- La ciudadanía identifica al PRI con la corrupción
- Gran brecha entre discurso de campaña y acciones de gobierno
Ciudad de México.- 24 de enero de 2018.- (aguzados.com).- El senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila consideró “insuficiente, tardía y simuladora” la iniciativa anticorrupción del PRI-gobierno. “Si quisieran combatir la corrupción deberían empezar por hacer públicas sus declaraciones patrimoniales”, agregó.
Abordado sobre el paquete de iniciativas anunciado por el precandidato presidencial priista José Antonio Meade, consideró que es “una maniobra para taparle el ojo al macho” pues la ciudadanía considera que el PRI y la corrupción son sinónimos; se escriben distinto pero significan lo mismo.
El coordinador de los senadores panistas explicó que con esas iniciativas “lo único que quiere el PRI es salir del hoyo pues su restauración en el gobierno colocó a México como el país más corrupto de América Latina, según organismos internacionales”.
La actitud de Meade, dijo Herrera Ávila, se contradice con la postura del PRI en el Congreso. “Tendría que empezar por convencer a los legisladores priistas, los cuales, en el periodo pasado, intentaron imponer un paquete de impunidad transexenal”.
Recordó que gracias al apoyo de la sociedad, en el pasado periodo de sesiones se logró evitar que el PRI y sus aliados en otros partidos impusieran un fiscal carnal, cuya función sería cuidarles las espaldas a los actuales funcionarios.
Herrera Ávila también afirmó que si el PRI verdaderamente quisiera que el Estado recupere el dinero, las propiedades y los bienes de los corruptos, debería presionar a la PGR para que los ex gobernadores priistas de Chihuahua, Veracruz y Quintana Roo no se burlen de la justicia.
Hay una gran distancia entre el discurso del PRI en campaña y la actuación del PRI en el gobierno. “Al parecer, la PGR tiene la intención de obstaculizar todas las investigaciones relacionadas con el desvío de recursos públicos a las campañas priistas”, expuso.
Recordó que cuando un fiscal contra delitos electorales avanzaba en una investigación sobre presuntos sobornos de la empresa Odebrecht a la campaña del PRI en 2012, el Ejecutivo optó por destituirlo. “Sus hechos desmienten sus declaraciones, es así de simple”.
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