Cierra la OSA una temporada colosal con Carmina Burana

Categoría: cultura

ica23jun15Aguascalientes, Ags, 23 de junio 2015.- (aguzados.com).- El Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA) y la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes (OSA), invitan al último concierto de esta temporada que se presentará en tres ocasiones a lo largo del próximo fin de semana, el jueves 25 y el viernes 26 a las 21:00 horas y el domingo 28 a las 12:30 horas en el Teatro Aguascalientes.

Para el concierto la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes contará con David Pérez Olmedo como director invitado, la soprano Lizeth Almaráz, el tenor Jorge Jiménez, alumnos de la licenciatura en Danza Contemporánea de la Universidad de las Artes, 80 voces corales del Instituto Cultural de Aguascalientes y el diseñador de la escenografía y el vestuario, Eduardo Gaitán Tronco.

Carmina Burana es una cantata escénica del siglo XX compuesta por Carl Orff entre 1935 y 1936, utilizando como texto algunos de los poemas medievales de Carmina Burana. La obra se estrenó el 8 de junio de 1937 en la Alte Oper de Fráncfort del Meno dirigida por Oskar Wälterlin.

La versión de Orff constituye, junto a Catulli Carmina y E l triunfo de Afrodita, la trilogía Trionfi. Orff subtituló la composición: Cantiones profanæ cantoribus et choris cantandæ comitantibus instrumentis atque imaginibus magicis (Canciones laicas para cantantes y coreutas para ser cantadas junto a instrumentos e imágenes mágicas).

La obra se compone principalmente de versos en latín, aunque cuenta con fragmentos en alto alemán medio y provenzal antiguo. Su fragmento más conocido es el «O Fortuna», que constituye la primera parte del preludio y que se repite al final de la obra. En la cantata, además de la orquesta y coros, intervienen solistas (soprano, tenor, barítono), destacando su abundante y espléndida percusión.

De la colección completa de Carmina Burana, Orff escogió veinticinco canciones y las ordenó de modo que pudieran ser representadas en un escenario. En cuanto a la música, se amoldó a la sencillez de los textos. Aproximadamente la mitad de las piezas son canciones cuya melodía se repite en cada estrofa casi sin variantes, limitándose algunas veces a realizar simples escalas mayores o menores.

El ritmo es el encargado de dar variedad al conjunto, impidiendo así cualquier monotonía. Esta riqueza rítmica es, tal vez, la característica más importante de los Carmina Burana de Orff. La obra de Orff consta de una introducción, tres partes y un final, con un total de veinticinco números.

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