- El percance no pasó a mayores y se le atribuyó a la carencia de señalización de obra de CAASA
- Los daños materiales del automotor propiedad del Congreso Estatal fueron menores
- El legislador blanquiazul Jaime González de León se llevó el susto de su vida
Aguascalientes, Ags.- 15 marzo de 2018.- (aguzados.com).- La invasión de la vía preferencial de tránsito con escombro y la carencia de señalización de obra en ejecución, combinada con la falta de precaución y la distracción de un conductor, provocaron la colisión frontal de un automóvil compacto con un talud de ladrillo, piedras y tierra, ocurrido en la avenida Adolfo López Mateos y la calle de Cosio, que dejó como saldo el susto mayúsculo que se llevó el chofer y daños materiales menores al vehículo que conducía.
La víctima de su propia imprudencia resultó ser el diputado por el Partido Acción Nacional (PAN), Jaime González de León, que aparte del susto que se llevara, resultó con contusiones simples en diferentes partes del cuerpo que para su fortuna no demandaron su confinamiento médico emergente.
El legislador, de acuerdo a los indicios en el lugar del percance, conducía el automóvil propiedad del Congreso del Estado, Nissan, blanco, placas ABM-462-A en condiciones de aparente normalidad por el carril derecho de la avenida Adolfo López Mateos, en dirección al oriente, próximo a arribar a la intersección que esa vía forma con la calle Cosio, regulado por semáforos en operación.
En apariencia al arribar a esa intersección vial, se supuso que contando con preferencia de paso por indicaciones de la luz verde que le marcaba el aparato de control vehicular, por alguna razón no conocida, ni determinada en ese momento, perdió el control del volante e incrustó la parte frontal del automotor en el montón de escombros apilados en el carril derecho de la avenida por obras en ejecución de la concesionaria CAASA.
Al choque con ese obstáculo fijo, el representante popular panista se llevó una serie de contusiones simples en diferentes partes del cuerpo y el automotor que conducía sufrió fallas mecánicas que impidieron continuara funcionando.
En cuanto recobró la vertical, González de León, requirió de la presencia de las autoridades viales para que se hicieran cargo del asunto y repuesto, tanto del susto que se llevara, como de las contusiones simples que sufriera, se retiró por sus propios medios a iniciar sus labores del día.
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