- Para su fortuna el saldo del percance se redujo a daños materiales por varios miles de pesos
- Se tuvo que evacuar a los pobladores de las comunidades cercanas a Coyotes de Cotorinas
Alfonso Morales Castorena
Aguascalientes, Ags., 14 de abril de 2014.- (aguzados.com).- La irresponsabilidad e imprudencia de un chofer, combinadas con el nulo respeto a los indicativos viales restrictivos, propiciaron el choque por alcance entre un camión de carga que jalaba dos cisternas, cada una abastecida con 31 mil litros de gasolina magna y un convoy ferroviario, seguido de aparatoso incendio del automotor y del segundo autotanque, ocurrido en la carretera vecinal 69 de jurisdicción estatal Coyotes de Cotorinas – Ejido de Peñuelas, que dejó como saldo un detenido y daños materiales por varios miles de pesos.
El percance obligó a la intervención urgente de los diferentes cuerpos de asistencia médica prehospitalaria y rescate urbano, de brigadas de bomberos, tanto del municipio, como del estado y de la cercana planta de la paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX), ante el temor de tener frente a sí, un desenlace trágico de consecuencias no previsibles o de heridos que requirieran de urgente traslado a los distintos centros clínicos de la entidad.
Incluso los cuerpos de seguridad pública, municipal y estatal, se dieron a la tarea de evacuar a la casi totalidad de los habitantes de la zona cercana al lugar de los hechos, de 300 a 600 residentes, en previsión de que pudiera ocurrir una explosión como consecuencia del fuego que consumía el camión de carga, Kenworth, blanco, placas del Servicio Público Federal 456-AK8, propiedad de la empresa José Guajardo S. A., de C. V., y que conducía José Luis Salas Urbano, de 43 años de edad, radicado en la calle David Alfaro Siqueiros 626, en el municipio conurbado de Apodaca, en el estado de Nuevo León, quien para su fortuna resultó ileso, salvo el susto mayúsculo que se llevó y contusiones leves que sufrió en diferentes partes del cuerpo.
Suerte similar corrieron el maquinista Juan Salas Arenas y sus compañeros rieleros, el garrotero Raúl Contreras y el conductor de la mole de acero 6592, propiedad de Ferromex, Ricardo Israel Correa Zúñiga, que fueron atendidos por elementos de la Cruz Roja, de la tremenda crisis nerviosa que acusaron, más de algunos golpes que se llevaron en su humanidad.
Según las primeras indagatorias, el ahora detenido trabajador del volante, viajaba con destino a la ciudad de Irapuato, luego de abastecer ambas cisternas con el combustible en la planta de Pemex, rumbo al poniente para incorporarse a la carretera panamericana 45 Sur, en condiciones de aparente normalidad.
Pero al punto de arribar al cruce ferroviario y pese a la cercanía del gusano de acero, que se desplazaba en camino obligado en dirección al sur, jalando una máquina más, se adentró a esa zona prohibida para su tránsito y las consecuencias de su imprudencia e irresponsabilidad no se hicieron esperar, que para su buena fortuna no cobraron víctima alguna y tras ser detenido, fue consignado ante las autoridades del ramo a fin de deslindar responsabilidades.
Mientras tanto la zona quedó acordonada por elementos castrenses y de la Policía Federal y se dijo que las labores de saneamiento del lugar de los hechos, demorarán las siguientes 48 horas.
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