- ¿La homofobia del obispo oculta su homosexualidad?, cuestiona Marcela Martínez Roaro
- Le exige se limite a adoctrinar y a aconsejar a su feligresía: "que ese y no otro, es su trabajo"
Alfonso Morales Castorena
Aguascalientes, Ags., 6 de octubre de 2014.- (aguzados.com).- ¡Ya basta señor De la Torre de querer imponer las normas y dogmas de su asociación a todas las personas y a las leyes y políticas públicas de este estado, y de descalificar lo que a usted no le parece de la vida privada de las personas!, remata en su misiva Marcela Martínez Roaro, titular del Centro de Capacitación para el Desarrollo Comunitario A.C., (Cedadec),que dirigió al obispo de la Diócesis, al erigirse como defensora de la diversidad sexual apoyada por diversas asociaciones civiles que comulgan con el matrimonio entre individuos del mismo sexo.
En la extensa misiva, Martínez Roaro pregunta al alto jerarca católico de esta Diócesis "¿por qué señor De la Torre, jamás se ha manifestado sobre la pedofilia de los sacerdotes? ¿Eso no lo considera usted decadencia moral de su comunidad religiosa? ¿Aprueba usted las violaciones de decenas de niños por Marcial Maciel? ¿Considera usted de mayor peligro la unión de dos seres humanos del mismo sexo que se aman, a los cientos de vidas destrozadas de niñas y niños violados por integrantes de su iglesia?, sin que el aludido acierte a ofrecer respuestas a sus cuestionamientos.
Refiere además la ignorancia del obispo diocesano sobre la historia universal, que da cuenta de culturas en las que la unión de personas homosexuales ha sido aceptada y asumida con el mismo respeto que la de personas heterosexuales, con lo que refuta la afirmación del sacerdote, hechas el lunes 29 de septiembre, "casar personas del mismo sexo nunca antes se ha intentado, ninguna civilización ha implantado el matrimonio entre homosexuales".
Como se recordará, el jerarca católico de la Torre Martín, ha cuestionado severamente la relaciones entre personas del mismo sexo, llegando inclusive a calificarlos de invertidos y comparar sus relaciones con actos de zoofilia.
Sobre el particular, la titular de Cecadec refiere, "lo más grave es su ignorancia sobre la historia de su religión, en donde se han unido en sacrosanto matrimonio parejas de hombres homosexuales, como San Sergio y San Baco, de principios del siglo IV, quienes fueron martirizados y muertos, no por su homosexualidad, pública, notoria y aceptada, sino por ser cristianos o parejas de mujeres lesbianas, como Santa Perpetua y Santa Felícitas, quienes, igual que los anteriores santos, fueron martirizadas y muertas por ser cristianas, no por ser lesbianas".
Mientras que en otra parte del documento que Martínez Roaro signó y envió al alto jerarca católico en Aguascalientes, precisa "la homosexualidad, señor De la Torre, es una orientación erótica afectiva connatural al ser humano y negarlo obedece, entre otras cosas, a ignorancia, homofobia u homosexualidad oculta" y enseguida pregunta: "¿su agravio a las personas homosexuales obedecerá a alguna de ellas?", al tiempo que le recuerda que "la ignorancia se puede superar estudiando y la homofobia es una enfermedad que se cura".
Su misiva fue respaldada por diversas asociaciones de la comunidad gay que unieron sus voces de reclamo al obispo de Aguascalientes, José María de la Torre Martín, en contra de algunas otras que hablaron a favor de la postura que mantiene la iglesia en torno al matrimonio entre individuos del mismo sexo, que se dejaron escuchar en la conferencia de prensa que presidió el vicario general de la Diócesis, Raúl Sosa Palos, en ausencia de alto jerarca de la grey católica en la entidad, que versó sobre el Sínodo de Los Obispos en el que se abordará el tema "Los retos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización".
Las primeras voces, por conducto de Diego Chávez Andrade, encargado de la asociación civil Diversidad Sexual y VIH, en reducida manifestación de sus allegados a las puertas de la Casa del Obispado, en parte de una extensa carta que dirigió al titular de la Diócesis, mencionó que "no pretendemos evitar que el obispo opine, pues estamos a favor de la libertad de expresión, derecho que nos asiste a nosotras y a nosotros".
"Pero esta libertad de expresión, dijo, tiene ciertos límites, como por ejemplo cuando hay mensajes de odio, lo que pedimos es el respeto al estado laico, pues buscamos el matrimonio civil, no el matrimonio religioso, el evitar un lenguaje discriminatorio y sexista que incite al odio y a las fobias".
Precisó que "externamos que el matrimonio es un contrato que tiene distintos beneficios, como garantizar los derechos sucesorios, actualmente impugnables por las familias de sangre, pese a la existencia de testamentos; el poder decidir a nombre de nuestra pareja si no se encuentra con las capacidades adecuadas de hacerlo, tener acceso a la seguridad social, la obtención de créditos en conjunto, entre muchos otros, ya que al final de cuentas el matrimonio es una figura jurídica de protección".
Terminó diciendo que "con el derecho que nos asiste como ciudadanas y ciudadanos, hacemos un llamado para que se modifique en el Código Civil la definición de la palabra matrimonio, para que deje de ser limitativo a la unión entre un hombre y una mujer, y pase a ser, como ya ocurre en otras legislaciones nacionales e internacionales, como la unión civil de dos personas y nada más".
En contra parte y en apoyo de la recalcitrante postura de la iglesia católica sobre las llamadas "bodas gay", José María Alba, representante de la agrupación Dilo Bien, que opera bajo el lema de "Proteger la vida está en tus manos", hizo entrega al vicario general de la Diócesis, Raúl Sosa Palos, de una carta en la que manifiesta al obispo José María de la Torre Martín, su solidaridad y defensa de su máxima "no a las bodas entre individuos del mismo sexo".
José María Alba dejó asentando que "para nosotros es de inestimable valor el hecho de que hoy en día existan personas que como usted (José María de la Torre Martín), defiendan los derechos humanos fundamentales, como es el derecho a la vida y el derecho de la familia a ser protegida por el estado, porque sin duda la familia es la célula básica de la sociedad".
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