- Crónica de un acto de fe, incluidas sus secuelas de devociones terrenales
Alfonso Morales Castorena
Aguascalientes, Ags., 16 de agosto de 2014. (aguzados.com).- Tenues al principio, y a medida que avanzaban acentuaban su resplandor, rayos dorados de un sol resplandeciente bañaban la ciudad, anunciando que se habían llevado la noche, y con ella sus secretos y enigmas, ese día tan especial para los creyentes de la Diócesis aguascalentense.
No era para menos.
El gozo de sus espíritus no opacaba ese sol resplandeciente que poco a poco incrementaba la termómetro y una ola de calor invadía el ambiente citadino, que no era nada en comparación con el ferviente anhelo de honrar a su patrona ancestral, la Virgen de la Asunción, como lo hacían cada año.
La fiesta religiosa tan anhelada al fin viviría su esplendor en todo su apogeo.
Ya se tenía todo listo.
Las mujeres, hombres y niños, desde muy temprano invadían los espacios callejeros en procura de apartarse el lugar que deseaban para ver el desfile de los 19 carros alegóricos que compondrían la tradicional Romería de la Asunción.
Sillas, banquillos, bancos, bancas, de todo tipo y tamaño y una que otra mecedora, ya estaban unidas entre sí, atadas con mecates de ixtle, con cadenas, lazos de plástico y otros enseres, a los postes de concreto y de madera, a las jardineras públicas y a cuanta estructura que ofreciera un mínimo de seguridad, estuvieran en la vía pública.
-Así no nos las roban, comentaba un hombre a su mujer.
Y esta ripostaba
-Cuando menos si nos las roban, que el ratero no la tenga tan fácil.
Pero la invasión de la vía pública de cuanto objeto, artículo o cosa que pudiera usarse como asiento para disfrutar con toda comunidad el paso de los más de mil 200 romeros, no era del agrado de algunos comerciantes ambulantes que encontraban "invadido" su lugar en la avenida Adolfo López Mateos, donde año con año instalaban sus puestos.
Uno de ellos comentaba en voz alta.
"P’os a apechugar, vamos a ver cómo nos va con tanto estorbo, ojalá y salga pa´la chata",mientras acomodaba las frutas que comercializa en su carro de mano, ya instalado en la calle Cosío y la avenida López Mateos.
Así, mientras las horas avanzaban y los 35 grupos de romeros preparaban sus atuendos y daban los últimos toques a sus vestimentas, los patrocinadores de los carros alegóricos exigían a quienes los adornaban con las leyendas religiosas que lucirían "pusieran con grandes letras la identidad de su bondad religiosa"
-Estos ricos no desaprovechan cualquier espacio pa´hacerse publicidad deoquiis, como si con ello ya tuvieran un lugar seguro en el cielo. -se escuchó decir a uno de esos trabajadores.
Pero como ya era hora de la misa solemne que el obispo de la Diócesis, José María de la Torre Martín concelebraría con el arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlié Belaunzarán y el homólogo de éste, pero de la ciudad de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, el sembrado de sillas, sillones, bancos, bancas y banquillos en las calles del centro de la ciudad, se dejó para después.
A esa hora ya se trabaja en la instalación del templete oficial que ocuparían las autoridades eclesiásticas y civiles que presidirían la ya famosa Romería de la Asunción y ni el repique de las campanas llamando al oficio religioso, hizo posible que las labores se suspendieran.
El calor sofocante hizo temer a organizadores, autoridades religiosas y fieles en general que el dios Tláloc iba a hacerse presente como invitado especial a la Fiesta Mariana, e incluso por la tarde dejó sentir su presencia con una lluvia bastante ligera, pero de ahí no pasó y la esperanza de gozar de un sarao religioso en todo su esplendor, resurgió en el ánimo de la ciudadanía en general.
Así, desde casi las seis de la tarde, en la calle Josefa Ortiz de Domínguez, en su tramo de la avenida Paseo de la Cruz a la avenida Adolfo López Mateos, fue tomada por varios grupos de romeros como su centro de reunión para concluir con los últimos detalles de su participación en la gran fiesta religiosa.
Los residentes de esa arteria sabedores de la importancia del evento, ya no se mostraron sorprendidos por la presencia de danzantes, escoltas y bandas de guerra, estudiantinas, religiosas, sacerdotes, -porque nuestra calle se ha vuelto el centro de reunión anual de los participantes en la romería. -Coincidieron en decirnos varios de los vecinos.
Vimos como el padre ayudaba a su pequeña hija a atarse el huarache de su atuendo de danzante, mientras que una de ellas daba los toques finales a su falda de manta, adornada de chaquira, brillante lentejuela, carrizos y figuras alusivas al grupo de bailarines autóctonos al que pertenece.
En ellos no podían faltar los clásicos "viejos de la danza", que con sus disfraces hacían de las suyas, ante el beneplácito de chicos y grandes.
No faltó quien "asustara al niño" con el argumento clásico de "te va comer el coco si te sigues portando mal" y como por arte de magia, el chiquillo dejaba de llorar o de hacer la travesura a la que se dedicaba.
Más adelante, las chicas de la estudiantina de la Escuela Normal del Estado, afinaban sus instrumentos, tal como lo hacían los miembros de la Rondalla del Recuerdo, en tanto que los integrantes de una banda de guerra daban descanso a sus tambores y cornetas.
Ahora sí, ya todo listo, en punto de las nueve de la noche, como se tenía programado, el gran gusano multicolor de carros alegóricos, comparsas, peregrinos y demás, inició su marcha a paso lento desde la avenida Adolfo López Mateos y la calle Josefa Ortiz de Domínguez, como se dice en las notas de sociales para el deleite de los más de 60 mil espectadores.
En el templete oficial para presidir la fiesta católica, ya estaban instaladas las autoridades eclesiásticas, encabezadas por el obispo José María de la Torre y las civiles, a cuyo frente iba el gobernador de la entidad, Carlos Lozano de la Torre, acompañado de su esposa, Blanca Rivera Río.
Y clásico...no podía faltar el insustituible "comandante Lupillo", como lo ha catalogado la sociedad, que invitado quien sabe por quién, estuvo sentado muy cerca de la delegada de Sedesol, Norma Esparza Herrera y del arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlié Belaunzarán, muy sonriente y saludando a cuanta gente lo descubría en ese lugar.
Así en medio de la gran algarabía de los creyentes y el regocijo de la máxima autoridad de la iglesia católica en Aguascalientes, fueron pasando frente al templete oficial todos y cada uno de los carros alegóricos, acompañados de sus comparsas, cuyo locutor oficial ofrecía una breve reseña del lema que lucía el vehículo y describía la finalidad de sus escoltas.
Eso sí, el anunciador oficial se guardaba que el automotor que arrastraba la adornada plataforma, lucía en sus portezuelas el mensaje oficial gubernamental "Progreso para Todos" y no faltó a quien escucháramos decir “hay que estar bien con Dios y con el diablo”.
Ya cuando el reloj marcaba casi las once de la noche, se anunció el arribo del carro triunfal y los vítores se dejaron escuchar enseguida.
El obispo de la Diócesis de Aguascalientes, micrófono en mano, dio la bienvenida a ese vehículo y a medida que avanzaba, exhortaba a los fieles a que se le unieran en la oración para pedir a "la Madre de Dios sus bendiciones y su dulce compañía a toda hora y en todo lugar".
-Como si la Virgen no tuviera otra cosa qué hacer. -Dijo en tono molesto uno de los mirones.
Al repique de las campanas y por invitación del religioso, "que se queme la pólvora", dijo, luces multicolores de los cohetes que estallaban en todo lo alto, invadieron el cielo y llenaron el ambiente del característico olor "a pólvora quemada".
Así, entre satisfechos del deber cumplido con la profesión de su fe, cansados y con niños en brazos, unos llorando, otros dormidos en el regazo de sus madres, los asistentes a la LIX Romería de la Asunción, iniciaron el regreso a casa, con la esperanza puesta en que un nuevo día sea iluminado con ese resplandeciente sol que disipa las sombras de la noche, se lleva sus secretos y enigmas y es promisorio de un futuro mejor que el presente que viven.
El parte oficial antes de la Romería
Y en el comunicado de la oficina de prensa del Gobierno del Estado se difunden y entremezclan las virtudes celestiales con las terrenales. Y se pondera enalteciendo la relación Iglesia-Estado:
Pasión por el Servicio y el Progreso, Características de Carlos Lozano: Robles Ortega
“Siempre anima encontrarse con personas que se entregan con pasión al servicio de los demás y del progreso de su estado”: Cardenal Robles Ortega
Colaboración irrestricta con las expresiones religiosas que pugnan por el desarrollo humano, el fortalecimiento de los valores y el trabajo coordinado a favor de la entidad: CLT
Asisten el gobernador Carlos Lozano y la señora Blanca Rivera Rio a la LIX Edición de la Romería de la Asunción
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El cardenal José Francisco Robles Ortega, al visitar al gobernador del Estado, Carlos Lozano de la Torre, en Palacio de Gobierno, reconoció ampliamente el trabajo llevado a cabo por el jefe del Ejecutivo local, que ha trascendido en todos los niveles por su empeño y capacidad para restituir el buen nombre de Aguascalientes a nivel nacional e internacional.
“Agradezco esta oportunidad de compartir su cercanía, y su interés por su estado que contagia. Siempre anima encontrarse con personas que se entregan con pasión al servicio de los demás y del progreso de su estado. Le felicito señor Gobernador por todo su esfuerzo”, expresó Robles Ortega.
En el marco de esta visita, en la también estuvieron presentes el obispo José María de la Torre, y del arzobispo de Yucatán, Emilio Berlié Belauzarán, aseveró que su administración mantiene un trabajo constante para garantizar que las tradiciones y costumbres del pueblo aguascalentense se desarrollen con absoluta seguridad y tranquilidad.
En este sentido, el gobernador, acompañado por la presidenta del Sistema DIF estatal, Blanca Rivera Rio de Lozano, dijo que el Gobierno del Estado se mantiene cercano y activo para favorecer las expresiones religiosas que buscan el crecimiento y el desarrollo de los ciudadanos.
Posteriormente, poco antes de asistir a la tradicional celebración de la quincuagésima novena Romería en honor de la Virgen de la Asunción, sostuvo que la total colaboración y el más profundo de los respetos seguirán siendo la constante bajo la que se conduce su administración para todas las expresiones religiosas que pugnan por el desarrollo humano, el fortalecimiento de los valores y el trabajo coordinado a favor de la entidad.
“Como aguascalentense y como fiel en un reitero mi entera y total voluntad y colaboración para que estas festividades no sólo sigan siendo las más importantes de nuestro Estado, sino que también reitero mi pleno compromiso y trabajo para que la ciudadanía, toda, encuentre en estas y otras expresiones la salvaguarda absoluta para llevar a cabo estas celebraciones en el mejor clima de seguridad, tranquilidad y respeto”, dijo.
Aseguró que las corporaciones cumplen con eficacia la orden de mantener una estricta vigilancia en las zonas relacionadas con estas festividades, al tiempo que se ha colaborado plenamente con la ciudadanía y las organizaciones religiosas para mantener una relación virtuosa que facilite los eventos y promueva beneficios económicos para quienes ofrecen sus productos y servicios con motivo de estos eventos.
“El clima de total paz y tranquilidad para quienes asisten a esta celebración refleja no sólo el compromiso y trabajo de las fuerzas de seguridad, sino también que los aguascalentenses se sienten protegidos y a buen resguardo con sus autoridades”, aseveró.
Añadió que la ciudadanía puede darse cuenta de que la colaboración interinstitucional comandada por el Mando Único policial da resultados muy satisfactorios, y que ese es el compromiso que su administración ha asumido, y que es así como debe de conducirse siempre la salvaguarda de los ciudadanos.
Finalmente, Carlos Lozano de la Torre aseveró que Aguascalientes se encuentra en paz y en calma gracias al trabajo arduo de las corporaciones, el compromiso de los tres niveles de gobierno y el reconocimiento de la ciudadanía para con estas labores.
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