SE REDUCE COBERTURA PÚBLICA DE SALUD; CRECE USO DE SERVICIOS PRIVADOS

• Según el Informe ENADID 2023, en seis años ha disminuido la atención en hospitales públicos y las personas acuden a consultorios de farmacia

Ciudad de México, 08 de junio de 2024. – (aguzados.com).- En los últimos 6 años, la población afiliada a alguna institución de salud disminuyó en 20.4%, pues el año pasado el 62.1% de la población estaba incorporada a alguna institución de salud, lo que representa una disminución significativa en comparación con el 82.5% registrado en 2018, tal y como lo reveló la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023.

Este estudio realizado por INEGI con el objetivo proporcionar información sobre la condición de uso de los servicios de salud de la población, señala que, en 2018, 122.7 millones de personas, es decir un 98.2% del total de la población, era usuaria del sistema público y solo el 18.6% recurrió a una clínica u hospital privado para atenderse. En tanto, en 2023, 126.9 millones de personas, es decir el 98.0% de la población del país, era usuaria de algún servicio médico público; sin embargo, el 25.5% acudió a una clínica u hospital privado cuando requirió atención médica, lo que representa un aumento del 6.9% en estos 6 años.

Por otra parte, los productos y servicios de salud en México han experimentado un aumento de precios superior al del índice general de precios. Según el reporte de coyuntura de marzo 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación general en la primera quincena de marzo fue del 4.48%, mientras que la inflación en salud se ubicó en 5.23%, es decir, 0.75% más.

La utilización de los servicios privados ha aumentado en parte por el incremento en el salario mínimo, pero sobre todo por las ayudas gubernamentales, que le permite a la población sufragar otras opciones, evitar espera o que no reciban los medicamentos completos debido al desabasto, lo que sin duda ha contribuido al aumento del gasto de bolsillo.

Pero en el estudio también se resalta el hecho de que, aunque la población acuda más a servicios privados -los cuales tienen una percepción positiva-, esto no necesariamente resuelve sus problemas, ya que la opción preferida es utilizar consultorios adyacentes a las farmacias. En este rubro resalta que en 2018 sólo el 14.9% de la población utilizó estos servicios, mientras que en 2023 el porcentaje se incrementó a 21.3%.

Además, el INEGI muestra que el mercado farmacéutico nacional ha incrementado la venta de sus medicamentos en farmacias. Existen diferencias significativas en los precios de medicamentos de marca y genéricos, y son muchos los médicos que prefieren recomendar a los pacientes la compra de productos de patente y no genéricos.

Las pequeñas farmacias independientes han aumentado en número y suman más de 30 mil, que aunadas a las cadenas de consultorios y farmacias incrementan significativamente la variedad de opciones con diferentes niveles de precios. Este crecimiento refleja un reforzamiento de la privatización de la salud en perjuicio de la consulta pública y una mayor tendencia a la automedicación, lo que ha disminuido significativamente la presión sobre los servicios institucionales.

Con respecto a los servicios públicos, el documento muestra que en 2018 el 31.8% de la población usuaria de servicios médicos públicos acudió a centros de salud u hospitales de la Secretaría de Salud (SSA), Seguro Popular u otro servicio de salud público y el 27% fue al Seguro Social (IMSS o IMSS PROSPERA/Oportunidades).

Sin embargo, en 2023 sólo el 25% de la población asistió al IMSS y un 18.5 % a otros centros de salud pública, lo cual significa que en 2018 el 58.8% de la población usuaria de servicios públicos acudió a ellos, en tanto que en 2023 este porcentaje se redujo a 43.4%.

Con la automedicación se prenden las alarmas

Otro dato que destaca es que en 2018 unos 2.3 millones de personas con problemas de salud (es decir, el 1.8% de la población), no se atendió en ninguna opción de las instituidas, lo cual implica que se automedicó. Para el 2023 el porcentaje creció a 2%, que representa 2.6 millones de personas, un incremento que preocupa ya que la automedicación es un problema que deriva en múltiples efectos indeseables, desde el agravamiento de los síntomas por un mal diagnóstico, hasta la resistencia microbiana como resultado del exceso de antibióticos, fenómeno que ha sido tratado por la Organización Mundial de la Salud como el peor de los males de salud de nuestro tiempo ya que en el futuro no podrán encontrarse medicamentos que puedan enfrentar las resistencias que han creado los pacientes y su tratamiento será cada día más difícil.

De acuerdo con el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre el panorama de salud actualizado a 2022, aproximadamente 3 de cada 10 mexicanos carecen de acceso a servicios médicos y sólo el 57% de la población considera que su localidad cuenta con disponibilidad adecuada de atención médica de calidad, mientras que el 72% de la población tiene una cobertura de salud básica, el nivel más bajo entre los 38 países de la OCDE.

El acceso a servicios médicos en México es bajo en comparación con economías más pequeñas de América Latina, como Chile y Costa Rica, que tienen coberturas del 77% y 86% respectivamente para la atención de salud de sus poblaciones.