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Urge frenar la pandemia de los suicidios: Iglesia Católica

  • Tarea harto complicada más no imposible: José María de la Torre Martín
  • Iglesia, gobierno y sociedad deben abatir este problema de salud social

Alfonso Morales Castorena

obispo12dic16Aguascalientes, Ags.- 12 de diciembre de 2016.- (aguzados.com).- Iglesia, gobierno y sociedad debemos de hacer algo para frenar la pandemia de los suicidios, porque se ha convertido en un problema de salud muy grave, afirmó el obispo de la Diócesis de esta ciudad, José María de la Torre Martín.

Al continuar con la homilía en el oficio religioso que presidió en el Santuario de Guadalupe, al conmemorarse un año más de las apariciones de la Virgen de Guadalupe al pastor Juan Diego, el purpurado recordó a los fieles asistentes el mensaje que consoló al asombrado hombre “No estoy yo aquí que soy tu madre”.

Mensaje que dijo es para reconfortar el espíritu y el ánimo del hombre para seguir adelante en el trance de la vida y que nos recuerda que tenemos una madre que nos ama por sobre todas las cosas, refirió el prelado.

La Virgen de Guadalupe como madre nuestra, añadió, no solo nos ha traído consuelo, también nos trajo a su hijo Jesucristo que nos brinda su inmenso amor y es nuestra máxima fortaleza moral para superar todo trance que nos agobie.

Por eso mismo, continuó diciendo, es inconcebible que se atente contra la propia existencia, nos preocupa sobremanera el hecho de que 124 semejantes nuestros hayan decidido morir por su propia mano, pero más nos agobia el hecho de que por cada diez individuos, uno de ellos lo haya intentado y todavía es más difícil de creer que más de un millar de personas han recibido tratamiento especial para superar la terrible depresión que les atenazaba.

En esta parte de su homilía, el jefe de la iglesia católica en la entidad pidió por las familias que enfrentan circunstancias adversas, al saber que alguno de sus integrantes está desesperanzado y sufre de terrible y severa depresión, rogó también por quienes han intentado huir por la llamada puerta falsa y elevó sus plegarias por quienes ya lo hicieron.

Enseguida agregó a sus peticiones, sus ruegos por el fortalecimiento de la fe de nuestro pueblo, porque haya progreso, paz y justicia en la nación y exhortó a los feligreses a “pedir a la Virgen por nuestros bienhechores, pero también por los que más sufren”, sin dejar de mostrar su preocupación que las cifras anuales de quienes recurren al suicidio sean cada vez más elevadas, año con año.

Para tratar de combatir la pandemia que abate a la sociedad, De la Torre Marín se inclinó por hacer un análisis a profundidad de este grave problema de salud, instrumentar programas y recurrir a iniciativas en los que todos tengamos que aportar, dijo, para que no ocurra un suicidio más y por el contrario, la fraternidad entre los mexicanos crezca sin ambages.

Dijo que entre esas medidas, iniciativas y programas de asistencia social y moral, el gobierno debe enfrentar esta situación de inmediato, debe involucrar a los centros educativos de todos los niveles escolares en sus acciones de prevención del suicidio, pero sobre todo al Instituto de la Juventud y a todas las dependencias como el DIF, estatal y municipal, organismos, asociaciones, cámaras empresariales y demás instituciones no gubernamentales, para que realicen un análisis muy serio de esta problemática y que en verdad ayude a nuestros semejantes a superar el negro fantasma de la depresión.

Por nuestra parte, aseguró el prelado, la iglesia va a implementar un centro de apoyo para evangelización, que va a funcionar en todas y cada una de las parroquias de la Diócesis, porque no existe otra manera de anunciar la buena nueva, porque con Jesús hay luz, hay vida y esperanza, tenemos que lograr que nuestros fieles tengan un encuentro cercano con Jesús y les dé, no una, sino miles de razones para vivir".

Mientras que por parte de la sociedad tienen que involucrarse las diversas cámaras y asociaciones para ayudar en todo este proceso al gobierno y a la Iglesia, pero también en cada católico y seguidor de Cristo debe prevalecer el amor, porque ese es el mensaje fundamental del Evangelio.

Aseguró que este tiempo no es para dar regalos materiales, sino sonrisas, caricias, abrazos, citando como ejemplo de sus palabras que esta fiesta de la Virgen de Guadalupe es una caricia que Dios nos da a través de ella.

Y es que está comprobado, agregó, que precisamente en Navidad y Año Nuevo se conoce que más personas se deprimen y buscan escapar por la puerta falsa, por eso es que en este tiempo hace falta el calor humano, el amor fraterno y que aquellos que se sienten solos y desesperados sean tratados del trastorno moral que provoca la depresión.

El obispo diocesano terminó diciendo que “siempre estamos a tiempo de solucionar las cosas, de corregirlas y que gracias a la Virgen, hasta de las peores tribulaciones hemos salido adelante, porque no estamos solos", subrayando la oración de La Guadalupana dada a Juan Diego “No estoy yo aquí que soy tu madre”, concluyó.    

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