- Los casos de reinfección existen pero ¿qué importancia tienen en el contexto de la pandemia actual?
Ciudad de México.- 18 abril de 2021.- (aguzados.com).- ¿Haberte contagiado de COVID-19 te impide volver a tenerlo? ¿Qué tan bien y por cuánto tiempo las personas están protegidas? ¿Una respuesta inmune al virus SARS-CoV-2 afectará la transmisión del virus y determinará el curso de la pandemia?
Aunque algunas investigaciones muestran que la reinfección es rara, especialmente entre los adultos más jóvenes, las variantes de propagación rápida que se notificaron por primera vez en Brasil y Sudáfrica parecen aumentar el riesgo.
1.- ¿Cuántas personas se han reinfectado?
Un rastreador mantenido por la agencia de noticias holandesa BNO News registró 71 casos en todo el mundo a mediados de abril de 2021. Eso se compara con más de 135 millones de casos confirmados de COVID-19 en total.
Es probable que los informes de reinfecciones estén sesgados hacia la detección de personas que desarrollan los síntomas de COVID-19, lo que significa que pueden estar ocurriendo más infecciones asintomáticas, pero no se están detectando.
Investigadores en Dinamarca utilizaron la vasta red nacional de salud del país para buscar de manera más sistemática las reinfecciones entre aproximadamente 4 millones de personas (o el 69 por ciento de la población) que se sometieron a 10.6 millones de pruebas en 2020.Según un estudio publicado el 17 de marzo en la revista médica Lancet, El 0.65 por ciento de las personas que dieron positivo por SARS-CoV-2 durante el primer aumento repentino de coronavirus en Dinamarca dieron positivo nuevamente durante la segunda ola.
2.- ¿Eso sugiere que la mayoría de los sobrevivientes de COVID-19 están protegidos de la reinfección?
Sí, aunque las personas mayores tal vez no lo sean tanto. El estudio danés calculó que la inmunidad protectora es aproximadamente del 80 por ciento al 83 por ciento en personas menores de 65 años, pero que se redujo a alrededor del 47 por ciento en los mayores de 65 años.
3.- ¿Por qué la edad es un factor?
Investigadores en Dinamarca encontraron cambios naturales relacionados con la edad en el sistema inmunológico, a veces denominados senescencia inmunológica, que pueden ayudar a explicarlo. Estos cambios afectan a numerosos componentes del sistema inmunológico, así como a su coordinación, y hacen que las personas mayores sean más susceptibles a una serie de enfermedades infecciosas.
4.- ¿Cuánto tiempo dura la protección inmunológica contra una infección?
Se observó que el efecto protector duró un promedio de siete meses después de una infección inicial por SARS-CoV-2 en un estudio de más de 25 mil trabajadores de la salud del Reino Unido que fueron evaluados cada dos a cuatro semanas. El estudio, publicado el 9 de abril en la revista Lancet, encontró que una infección previa redujo la incidencia de infección en al menos un 84 por ciento cuando se incluyeron todas las reinfecciones posibles y probables.
5.- ¿Es inusual la reinfección por un virus?
Para nada. Solo algunos virus, como el que causa el sarampión, brindan a sus víctimas algo parecido a una protección de por vida contra un segundo ataque. Los virus comunes que, como el SARS-CoV-2, causan enfermedades respiratorias, como los responsables de los resfriados y la gripe, prevalecen en gran parte debido a su capacidad de reinfectar.
Para muchos virus respiratorios que no brindan inmunidad de por vida después de la recuperación, las reinfecciones son menos graves y menos infecciosas que el episodio inicial. Los factores que pueden permitir la repetición de la infección incluyen una respuesta insuficiente del sistema inmunológico inicialmente, una inmunidad menguante y mutaciones genéticas en el virus que le permiten evadir la detección por parte del sistema inmunológico.
6.- ¿Las mutaciones aumentan el riesgo de reinfecciones?
Sí. En particular, dos variantes de SARS-CoV-2 de rápida propagación se han asociado con un mayor riesgo de reinfección debido a que es más probable que las cepas escapen a la inmunidad inducida por infección.
Se trata de la denominada variante P.1 detectada en Brasil en diciembre y 501Y.V2 notificada por primera vez en Sudáfrica a principios de agosto de 2020. De las dos, la P.1 parece más probable que provoque una reinfección.
La cepa, reportada en al menos 45 países, ha sido culpada de impulsar un aumento mortal de casos de COVID-19 en Brasil, donde los investigadores han estimado que es 2.5 veces más transmisible que la variante que circulaba anteriormente, con una probabilidad media de reinfección de 6.4 por ciento.
Algunos científicos dicen que mostrar inmunidad colectiva por infección no es una opción. El estudio de reinfecciones en trabajadores de la salud del Reino Unido encontró que la infección natural confería protección contra B.1.1.7 variante dominante allí. Las empresas farmacéuticas han comenzado a desarrollar nuevas versiones de sus vacunas COVID-19 para contrarrestar estas variantes.
7.- ¿Cómo se distingue un caso de reinfección de un caso único de enfermedad prolongada?
Para demostrar la reinfección, los científicos deben aislar al culpable microbiano cada vez, verificar su huella genética y demostrar que cada infección fue causada por una cepa diferente de SARS-CoV-2.
8.- ¿Qué sucede en la segunda infección?
Parece variar. El rastreador de BNO News ha descrito una frecuencia similar de casos de reinfección que han sido tanto más leves como más graves que la infección inicial. Esto podría reflejar una variedad de factores que pueden mitigar o empeorar la enfermedad. Estas incluyen:
- La calidad de la respuesta inmune a la infección inicial
- El intervalo entre infecciones
- La importancia de las mutaciones en el virus responsable de la infección posterior
- La cantidad de virus o dosis infecciosa a la que está expuesta una persona
- El estado de salud de la persona infectada.
9.- ¿Qué dicen las reinfecciones sobre las perspectivas de una vacuna eficaz?
Una teoría es que el sistema inmunológico requiere un desafío difícil para estar adecuadamente preparado para enfrentarse al virus nuevamente. Las vacunas parecen proporcionar mejor ese entrenamiento, y no necesariamente solo al desencadenar la producción de anticuerpos.
Las vacunas COVID-19 provocan la producción de un jugador inmunológico menos conocido, las células T. Si bien la prevención de la infección por SARS-CoV-2 es el objetivo final, los investigadores dicen que una vacuna que protege contra enfermedades o incluso contra enfermedades graves es muy útil.