tiene una presencia significativa e importante en nuestra Diócesis y que existe una diversidad de carismas que enriquecen la vida diocesana a través de 45 institutos religiosos, aun cuando en ocasiones la vida consagrada a nivel institucional y pastoral es poco valorada a nivel Diocesano y Parroquial.
Para el tercer carro alegórico se seleccionó el lema "Pastoral Litúrgica y Piedad Popular", que refiere que la fuente de la gracia es la liturgia sacramental como celebración del misterio de Cristo, en ella es asumida toda la realidad simbólica de lo humano y se pone en contacto con la vida de Dios, el misterio del Verbo hecho hombre, ahí precisamente es el ámbito donde revitalizamos la fe de la iglesia.
Sin embargo, la importancia de la participación de los fieles laicos en la liturgia, no ha sido debidamente valorada, ni por el clero ni por los mismos fieles, de modo que se tocan los extremos, la celebración de los sacramentos son ceremonias aisladas y no como procesos de fe, falta establecer un proceso de formación permanente.
"Pastoral Fundamental y Pastoral Social", será el lema del cuarto carro, que nos dice que la Pastoral Social promueve y organiza sistemáticamente la tercera dimensión de la Pastoral, de modo que la palabra anunciada y celebrada llegue a plasmarse en la historia concreta de la vida humana.
Pero entre los católicos de de Aguascalientes se nota un marcado divorcio entre la fe que se dice profesar y la manera de conducirse en el campo de los negocios, en las relaciones humanas, en el mundo del trabajo, en la participación política, la generación de la cultura, son pocos los seglares que identifican como un compromiso central del cristiano, la búsqueda permanente de la justicia social y la promoción y defensa de los derechos humanos como valores evangélicos.
El quinto vehículo llevará como lema "Pastoral de Agentes: Los Sacerdotes" que define a éste como toda persona que consciente de los propios dones que ha recibido en el bautismo y en los demás sacramentos, se decide a trabajar libre y responsablemente en la construcción del Reino de Dios, en comunión y participación con la iglesia y sus pastores.
Solo que la responsabilidad última de la conducción del proceso y de la rectitud de la doctrina impartida corresponde a los obispos, como sucesores de los Apóstoles, ellos la asumen con ayuda de sacerdotes, diáconos y religiosos.
A este automotor le seguirá un sexto, cuyo lema será "Estructuras Pastorales y Administración", puesto que si hablamos de estructuras necesarias para el encauce de las fuerzas, hemos de decir que son herramientas para el crecimiento y la transformación de la realidad cristiana.
Cada institución y estructura eclesial debe favorecer el trabajo evangelizador y ayudar al obispo a la consolidación del trabajo pastoral en un clima de fraternidad, comunión y corresponsabilidad, porque las diferentes instancias pastorales garantizan la unión de fuerzas.
Por otra parte, la acción pastoral es siempre expresión dinámica de la realidad de la iglesia, comprometida en su misión de salvación, como lo cita el lema del séptimo carro alegórico "Prioridades Pastorales y Pastorales Diversificadas", que son formas particulares y específicas de la pastoral y tienen como principio operativo suyo y como protagonista responsable, a la misma iglesia, a través de sus estructuras y agentes ya mencionados en párrafos anteriores.
Por último, el carro ocho, que cerrará la primera parte de la Romería de la Asunción, tendrá como lema "Pastoral de Agentes: Los Laicos", que argumenta que la misión pastoral de la iglesia de Aguascalientes, es anunciar el Evangelio a todas las personas y a los múltiples grupos humanos que conforman nuestra ciudad, dentro de la diversidad cultural que los identifica como sujetos distintos y como destinatarios particulares del Reino traído por Jesús.
Ahí la necesidad de numerosos evangelizadores, especialmente laicos, debidamente evangelizados y capacitados para inculcar el Evangelio y trabajar por el crecimiento del Reino de Dios en los distintos lugares, sectores y ambientes, donde se desarrolla la vida del pueblo; organizadamente integrados a la estructura de la iglesia, como son los Consejos de Pastoral, entre otras instancias de decisión y ejecución, tanto a nivel parroquial y decanal, como a nivel de las vicarías de la Diócesis.
Es ahí, en la transformación evangélica de las realidades temporales y en el compromiso cristiano dentro del mundo secular, donde se realiza de modo especial la vocación y misión propias de los laicos.
Este octavo vehículo remata su lema con el mensaje dirigido a la sociedad en general, al tenor de "Que la Madre de Dios disipe las tinieblas de nuestro Aguascalientes y alumbre nuestro camino, en sus fatigas y anhelos, con entereza, con valentía y fe firme en quien todo lo puede y a todos ama hasta el extremo".
En la siguiente entrega continuaremos hablando de los lemas que el resto de carros alegóricos lucirán en su peregrinar hasta la Catedral de Aguascalientes.
(Fotografía: Rafael Peña)
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