- Las nuevas tecnologías pueden hacer procesos de selección de semillas y mejorarlas
Bogotá, Colombia, 3 de noviembre 2015.- (aguzados.com).- Los peligros de los productos transgénicos para la salud humana son más mitos que realidades y en Colombia existe una legislación que regula el uso de este tipo de mercancías a la industria alimentaria, aseguró la experta Pilar Serrano Galvis.
Para Serrano Galvis, nutricionista-dietista de la Universidad Javeriana, experta en nutrición para la industria alimentaria y directora de Innovación y Desarrollo de la empresa Huevos Santa Reyes, explicó cuatro mitos sobre los transgénicos.
“No hay nada diabólico detrás de los transgénicos. Esto es una tecnología, un proceso biológico llevado a estándares de la biotecnología”, señaló Serrano Galvis.
Explicó que con las nuevas tecnologías, como la Biotecnología y la Ingeniería Genética, se pueden hacer procesos de selección de semillas y mejorarlas en los laboratorios. Aquí no hay nada diabólico. No hay nada extraterrestre, no hay nada mal intencionado de los transgénicos", sostuvo la experta.
Los transgénicos son “simplemente la evolución de la biología molecular y de las técnicas de modificación del DNA”, reiteró la experta.
Otro de los mitos que circulan entre algunos consumidores, es que estos alimentos producen enfermedades en los seres humanos, lo que científicamente está desvirtuado, dijo.
“Las grandes empresas de diseño de semillas, tienen que liberar y publicar sus resultados de sensibilidad alergias, intolerancias y en las bibliotecas médicas mundiales deben ser artículos de libre distribución”, apuntó.
Insistió que en la industria alimentaria “no hay secretos y la propiedad industrial no esconde información que pueda afectar la salud de los humanos”.
“La transgénesis se da entre semillas de la misma especie, pero cada una representa una ventaja frente a la otra. Si yo tengo un maíz adaptado a una altura a la que normalmente no se da el maíz, puedo hacer modificaciones a través de la ingeniería genética”, explicó.
Serrano Galvis agregó que con las nuevas tecnologías se pueden identificar cuál es el gene o fracción de DNA, que le da esa característica a esa semilla.
Esa es la semilla que se transfiere a una semilla que puede tener un rendimiento por hectárea mayor, que la otra que es resistente a las bajas temperaturas, por ejemplo.
Otro de los mitos es creer que se puede colocar en las tiendas de mercado huevos orgánicos, y para el caso del mercado colombiano es imposible lograrlo.
“Un huevo orgánico debe costar el doble que un huevo estándar. Los huevos orgánicos en Colombia no existen porque tendrían que cumplir con el criterio de las semillas nativas”, ahondó.
Para tener semillas nativas, el productor debe garantizar un triple de área para producir el maíz, que es un alimento básico en la industria avícola".
Ningún productor está en capacidad de cumplir con la demanda de un supermercado, en cuanto a huevos orgánicos", advirtió la experta.
En Colombia, la primera variedad transgénica se aprobó en el año 2002 con base en la Ley 740, la cual se reglamentó en el 2005, con base a documentación teórica y de mitigación hipotética de riesgos.
La participación de los transgénicos en Colombia es marginal y podría estar aportando menos del 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con estimaciones del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
Los principales cultivos transgénicos a nivel comercial o experimental son: Ajonjolí, algodón, arroz, banano, cacao, café, caña de azúcar, caña panelera, cebada, cocotero, fique, flores, frijol, frutales (uchuva, piña), hortalizas, maíz, maní, ñame, papa, palma africana, sorgo, soya, tabaco, yuca y trigo.
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