- Es importante tener cuidado con los rayos del sol, ya que incluso puedes perder la vista
Socorro Angélica Covarrubias Serrano y Thomas Koch Stratman *
Guadalajara, Jal, 21 de junio de 2024.- (aguzados.com).- El sol, esa imponente esfera ardiente en el cielo, oculta un asesino silencioso para tus ojos: los rayos ultravioletas (UV). Aunque parece inofensivo, la verdad es que cada vez que sales sin la protección adecuada, estás jugando con tu visión.
¿Cómo afecta el sol a los ojos?
Cada vez que miras al sol sin la protección adecuada estás invitando a un sinfín de problemas oculares. En el corto plazo, podrías sufrir fotoqueratitis, una dolorosa quemadura solar en tu córnea. Los síntomas incluyen un dolor desgarrador, enrojecimiento, sensación de tener arena en los ojos, sensibilidad extrema a la luz y un lagrimeo constante.
¡Pero eso no es lo peor! La exposición prolongada sin protección puede llevarte a condiciones devastadoras y permanentes:
Cataratas: ¡Sí, ceguera! Las cataratas, la principal causa de ceguera reversible en el mundo, pueden desarrollarse por la exposición prolongada a los rayos UV. Imagina tu visión opacada, borrosa, hasta quedar en la oscuridad total.
Degeneración Macular: Esta pesadilla afecta la parte central de tu retina, responsable de la visión clara y detallada. Los rayos UV pueden acelerar esta degeneración, dejándote sin la capacidad de ver lo que tienes justo enfrente de manera irreversible.
Pterigión: Un crecimiento grotesco de tejido en la superficie del ojo, que puede invadir la córnea y arruinar tu visión y la imagen de tus ojos.
Cáncer de Ojo y Párpado: ¡Así es! La piel alrededor de tus ojos es extremadamente vulnerable a los rayos UV, incrementando el riesgo de desarrollar cánceres como el carcinoma de células basales, carcinoma de células escamosas y el temido melanoma.
¿Qué son los Rayos UV y cómo afectan?
Los rayos UV, esa radiación invisible y traicionera del sol, están matando tus ojos lentamente. Se dividen en tres tipos: UVA, UVB y UVC.
UVA: Constituyen el 95% de la radiación UV que llega a la Tierra. Penetran profundamente en tus ojos, alcanzando la retina y causando un envejecimiento prematuro y daños severos a largo plazo.
UVB: Aunque son solo el 5% de la radiación UV, su poder destructivo es enorme. Son los principales responsables de las quemaduras solares y su energía es absorbida principalmente por la córnea y el cristalino, dañándolos.
UVC: Los más letales, pero afortunadamente, bloqueados casi en su totalidad por la capa de ozono. Pero con el debilitamiento de esta capa, ¿quién sabe por cuánto tiempo más estaremos a salvo?
¿Qué cuidados debemos tener en los ojos?
Para evitar que el sol destruya tu visión es muy importante usar lentes adecuados, así que sigue estos pasos cruciales:
Elige lentes de alta calidad: Asegúrate de que tus lentes de sol bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB. Busca la etiqueta UV400, que garantiza esta protección.
Compra en lugares de confianza: Adquiere tus lentes de sol en ópticas o tiendas de confianza, no en mercados informales donde la calidad es dudosa.
Usa lentes envolventes: Estas ofrecen protección adicional al cubrir los lados de los ojos, evitando la entrada de rayos UV desde ángulos oblicuos.
Revisa la etiqueta: No te dejes engañar por precios bajos o diseños atractivos. Verifica siempre que la etiqueta indique protección UV.
¿Cómo afectan los lentes de baja calidad a tus ojos?
Muchas personas cometen el error fatal de usar lentes de sol de baja calidad sin la protección UV adecuada, creyendo que están a salvo. Nada más lejos de la realidad.
Cuando usas lentes de sol de baja calidad, tus pupilas se dilatan debido a la oscuridad de los lentes. Esto permite que más luz, incluyendo los dañinos rayos UV, entren en tus ojos. Si esos lentes no tienen protección UV, estás dejando que los rayos más peligrosos entren directamente y causen estragos en tu salud ocular. Falsa Sensación de Seguridad: Crees que estás protegido, por lo que te expones más tiempo al sol, aumentando el daño acumulativo en tus ojos.
¡No sigas cometiendo estos errores! Proteger tus ojos del sol es esencial para mantener una visión saludable y evitar problemas oculares devastadores. ¡Tus ojos y tu estilo te lo agradecerán! ¡Actúa hoy y salva tu vista!
También sigue las siguientes recomendaciones:
Usa gorros y sombreros: Un sombrero de ala ancha es tu mejor defensa, proporcionando sombra y reduciendo la exposición directa.
Evita la exposición directa: Aléjate del sol durante sus horas más intensas, entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Si debes estar afuera, busca sombra y usa protección adecuada.
Acude a revisiones oculares regulares: No esperes a tener problemas. Visita a tu oftalmólogo regularmente para detectar daños oculares a tiempo.
Usa protección en actividades especiales: Si practicas deportes al aire libre, como esquí o natación, usa protección ocular adecuada. El reflejo de los rayos UV en la nieve y el agua puede ser aún más dañino.
Educación y conciencia: ¡Infórmate y educa a los demás! Muchos ignoran el peligro real que representa el sol para sus ojos.
* Socorro Angélica Covarrubias Serrano y Thomas Koch Stratman son académicos de la Universidad Autónoma de Guadalajara