- Carlos Zahumenszky
Washington, D. C.- 19 de enero de 2020.- (aguzados.com).- Todavía no tienen nombre, pero son oficialmente las súper tierras más cercanas a nuestro planeta, y ambas están en zona de habitabilidad, aunque como sabemos, eso no significa que sean potencialmente habitables. Tan solo que están a la distancia correcta de sus estrellas como para albergar agua líquida.
Esas estrellas son GJ 180 y GJ 229A, dos enanas rojas de tipo M (más pequeñas y menos brillantes que nuestro sol) y de hecho el tipo de estrella más común en nuestra galaxia. El menor tamaño de esas estrellas hace que su zona habitable esté más próxima. Los planetas recién descubiertos tienen un período orbital (el tiempo que tardan en dar una vuelta completa alrededor de su estrella) de 106 y 122 días respectivamente. Lo que sabemos sobre ellos se ha publicado en The Astrophysical Journal.
En cuanto a su masa, estas dos súper tierras tienen 7,5 y 7,9 veces la masa de la Tierra. Su descubrimiento se ha realizado mediante una técnica conocida como velocidad radial que detecta las pequeñas perturbaciones gravitacionales que los planetas provocan en sus estrellas. Debido a su menor masa, las estrellas enanas rojas son candidatas especialmente buenas para usar esta técnica.
Uno de los problemas de los exoplanetas que orbitan enanas rojas es que suelen estar anclados a ellas de manera que su rotación se sincroniza con su órbita. A resultas de ello siempre muestran la misma cara a su estrella y eso no es muy bueno de cara a su potencial habitabilidad. Una cara queda siempre expuesta al Sol con altas dosis de temperaturas y radiación, y la otra queda en perpetua penumbra con muy bajas temperaturas. GJ 180D tiene la ventaja de no estar anclado de esta forma.
Hay otras incógnitas sobre este tipo de planetas. La principal es que las enanas rojas suelen ser estrellas muy activas y sus fulguraciones tienen el potencial de arrancar la atmósfera de un planeta lo bastante próximo a ellas. Incluso si el planeta tiene un campo magnético lo bastante fuerte como para protegerse, aún no sabemos si su masa será tan grande que haga imposible su exploración debido a la tremenda velocidad de escape necesaria para escapar de él.
En cuanto a CJ 229AC, es la súper tierra en zona de habitabilidad más próxima a nuestro Sistema solar, lo que la convierte en una candidata ideal para que la exploremos coon la nueva generación de telescopios ópticos actualmente en desarrollo.
En un descubrimiento paralelo, astrónomos del observatorio HARPS y UVES, en el Observatorio Europeo del Sur acaba de descubrir que Próxima B, el planeta potencialmente habitable más cercano a la Tierra, tiene un vecino. Según los datos se trata de un planeta gaseoso frío del mismo tipo que Neptuno, pero más pequeño. La masa del objeto podría corresponder también al de una súper tierra rocosa, pero es más probable la primera opción. El nuevo planeta, eso sí, no está en zona habitable. El estudio recién publicado en Science Advances estima una temperatura media en superficie de -233 grados Celsius.