- Pero antes de comenzarlo debe consultarse a un especialista para evitar riesgos de salud
- Se requiere una adecuada historia clínica nutricional para determinar si se es apto para ello
- Así lo afirma la nutrióloga Lorena González de la Universidad Autónoma de Aguascalientes
Aguascalientes, Ags.- 28 de diciembre de 2021.- (aguzados.com).- Estudios recientes han revelado que el ayuno intermitente, una técnica relativamente nueva que se ha vuelto tendencia entre los jóvenes, se ha convertido en una posible alternativa para reducir el riesgo de contraer algunas enfermedades crónicas, entre ellas el cáncer, debido a que este régimen alimenticio podría contribuir a prevenir otros padecimientos que lo propician, explicó la titular del Departamento de Nutrición de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Lorena González González.
Señaló que el ayuno intermitente es la abstinencia voluntaria de alimentos y bebidas por períodos específicos y recurrentes del que existen dos modalidades, comer durante doce horas y ayunar las siguientes doce, o bien comer durante ocho horas y ayunar dieciséis.
Sin embargo, advirtió que a pesar del potencial de este descubrimiento, si no se lleva a cabo de manera correcta y con la orientación de un especialista, podría desencadenar una serie de afectaciones a la salud.
Agregó que después de transcurrir de 12 a 36 horas de no consumir alimentos, el cuerpo entra en un periodo en el cual comienza a producir energía no propiamente de la glucosa, sino de la oxidación de grasas.
Por esta razón, disminuyen los niveles de glucosa, se modifica la microbiota intestinal, que es la cantidad de bacterias que se encuentran en el intestino grueso; mejora el metabolismo y con ello, promueve la pérdida de peso, disminuye la presión arterial y beneficia la frecuencia cardiaca.
González González añadió que los pacientes que padecen diabetes, cáncer, asma, artritis reumatoide, esclerosis múltiple y enfermedades cardiovasculares, han presentado mejoras en su salud a partir de seguir este régimen.
Dijo que no obstante, a pesar de esos beneficios se requiere de una adecuada historia clínica nutricional para determinar si el paciente es apto para llevar a cabo un régimen de este tipo y es necesario un diagnóstico, para establecer la duración en la que se llevará a cabo y verificar si el paciente tiene riesgo de padecer hipoglucemia, si tiene enfermedades cardiovasculares, así como parámetros de glucosa y colesterol fuera del rango recomendado.
Advirtió que debido a la restricción calórica, no es recomendable en pacientes con tendencias al estrés, ansiedad, niños, ni en mujeres embarazadas ya que podría generar irritabilidad, capacidad reducida para concentrarse e hipoglucemia, factores de riesgo para la salud.
Para terminar, remarcó que aún se requiere más investigación clínica al respecto, con el fin de evaluar el número de días de ayuno por semana recomendables y el grado de restricción energética; aunado a ello, cada paciente necesita de un diagnóstico personalizado para determinar la prescripción dietética, de ahí la importancia de acudir con un experto en la materia, ya que se debe asegurar una alimentación correcta en cuanto a cantidad y calidad.