Washington, D. C.- 26 de abril de 2020.- (aguzados.com).- Este es VITAL, un prototipo de respirador diseñado expresamente para una producción en masa rápida y fácil. Desarrollado por ingenieros de la NASA, el dispositivo podría aliviar la escasez de suministros que actualmente hay tanto en Estados Unidos como en todo el mundo, a medida que la pandemia de covid-19 continúa.
La NASA tiene mucho poder cerebral disponible entre sus miembros, y es fantástico ver que la agencia espacial lo aproveche durante este momento tan difícil.
“Nos especializamos en naves espaciales, no en fabricación de dispositivos médicos”, dijo Michael Watkins, director del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL), en un comunicado de la agencia espacial. “Pero una excelente ingeniería, pruebas rigurosas y crear prototipos rápidamente son algunas de nuestras especialidades. Cuando las personas en JPL se dieron cuenta de que podrían tener lo necesario para apoyar a la comunidad médica y a la comunidad en general, sintieron que era su deber compartir su ingenio, experiencia e impulso”.
Sus esfuerzos han dado como resultado un ventilador o respirador de alta presión llamado VITAL, que significa Tecnología de intervención por ventilador accesible localmente. El dispositivo, desarrollado en apenas 37 días, aún necesita la aprobación de la Administración de alimentos y medicamentos de Estados Unidos (FDA), pero podría sin duda aliviar la presión en los hospitales y otros entornos de atención médica durante la pandemia de covid-19.
Según Dave Gallagher del JPL, se estima que producir el respirador podría costar entre 2 mil y 3 mil dólares, mientras que, por ejemplo, General Motors también está produciendo respiradores de “bajo costo”, pero tienen un precio de unos 16 mil dólares.
Que los respiradores sean escasos en Estados Unidos y en todo el mundo es algo frustrante, pero también comprensible. Como dijo la directora de salud pública de Canadá, Theresa Tam, “si has visto una pandemia, entonces has visto una sola pandemia”, lo que significa que todas son únicas en términos de patología y progresión de la enfermedad. Esta enfermedad particularmente afecta de una forma brutal a los pulmones, y de ahí nace la necesidad de más respiradores de los que están disponibles.
Por supuesto, los respiradores no son la única solución necesaria. Las estadísticas recientes de la ciudad de Nueva York muestran que el 88% de los pacientes de covid-19 conectados a respiradores sucumbieron a la enfermedad. Eso es desalentador, pero sigue siendo un impacto material en términos de vidas totales salvadas.
VITAL podría ayudar a aliviar la escasez porque se puede construir y mantener más rápido y más fácilmente que los diseños convencionales. Requiere menos componentes, muchos de los cuales se pueden adquirir a través de las cadenas de suministro existentes. VITAL también presenta un formato flexible, lo que significa que se puede adaptar para múltiples entornos de atención médica, como hospitales improvisados, canchas de baloncesto, centros de convenciones, hoteles o cualquier otro lugar donde los pacientes puedan ser tratados.
Al igual que otros respiradores, VITAL requerirá que los pacientes sean sedados y se les inserte un tubo en las vías respiratorias. Después de esto, VITAL hace el resto, proporcionando ventilación asistida mecánicamente para pacientes que ya no pueden respirar solos o están siendo afectados por una afección grave llamada síndrome de dificultad respiratoria aguda.
VITAL tiene una vida útil limitada: las máquinas no deben ser utilizadas durante más de varios meses. Los respiradores hospitalarios tradicionales, en comparación, pueden durar años. La NASA dijo que VITAL es una solución hecha para ayudar con la pandemia de covid-19.
El siguiente paso es que el respirador sea aprobado por la FDA, lo que según la NASA parece probable dado que el dispositivo funcionó bien durante las pruebas en el Laboratorio de Simulación Humana del Monte Sinaí. Además, la NASA está utilizando la ruta rápida de emergencia para aprobación, en la cual el ente regulador del gobierno estadounidense puede aprobar los conceptos en cuestión de días, en lugar de años.
Esta solución de la NASA a la escasez de respiradores no es la única. Un grupo de voluntarios del MIT, por ejemplo, recientemente ideó un diseño, llamado Spiro Wave, que ya ha sido aprobado por la FDA.