- Alejandra Cuevas Morán cumple hoy un año presa acusada por el homicidio de Federico hermano de Alejandro Gertz Manero
- Sus hijos sostienen que una fortuna opaca es la motivación del caso
Ciudad de México.- 16 de octubre de 2021.- (aguzados.com).- El caso de Alejandra Cuevas Morán es como uno de los rompecabezas que ella misma suele armar en el penal de Santa Martha Acatitla, donde hoy cumple un año. El armado se inicia con una detención irregular, sigue con "negociaciones no cumplidas" y se revuelve en una disputa familiar.
El 16 de octubre de 2020, fue detenida, acusada de homicidio doloso por omisión de auxilio en agravio de Federico Gertz Manero, hermano del actual fiscal general de la República, no obstante que contaba con un recurso de amparo en contra de cualquier orden de aprehensión.
Un viraje en los tribunales había apuntado a un escenario mejor. La jueza federal Patricia Marcela Diez Cerda ordenó el 15 de septiembre pasado revisar el auto de formal prisión determinado por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Lo consideró "incongruente, contradictorio y carente de motivación legal". La probabilidad de salir libre empezó a latir.
Pero el sábado 2 de octubre, al rompecabezas se añadió otra pieza: Enrique Peralta Gómez, agente del Ministerio Público de la Federación, adscrito al Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal, promovió la revisión de la decisión. El expediente se envió a un tribunal colegiado de circuito. Ello significa que Alejandra permanecerá en prisión.
Su madre, Laura Morán Servín, la compañera sentimental de Federico durante más de 50 años, también fue acusada por el mismo delito y en su contra hay una orden de aprehensión que revivió después de la impugnación de Peralta Gómez, funcionario de la Fiscalía General de la República (FGR). Su hermana Laura Cuevas Morán también fue implicada, pero su nombre fue quitado de la acusación desde el año pasado. Ella es suegra de Alfredo del Mazo Maza, gobernador del Estado de México.
Después de Alejandra
Hoy sábado, a las 12 horas, Ana Paula, Alonso y Gonzalo Castillo se manifestarán frente al edificio de la FGR en Insurgentes Sur número 20 para exigir la libertad de Alejandra, su madre. Los acompañarán amigos, familiares y personas que se les han sumado.
El año transcurrió en manifestaciones ante el Senado y el penal de Santa Martha Acatitla, mensajes en redes sociales que confluyen en la etiqueta #LibertadParaAlejandra, peticiones en videos dirigidas a Gertz Manero y el estudio de las leyes.
Su objetivo es abrazar a su madre libre.
Como parte de sus acciones, el 24 de septiembre, le entregaron a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público documentos que acreditan una cuenta de 7.8 millones de dólares en la institución bancaria Julius Baer, cuyos depósitos se realizaron a través de Operadora Invictus, consultora de inversiones con sede en Panamá. La cuenta está a nombre de Federico Gertz Manero. Ellos creen que la motivación de la acusación en contra de su madre es que hay más papeles similares, dado que "Federico fungía como prestanombres" de Alejandro.
¿Cómo está Alejandra? Alonso y Gonzalo Castillo hablan en entrevista para Expansión Política. Refieren que su madre inauguró un taller de rompecabezas, con la espontaneidad de sus propias ganas para aligerar los días. En sus primeros momentos de encierro, les pidió que le llevaran uno. Lo compartió con otras internas. Luego, le llevaron más.
Gonzalo relata: "Mi mamá dice: 'De las que empezaron con 100 piezas, ahorita ya son unas maestras que se avientan de 1,500. Tan solo al ver una pieza en la mesa saben que corresponde a tal lugar'. Entonces, mi mamá las tiene ocupadas, tratando de que su mente no esté divagando en la tortura, en la tragedia, y en darle un poquito de luz a un lugar que está olvidado".
Y el taller ha crecido tanto que, incluso, se formaron los de lectura y respiración. Los tres a cargo de Alejandra Cuevas Morán, cuya historia es como un rompecabezas.
El primer fiscal autónomo de México
El 19 de enero de 2019, Alejandro Gertz Manero fue elegido titular de la FGR, una instancia que en 2014 fue sometida a una reforma para convertirse en un órgano autónomo.
Con la consigna "una fiscalía que sirva", legisladores y activistas pugnaron por la modificación de la Procuraduría General de la República, señalada como un instrumento del poder.
Aspiraban a transformar a la PGR en fiscalía y ponerla en el centro de la lucha en contra de la corrupción que, según cálculos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en esa época le costaba a México el 10% del PIB.
En 2017, México ocupó el lugar 66 de 69 países con mayor nivel de delitos sin sancionar, según el Índice Global de Impunidad de la Universidad de las Américas Puebla. Además, para entonces, se habían acumulado tragedias sin resolver, como la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa en 2014 o el derrumbe de la mina Pasta de Conchos en Santa Rosita, Coahuila, que sepultó a 63 trabajadores en 2006.
La transición hacia una fiscalía autónoma se consolidó en 2019, cuando los senadores votaron, a través de una cédula secreta, una terna propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien vivía su primer año de gobierno. Gertz obtuvo 91 votos; Bernardo Bátiz, nueve, y Eva Verónica de Gyves Zárate, ninguno.
Con 80 años, Alejandro Gertz Manero se convirtió en el primer fiscal de un órgano separado del gobierno. Una de sus primeras acciones fue presentar un diagnóstico de cómo terminó sus días la PGR. Él mismo dio a conocer que el nivel de impunidad del organismo rebasaba el 90%, con 300,000 expedientes abiertos y más de 21,000 órdenes de aprehensión sin cumplimentar.
Pero en 2019, no solo cambió la estructura de la procuración de la justicia mexicana. El caso de Alejandra Cuevas Morán también: la demanda puesta por Alejandro Gertz Manero en su contra, en 2015, prosperó.
Su abogado Alfonso Jiménez O'Farril renunció con el argumento de haber recibido amenazas. Su hermana Laura e hijas, Regina y Fernanda (esta última esposa de Alfredo del Mazo Maza), dejaron de responder llamadas (hasta ahora, no se han vuelto a contactar con sus primos).
Alejandra fue detenida cuando circulaba por la Ciudad de México, al lado de su hijo Gonzalo.
Un año después, Alonso, su segundo hijo, señala: "(La pesadilla) se inició en 2015, pero las propias autoridades le dijeron en dos ocasiones a la Fiscalía General de la República (entonces PGR): 'Aquí no hay delito qué perseguir'. Sin embargo, ¿qué ocurrió? Que en 2019 Alejandro Gertz Manero asumió el cargo de fiscal general de la República. Entonces, mandan el expediente de mi madre a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales. De pronto, mi madre termina en la cárcel".
Alonso abunda: "(Con el arresto) nos hemos dado cuenta de que el Estado de derecho no existe. Mi madre, además de ser una persona inocente, no dicho por nosotros, sino por las autoridades, contaba con un amparo el día que la arrestaron. Pero nada de eso importó".
Alfredo del Mazo: un canal de comunicación
Gonzalo Castillo asegura que Alfredo del Mazo Maza, gobernador del Estado de México, les informó que Gertz Manero solo iba a hablar con ellos a través de él. Entonces, nombró a Fernando Díaz para que les transmitiera los mensajes.
Díaz, exfuncionario financiero, es esposo de Regina Castillo Cuevas —hija de Laura, hermana de Alejandra—, quien también es hermana de Fernanda, la esposa del gobernador Del Mazo Maza. A partir de ese momento, se convirtió en parte fundamental del canal de comunicación entre la familia Castillo Cuevas y Alejandro Gertz Manero.
"Nos pidió tres cosas: todos los objetos de la casa que habitaron Federico y Laura, la renuncia a la pensión en la que Alejandro Gertz Manero era la albacea y un cheque de caja certificado con 3 millones y medio de pesos de una cuenta que Laura y Federico tenían de manera mancomunada. Se les entregó todo", afirma Alonso Castillo.
"Imagínate con el terror de mi madre encarcelada y mi abuela con 94 años. Decíamos, ¿quieres la renuncia de la pensión? Se la firmo. ¿Quieren los objetos de la casa? Les empacamos los objetos de la casa. ¿Quieren un cheque de casa certificado? Certificamos su nombre con un monto y se lo entregamos. Y entregamos todo hasta que de pronto, dijimos, vamos a tratar de hablar con el fiscal", relata.
Alonso añade que en la conversación con Alejandro Gertz Manero este también les pidió un documento por escrito en el que los tres hijos de Alejandra reconocieran su relación directa o indirecta en el caso. Después, les dijo que se reunieran con Juan Ramos, subprocurador especializado en Investigación de Delitos Federales.
—¿Traen el documento? —les preguntó Ramos en las oficinas de la FGR.
—Por lo que yo entendí es que íbamos a platicar esto, pero en ningún momento nos dijo que teníamos que entregar un documento —le respondió Gonzalo.
Los hermanos Castillo Cuevas narran que esa fue la última vez que tuvieron contacto con Alejandro Gertz Manero y con cualquier persona relacionada con él.
Una cuenta entre papeles
En términos de transparencia, el cálculo de la fortuna de Alejandro Gertz Manero está fuera del alcance de los ciudadanos. En 2019, nombrado por el presidente como subprocurador jurídico y de Asuntos Internacionales de la FGR, en lo que asumía como fiscal, debió presentar una declaración patrimonial de manera pública. Así lo pidió López Obrador a los integrantes de su administración.
En la conferencia mañanera del 3 de enero de 2019, el primer mandatario sostuvo que solo iba a trabajar en su gobierno quien hiciera pública la declaración patrimonial. "El que no los dé a conocer (sus bienes), alegando de que la ley no se lo exige, no va a poder desempeñarse en este gobierno. Transparencia es transparencia", exclamó. En esa ocasión, también expresó: "Me patea el hígado saber que organismos como Transparencia Internacional nos (coloquen) en el sitio 135 en corrupción".
Pero Gertz Manero no lo hizo. Su declaración patrimonial, archivada en la Secretaría de la Función Pública, es el resumen de sus historiales académico y laboral. Muestra que tiene tres grados de doctor en Derecho, por la UNAM, la Universidad de las Américas y Mount Union College Alliance, de Ohio. Dice que fue diputado federal (2009-2012), secretario de Seguridad Pública en dos periodos (1998-2000 y 2000-2004) y rector de la Universidad de las Américas (1995-2018), y que tuvo otros cargos en la administración pública desde 1971.
Sin embargo, de sus bienes acumulados el documento no dice nada.
Es esta fortuna bajo las sombras lo que para los hermanos Castillo está en el centro del caso de Alejandra.
Alonso dice: "Él siempre tuvo miedo de que, con la muerte de su hermano, mi abuela tuviera un reclamo hereditario y entonces (ha hecho esto) en su afán por proteger sus secretos, entre ellos, cuentas en paraísos fiscales, de las que se han obtenido registros en los Panama Papers por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Toda esta persecución es porque él supone que mi abuela tiene estados de cuenta traspapelados".
La cuenta en Julius Baer apareció de esa forma, entre papeles. "Como un regalo del universo", refiere Alonso. "Mi abuela, en su casa, después de que Alejandro dejó de pagar la pensión porque la obligó a firmar la renuncia, estaba preparando sus cosas para venderlas y, de repente, encuentra un sobre en el que estaba (el estado de cuenta)".
¿Qué pasó?
El martes 4 de agosto de 2015, Federico Gertz Manero, de 81 años, sufrió una caída en su recámara. Ese día, su hermano Alejandro pasó por él porque habían acordado una reunión de trabajo.
Después de la cita, regresó a casa. Ya nada fue igual. Laura, con quien compartió la vida desde 1965, lo llevó con tres médicos y contrató a dos enfermeros. Rentó equipo especial y acondicionó la casa para la convalecencia. Federico se quedó en una cama de hospital en la sala porque ya no pudo regresar al dormitorio.
El 24 de agosto, Laura contactó a Alejandro, en ese momento, rector de la Universidad de las Américas. Le informó del deterioro de la salud de su pareja. El ahora fiscal envió a tres médicos, empleados de esa casa de estudios. Al domicilio también acudió Victoria Samantha Gertz Loizaga, hija del fiscal, y quien vivía enfrente.
Y para apoyar a su madre, también fueron Alejandra y Laura.
El 29 de agosto, Alejandro Gertz Manero fue a visitar a su hermano. Iba acompañado de Juan Ramos, en ese momento su abogado, y de otras personas. Tomaron fotografías del hogar. Se llevaron documentos. A Federico lo trasladaron al Hospital ABC. A Laura Morán Servín le dijeron que no fuera a verlo porque si se presentaba la meterían a la cárcel. Un mes después, Federico falleció. El personal médico informó como causa de su muerte "el deterioro de su salud".
Ana Paula, Alonso y Gonzalo
El destino giró para Ana Paula, Alonso y Gonzalo Castillo Cuevas. "Llevamos 11 meses sin parar. Es un trabajo 24-7, continuo. Y es un trabajo que se tiene que hacer hasta que mi mamá salga. Cuando mi mamá esté fuera, continuaremos como familia, intentando llevar luz a esos rincones tan espantosos", dice Gonzalo.
Alonso completa: "Nosotros sabemos que (esta lucha) va a ser una parte importante de nuestras vidas: reflejar lo que está ocurriendo en las cárceles... Mi mamá escribe todo el día. Entonces, tenemos cientos de hojas de los testimonios de las personas (que están ahí) y de cómo funciona la cárcel. Así como hay mujeres que secuestraron y asesinaron y robaron, hay otras que se llevaron tres latas de atún y tienen dos años en la cárcel. Mi mamá nos dice: 'Después de vivir esto, tenemos que hacer algo'".
—¿Para qué quiere su libertad Alejandra? —se les plantea.
Alonso anuncia: "Vamos a crear una fundación, pero necesitamos que ella esté fuera porque va a ser la vocera para sacar a las personas presas porque se robaron dos latas de duraznos".
Dice: "Es la única manera de darle sentido a este sufrimiento que nos está matando".
Desde el pasado 7 de octubre se solicitó la versión del fiscal Gertz Manero sobre el caso de Alejandra Cuevas Morán, a través del área de Comunicación Social de la FGR. En los días siguientes, se insistió en la petición. Hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.