- El periodista Martín Moreno-Durán realiza un revelador perfil del actual director general de la Comisión Federal de Electricidad Manuel Bartlett Díaz uno de los políticos más importantes y más polémicos de México
Ciudad de México.- 27 de febrero de 2022.- (aguzados.com).- En el actual gobierno mexicano, el de la llamada “cuarta transformación”, son pocos los políticos importantes que aún le apuestan al presidente Andrés Manuel López Obrador, uno de ellos es Manuel Bartlett.
Antiguo secretario de Gobernación y de Educación Pública, exgobernador de Puebla y senador en dos ocasiones, vinculado al asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena, Bartlett es uno de los políticos más influyentes y polémicos del país.
Infobae entrevistó a Martín Moreno-Durán, autor del libro Bartlett, el impune, una investigación a profundidad sobre este político, de quien asegura es “el segundo hombre más poderoso de México”.
— ¿Cuál fue el motivo para escribir sobre Bartlett?
— Fue propuesta editorial de Penguin Random House, desde agosto del 2020 y concluimos algo fundamental. Cuando escojo los temas para mis libros lo que me gusta es que sean de interés público, lo más importantes es que sea de interés para la sociedad, como fue el caso de Paulette (Gebara Farah, asesinada en el 2010 a los 9 años) y concluimos que era un personaje rico en historias negras, que había elementos suficientes para iniciar una investigación y recopilación de toda la información que hubiera en torno a él y parece que no nos equivocamos, es un libro de interés público, que debe ser requisito para publicar un libro, que la gente tenga interés en el tema.
Lo demás fue una labor de investigación, de recopilación, de entrevistas, de testimonios, de revisión de documentos para, finalmente, sacar a la luz pública este libro, que me tardó un año en investigar y escribir.
Se entregó en agosto del año pasado y se publicó en diciembre del 2021, tiene muy poco tiempo de haber salido a la luz.
— ¿Hay algún tema que le costó trabajo?
— Lo complejo es saber tocar las puertas adecuadas, acudir a las fuentes de información que primero quieran darte esa información y corroborar que esa información sea historia de Manuel Bartlett. Lo complejo es eso, es escudriñar, rascar entorno al personaje por dentro y fuera. Localizar a quienes tuvieron contacto con Bartlett.
Hay que recordar que Bartlett es el sobreviviente político del sistema político mexicano desde hace varios sexenios. Desde Miguel de la Madrid, ubicar a las personas que estuvieron con él, trabajaron con él y estuvieron cerca de él desde que fue secretario de gobernación en el sexenio de Madrid.
Entonces bueno, es una labor compleja que debe de tener paciencia, mucho tino, debe tener conocimiento para saber qué es lo que exactamente quieres obtener de información del personaje en turno, y eso sería lo complejo.
Luego viene evaluar la información, incluir lo que vale la pena. La información que sustenta la historia, desechar lo que no tiene sustento, armarla y escribirla es un proceso complejo que se tiene que realizar.
— ¿Han reaccionado contra usted por hacer esta investigación?
— En redes sociales sí, porque es un personaje que está vigente, no que está encerrado en su casa o no aparece en la vida pública y tiene mucha participación en el gobierno de López Obrador.
Directamente no he tenido ninguna amenaza o desmentido, ni advertencia. Solo en redes sociales quienes defienden a Bartlett. Estuve tentado en buscar a Bartlett en el desarrollo de este libro, entrevistarlo. Lo consulté con un columnista político que lo conocía muy bien y le comenté lo siguiente (tal cual):
“Buscaré a Bartlett para entrevistarlo, le comenté. Hubo un silencio momentáneo, aunque marcado. Su voz, del otro lado de la línea se percibió oscura, grave. ´Yo no lo haría, acuérdate lo que le pasó a Buendía´”. (el periodista mexicano Manuel Buendía fue asesinado en 1984, muerte a la cual han vinculado a Bartlett)
Si es un columnista político que conoció muy bien a Bartlett y me está diciendo “no le avises que estas escribiendo un libro de él porque eso te pondría en riesgo”, bueno pues yo lo tomé como un consejo y como una advertencia para no alertar a Manuel Bartlett.
Como me dijo: “tú mejor escudo contra Bartlett es publicar el libro, porque si lo alertas que estas escribiendo un libro sobre él, no sabemos qué tipo de reacción pueda tener Manuel Bartlett”.
— En la muerte de Manuel Buendía se involucra Bartlett, pero ¿qué puede decir usted?
— El título del capítulo que está en el libro, es muy significativo: “Manuel Buendía, asesinato que acompañará a Bartlett hasta la tumba”, es decir, un asesinato, un crimen como el que ocurrió el 30 de mayo de 1984, en contra del columnista político más importante e influyente de México, un crimen en contra de él no lo decide solamente el director de la Dirección Federal de Seguridad, como pasó con José Antonio Zorrilla que lo presentaron como el único culpable, por supuesto que no. No hay que tragarnos eso.
Un crimen de ese tamaño y de esa dimensión y de esa repercusión internacional debió de haber sido conocido y avalado por el presidente de la república, entonces Miguel de la Madrid, y por el secretario de gobernación, entonces Manuel Bartlett.
Yo no concibo que un asesinato como el que ocurrió en contra de Manuel Buendía se haya realizado sin el visto bueno del presidente y del secretario de Gobernación, imposible: por las características del sistema político, del tipo de la clase, eso no lo decidió un alto jefe policiaco, eso se decidió en otras instancias de gobierno.
Por supuesto que no se iba a mandar un memorándum, solicitando que se matara y se asesinara a Manuel Buendía, claro que no. Ellos no dejan huella, son perversos, no tontos. Yo estoy convencido de que en ese asesinato está la sombra de Manuel Bartlett.
— ¿Crees tú que exista respeto entre AMLO y Bartlett?
— El capítulo “El amasiato con AMLO” inicia de la siguiente manera:
“Cuando Bartlett está hablando en reunión, en Palacio Nacional, López Obrador guarda silencio y lo escucha con atención. Es al único que no interrumpe, le profesa respeto y admiración”.
Hay una admiración profunda de López Obrador hacia Manuel Bartlett, pero eso es importante decirlo, no es una opinión mía, no es una opinión del autor del libro, es el resultado y conclusión de una comparación rigurosa entre las posturas ideológicas, del pensamiento político, de discursos tanto de López Obrador como de Manuel Bartlett.
Tiene una similitud de pensamiento y me refiero concretamente a la visión de estado que tienen. Hay que recordar primero que tanto López Obrador como Bartlett provienen y fueron diseñados bajo el fuego del Priismo de los setenta, del tiempo de Echeverría, de algún toque de López Portillo.
Se visualiza entre ambos una visión de estado totalitario, una visión absoluta que controle toda actividad económica, política, social. Dejándole a un mínimo o un margen al director privado. A ambos los une esa visión ideológica del estado totalitario, de odiar al PAN, a la derecha, a los empresarios.
Manuel Bartlett dice y sabe decir todo lo que López Obrador quiere escuchar, eso le ha despertado en López Obrador una admiración y un respeto profundo a Manuel Bartlett sin importar el pasado de que prácticamente fue la punta del robo de la elección presidencial, del fraude electoral del 88 o que estuvo involucrado, para EEUU, del asesinato del agente Kiki Camarena. Todos esos momentos se borraron para López Obrador.
Mientras Manuel Bartlett le sirva y diga lo que López Obrador quiera escuchar en materia energética y en electoral, bueno eso ya se verá.
Y el gabinete que ve a Bartlett pues él no necesita ningún grupo político porque tiene pleno dominio y plena ascendencia social con el presidente de la República y con que tenga esa ascendencia López Obrador no lo va a contrariar y mucho menos lo va a criticar.
— ¿Cree que ahora Bartlett haga algo con respecto a los ataques que lanza AMLO?
— Ha sido un defensor constante, permanente de la reforma eléctrica, propuesta por López Obrador. De hecho, esa propuesta y parte de la reforma energética en México fue presentada por el propio Bartlett, a López Obrador, cuando era presidente electo.
Gran parte de la discusión que vemos hoy de la reforma energética pues está diseñada por Manuel Bartlett y López Obrador. La compra de una manera puntual. Lo vemos frecuentemente, que está en la discusión de la Reforma eléctrica, que ha tomado relevancia, ha tomado vigencia a Manuel Bartlett, esta discusión, sin muchos fundamentos técnicos.
Manuel Bartlett es un animal político y utiliza más el discurso político, la demagogia, ese discurso que se practica entre los viejos políticos y con muy pocos fundamentos técnicos. Eso cobra relevancia y yo soy honesto, no es opinión mía, pero del comparativo riguroso que se hizo entre los papeles que desempeña López Obrador y Manuel Bartlett, de alguna manera, en la coincidencia de posturas ideológicas pues sí, Manuel Bartlett es el segundo hombre más poderoso, solamente después del presidente.
Bartlett está empeñado en que López Obrador pase a la historia como el nuevo López Mateos, inclusive en la propaganda del gobierno de Morena se enfoca mucho en eso, si López Mateos nacionalizó la industria eléctrica, López Obrador quiere reformarla también, pues es una de las últimas apuestas de Manuel Bartlett para pasar a la historia, de la mano de López Obrador, como el gran reformador energético de México, ese es el objetivo de Bartlett.
Él no tiene, por supuesto, ninguna posibilidad de ser candidato presidencial, es un hombre de 85 años de edad, ya el tiempo opera en su contra, pero Bartlett lo que está buscando es ir de la mano, junto con López Obrador, como los grandes reformadores de la energía en México, vendiendo el discurso populista y demagógico:
“Necesitamos la industria eléctrica para el beneficio de la población”, aunque en realidad no es así, estamos ante hoy en un mundo interconectado y con datos y se ha comprobado que la intervención privado de la generación de energía eléctrica redunda en tarifas más bajas, accesibles para millones de mexicanos.
El objetivo de Bartlett es político, pasar a la historia con Andrés Manuel como el gran reformador del sector energético en México.