CÓMO ENFRENTAR LOS RIESGOS DE UN GOLPE DE CALOR

Categoría: salud

 

 

 

* Anna Gabriela Castro Martínez

 

Guadalajara, Jal, 21 de abril de 2025.- (aguzados.com).- El golpe de calor es una emergencia médica que puede poner en riesgo la vida. Ocurre cuando el cuerpo pierde su capacidad para controlar la temperatura interna y esta se eleva por encima de los 40 grados centígrados.

En estas condiciones, órganos vitales como el cerebro, los riñones y el corazón pueden verse gravemente afectados. Los síntomas varían, pero suelen incluir confusión, mareo, piel caliente y seca, e incluso pérdida del conocimiento. Si no se actúa a tiempo, puede provocar la muerte.

¿Cómo es un golpe de calor?

Nuestro organismo cuenta con mecanismos naturales para mantener una temperatura estable, como la sudoración o la dilatación de los vasos sanguíneos. Sin embargo, cuando enfrentamos condiciones extremas, como temperaturas elevadas, humedad ambiental, esfuerzo físico intenso, deshidratación, enfermedades crónicas o ciertos medicamentos, estos mecanismos pueden verse superados.

Como resultado, la temperatura corporal se eleva peligrosamente y desencadena una respuesta inflamatoria que puede afectar diversos órganos.

Tipos de golpe de calor

Se reconocen dos formas principales de golpe de calor:

Clásico, que suele presentarse en personas mayores o con enfermedades crónicas expuestas al calor ambiental prolongado.

Asociado al esfuerzo físico, más común en personas jóvenes y sanas que realizan actividades intensas en ambientes calurosos, como trabajadores, militares o deportistas.

Dimensión del problema en México

Durante la temporada de calor de 2024, que abarcó de marzo a octubre, se registraron en el país 4 mil 7 casos relacionados con temperaturas extremas y 331 muertes, de las cuales el 92.4 por ciento se atribuyeron directamente al golpe de calor.

De manera alarmante, la tercera ola de calor, ocurrida entre mayo y junio, fue la más letal: provocó 165 muertes, lo que representa cuatro de cada diez fallecimientos relacionados con el calor en ese año.

Los estados con mayor número de defunciones fueron Veracruz (79), Sonora (48) y Baja California (47).

golpe de calor.2jpg

Personas en riesgo

Hay grupos poblacionales especialmente vulnerables. Entre ellos se encuentran los niños pequeños y los adultos mayores, ya que su organismo tiene menos capacidad para regular la temperatura.

También están en riesgo personas con enfermedades crónicas, con obesidad o aquellas que toman medicamentos como diuréticos, antidepresivos o antihistamínicos. A esto se suman trabajadores al aire libre, personas que hacen ejercicio bajo el sol o que, por sus condiciones de vida, se exponen constantemente al calor.

Estudios recientes señalan que la deshidratación previa, la falta de aclimatación al calor, el consumo de alcohol, la fiebre o incluso la privación del sueño pueden aumentar significativamente el riesgo de un golpe de calor.

Los síntomas

Algunos de los signos más comunes incluyen:

Temperatura corporal superior a 40 °C.

Piel caliente y seca al tacto.

Dolor de cabeza, mareo o náuseas.

Confusión, dificultad para hablar o caminar.

Pérdida del conocimiento o convulsiones.

Estas manifestaciones requieren atención médica urgente.

¿Qué hacer en caso de golpe de calor?

Actuar con rapidez puede salvar una vida; se recomienda:

Llamar de inmediato a los servicios de emergencia.

Llevarla a un lugar fresco, ventilado y con sombra.

Retirar el exceso de ropa.

Enfriar su cuerpo con compresas frías, agua o ventiladores.

Si está disponible, sumergirla en agua fría o aplicar técnicas de enfriamiento activo (especialmente en casos relacionados con esfuerzo físico).

El tiempo es un factor crucial: si el cuerpo permanece a una temperatura que supere los 42° C por más de 30 minutos, la tasa de mortalidad puede alcanzar el 80 %. Por eso, cada minuto cuenta.

Aunque el golpe de calor por esfuerzo puede parecer más agresivo, su mortalidad (entre el 3 y 5 %) es menor que la del tipo clásico (que puede alcanzar hasta un 65 %), probablemente porque afecta a personas más jóvenes y con mejores condiciones generales de salud.

¿Cómo prevenir un golpe de calor?

Estas medidas simples pueden hacer una gran diferencia:

Beber agua con regularidad, incluso si no se siente sed.

Evitar salir o realizar actividades físicas al aire libre entre las 11:00 y las 15:00 horas.

Usar ropa ligera, de colores claros, sombrero y protector solar.

Permanecer en espacios ventilados y con sombra.

Identificar a quienes podrían estar en riesgo y ofrecerles apoyo para mantenerse hidratados y frescos.

El golpe de calor es una amenaza real, pero también prevenible. Reconocer sus síntomas, saber cómo actuar y tomar medidas sencillas puede evitar consecuencias graves.

En nuestro país, donde las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas, la información y la prevención son nuestras mejores herramientas para cuidar de nosotros mismos y de quienes nos rodean.

Ana Gabriela Castro Martínez

* Ana Gabriela Castro Martínez es profesora investigadora en el Programa de Medicina de la UAG