- Las razones por las cuales debemos defender a un INE autónomo
Ciudad de México, 19 de octubre de 2022.- (aguzados.com).- El Instituto Nacional Electoral (INE) publicó un documento en el que señala con claridad las razones por las cuales no debe trastocarse la autonomía de ese organismo que ha sido fundamental en los avances democráticos del país.
En el se marcan tres aspectos fundamentales, denominados “pilares”, en los cuales se asienta su labor que ha sido reconocida por los mexicanos e incluso por instancias internacionales.
UNO. Padrón electoral confiable, no manipulado por el gobierno en turno
Hoy el artículo 41 constitucional, base V, Apartado B, inciso a), numeral 3, señala lo siguiente:
Apartado B. Corresponde al Instituto Nacional Electoral en los términos que establecen esta Constitución y las leyes:
a) Para los procesos electorales federales y locales:
3. El padrón y la lista de electores;
Sin embargo, en la página 35 de la iniciativa se plantea reformar dicho numeral para quedar de la siguiente manera:
Apartado B. Corresponde al Instituto Nacional de Elecciones y Consultas, en los términos que establecen esta Constitución y las leyes:
a) Para los procesos electorales federales y locales:
3. La integración de la lista nominal de electores;
Acción: Impedir que la confección del padrón quede en manos de la Secretaría de Gobernación y sin vigilancia permanente de los partidos políticos. El padrón electoral es la base de datos más robusta y confiable de la ciudadanía del país. No se puede perder ese instrumento indispensable de identidad ciudadana y de confianza en los comicios.
DOS. Estructura electoral profesional y permanente
Historia: en el periodo autoritario la Secretaría de Gobernación organizaba las elecciones sin personal especializado y que era reclutado sin ninguna garantía de independencia frente al gobierno ni de imparcialidad. Quienes hacían las elecciones eran operadores adscritos al partido oficial.
La creación del IFE dio lugar, también, a la formación de un Servicio Profesional Electoral Nacional que es reclutado a través de concursos públicos, y que permanentemente tiene que seguir un programa de formación y capacitación, además de que es sometido todos los años a evaluación.
Gracias a ello el personal del Servicio Profesional Electoral sabe que su estabilidad en el empleo no depende de quién gane las elecciones, sino de la calidad técnica de las mismas.
Ese personal conforma las 32 Juntas Ejecutivas Locales del INE en las entidades federativas, así como las 300 Juntas Ejecutivas Distritales. Cada junta es integrada por un vocal ejecutivo, un vocal secretario, un vocal del registro federal de electores, un vocal de capacitación electoral y un vocal de organización electoral.
Esa estructura es la que mantiene actualizada la cartografía electoral en cada rincón del territorio del país y es la que permite que incluso ahí donde la presencia de otras instancias del Estado mexicano sea inexistente, sí se instalen casillas cada que hay elecciones.
Preocupación: la iniciativa de reforma del titular del Ejecutivo propone que los órganos desconcentrados del INE dejen de ser permanentes, como hoy ordena la Constitución, y pasen a ser “temporales”.
Ello implicaría desaparecer la capacidad de operación del INE en el territorio nacional, así como eliminar al personal del Servicio Profesional Electoral que conforma las 32 Juntas Ejecutivas Locales y las 300 Juntas Ejecutivas Distritales.
Hoy la Constitución señala: “El Instituto Nacional Electoral será autoridad en la materia, independiente en sus decisiones y funcionamiento, y profesional en su desempeño; contará en su estructura con órganos de dirección, ejecutivos, técnicos y de vigilancia.”.
La iniciativa propone: “El Instituto Nacional de Elecciones y Consultas será autoridad en la materia, independiente en sus decisiones y funcionamiento, y profesional en su desempeño; contará en su estructura con áreas auxiliares y órganos temporales, en los términos que señale la ley respectiva.”.
Acción: la única manera de que el personal que organiza las elecciones mantenga su independencia, profesionalismo e imparcialidad es que esté bien capacitado, que su empleo no dependa del triunfo de una u otra fuerza política.
Es indispensable asegurar la estructura permanente del INE y su profesionalismo, si ese pilar se fractura la posibilidad de que se instalen casillas estará en riesgo.
TRES. Árbitros y jueces autónomos
Historia: a partir de 1996 se dotó de plena autonomía al IFE, hoy INE, y se creó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Las alternancias en la presidencia de la República, la existencia de un Congreso de la Unión independiente al Ejecutivo, se han dado bajo este modelo de autonomía de las autoridades electorales.
Quienes integran al Consejo General del INE, son designados por la mayoría calificada de dos tercios de la Cámara de Diputados sin intervención de ningún otro poder. Ello asegura que quienes se desempeñan como árbitros electorales deben gozar de la confianza del grueso de las fuerzas políticas. A su vez, los magistrados del Tribunal Electoral son electos por la mayoría calificada del Senado a partir de propuestas emanadas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin intervención del gobierno.
Preocupación: la iniciativa del presidente busca que los consejeros electorales y los magistrados sean electos en votación universal a partir de candidaturas presentadas por el propio Ejecutivo, el Poder Judicial y el Congreso de la Unión.
Esta propuesta busca inmiscuir directamente al Ejecutivo en la designación de las autoridades electorales.
También pretende que los árbitros y jueces devengan en jugadores al hacer campañas en búsqueda del voto. ¿Y cómo se llama a las personas que solicitan el voto popular? Candidatos. ¿Y cómo se llama a las estructuras que despliegan campañas políticas a escala nacional para que sus candidatos ganen el apoyo popular? Partidos políticos.
Sería regresar al esquema donde las fuerzas políticas eran juez y parte de la contienda electoral.
Acción: impedir que los consejeros y magistrados estén alineados a alguna fuerza política en especial o, peor aún, al gobierno de la República.
México no merece volver al modelo de elecciones que privaba en 1988. La lucha de generaciones de demócratas no debe perderse y revertirse.
Desde nuestra pluralidad y diversidad debemos mantener un sistema electoral confiable. Que sea la gente, votando en secreto y en libertad quien defina los triunfos y derrotas electorales. Que las elecciones no vuelvan a ser operaciones del partido oficial. Nos jugamos la democracia, nuestra libertad y la de las generaciones venideras.