- Además de prevenir y retrasar el daño celular estas sustancias ayudan a protegernos de amenazas externas como virus y baterías
Ciudad de México.- 22 de enero de 2022.- (aguzados.com).- Una forma de mantener un estado óptimo de salud es llevar a cabo una ingesta adecuada de antioxidantes. El cuerpo genera estos de manera natural; sin embargo, con la edad disminuye su producción, pero ciertos alimentos contienen una buena cantidad de ellos, por lo que es recomendable su consumo.
“Los antioxidantes que desarrollamos en nuestro cuerpo son grandes protectores ante amenazas externas como virus y bacterias, además previenen o retrasan daños celulares”, estableció Hugo Palafox, vicepresidente global de Asuntos Científicos de Immunotec, firma de biotecnología, mediante un comunicado.
Por esta razón usualmente se les relaciones por su acción antienvejecimiento, pero, a decir del especialista, también poseen una importante función contra enfermedades cardiovasculares y neutralizar el estrés oxidativo causado por los radicales libres.
Estos últimos, establece la Fundación Española del Corazón, tienen un efecto negativo en los elementos celulares de cuerpo, por lo cual contribuyen a deteriorar la salud de las personas y deben ser combatidos para alcanzar un bienestar integral.
Alimentos ricos en antioxidantes
Una forma de hacerlo es incorporando a nuestra alimentación diaria diversos alimentos ricos en antioxidantes sobre todo en uno de ellos.
La glutación: esta es una sustancia producida por todas las células del cuerpo y una de sus funciones principales es protegerlas de la oxidación y repara las células dañadas debido al estrés, infecciones y algunas enfermedades crónicas. Alimentos como el brócoli, tomate, zanahoria, arándanos y uvas ayudan a contrarrestar las bajas reservas de ellas.
De igual forma, para potenciar la generación de otro tipo de antioxidantes es trascendental, además de llevar una dieta balanceada, incorporar alimentos como nueces, semillas de girasol, así como espinacas y brócoli, los cuales contienen vitamina C y E, respectivamente.
Si esto se complementa con actividad física diaria contribuiremos a reforzar nuestro sistema natural de defensas.
