- La avenida Héroe de Nacozari fue cerrada en el acto por las corporaciones policiacas
- Los mandos policiacos no atinaban a dar pie con bola y se lanzaban responsabilidades mutuas
- Señalaban que estaban ahí para “dar apoyo” pero no explicaban qué tipo o clase de apoyo y a quien
Alfonso Morales Castorena
Aguascalientes, Ags.- 1 de mayo de 2018.- (aguzados.com).- Incógnitas a granel, preguntas sin respuestas, la ignorancia de las autoridades en complicidad con su silencio, dejaron a su paso una caterva de encapuchados que tomaron por asalto las instalaciones de la Central de Trabajadores de México (CTM) de la avenida Héroe de Nacozari Sur, en terrenos del fraccionamiento Infonavit Cuarto Centenario, a la conclusión del Desfile Obrero.
Con la sorpresa de su lado e instalados en el inmueble sindical, parte de los no menos de cuarenta desconocidos con el rostro cubierto con paliacates rojos, obligaron a los escasos empleados que ahí se encontraban a abandonar el edificio, al tiempo que los bañaban de injurias e insultos y les despojaban de sus teléfonos celulares.
Otra parte de los criminales desconocidos se dedicaba a labores de rapiña, a la destrucción de puertas para allanarse el camino a las oficinas de los subalternos del líder sindical José Alfredo González González, sin que pudieran abrirse paso al despacho del ex guantero, uno de cuyos carteles con su nombre fue lanzado al exterior.
El resto de los ignotos delincuentes se hacía cargo de exhibir una larga bandera rojinegra, símbolo de huelga laboral y hasta ese momento se ignoraba la razón de su presencia y la violencia que desataron en contra de sus desprevenidas víctimas.
Entre las decenas de testigos, residentes del fraccionamiento colindante y alguno que otro trabajador se apersonó en las cercanías, acaso enterado de la situación que prevalecía en la CTM, corría el rumor que “cansados del líder sindical que se ha enquistado y eternizado en esa agrupación, lo habían destituido en esta fecha tan memorable”.
Para entonces ya el inmueble estaba cercado por patrullas de la Policía Estatal, Policía Preventiva, varios elementos de la Policía Ministerial, bomberos municipales, en tanto que el helicóptero efectuaba vuelos en torno a la finca y los elementos del Departamento Vial y de Seguridad Pública Municipal cerraban los accesos norte y sur de la avenida Héroe de Nacozari “para impedir el acceso de curiosos y la salida de los encapuchados en los vehículos en los que se transportaban”.
Hasta entonces se continuaba ignorando la razón de su violenta presencia en la CTM, el número de facinerosos que integraban el grupo y si realmente se trataba o no de trabajadores locales o de algún otro estado de la República Mexicana y si en realidad “exigían la destitución del líder sindical, José Alfredo González González”.
En tanto que el vocero del gremio, Jesús Padilla, que fue lanzado al exterior a base de injurias, insultos y amenazas, confirmaba a los elementos policiacos apostados frente a la CTM, lado oriente de la avenida Héroe de Nacozari, que por lo menos eran cuarenta hombres robustos quienes ordenaron salir a todos los empleados gritándoles en varias ocasiones “sáquense a la chingada”
Interviene la Secretaría General de Gobierno
Sin una cabeza visible del criminal grupo que cuando menos ofreciera una explicación somera del asunto, las autoridades de la Secretaría General de Gobierno (SEGGOB), entablaron las negociaciones “de paz” con “un desconocido” que se ostentó como líder de la Asociación Sindical de Trabajadores de la Construcción (ASTRAC) con sede en la capital de la República.
“Las negociaciones” demoraron poco menos de dos horas, al final de las cuales, los embozados sujetos fueron “autorizados” a que abordaran “tres vehículos de servicio de transporte foráneo de pasajeros” uno de los que lucía placas del Estado de San Luis Potosí, los otros dos ostentaban matrícula del Servicio Público Federal (SPF) y se podía leer promociones turísticas del Estado de Oaxaca, en los costados de las pesadas unidades.
En estas, viajaban otros treinta o cuarenta sujetos, que hicieron bulla generalizada y de gran festejo a sus “compañeros” y ya con todos ellos a bordo de los vehículos, la Policía Estatal y la Policía Municipal, “les brindaron servicio de escolta a un destino ignorado”.
La versión del líder de la CTM
Ahí mismo y ya un tanto recuperada la calma, José Alfredo González González, el eterno líder local de la CTM, entrevistado por los representantes de los medios de comunicación, aseguró que los “encapuchados” no eran personas de Aguascalientes, que venían de otro estado, que ignoraba las peticiones que buscaban o la razón por la que tomaron las oficinas.
Extrañado por las circunstancias que viviera y en un acto de jactancia sindical, afirmó que: “los trabajadores que se encuentran afiliados a la CTM en Aguascalientes, se encuentran muy contentos con el trabajo realizado por la Confederación” y desechó “cualquier movimiento laboral que pretendiera quitarlo de la secretaría general del sindicato”.
Comunicado oficial
Ya por la tarde, de la oficina de Comunicación Social de gobierno del estado, remitieron a las redacciones de los diarios locales y los noticiarios radiofónicos y televisivos, el siguiente comunicado, que por considerar que puede ser de importancia para usted, amable lector, se reproduce textualmente:
Con firmeza y apego al estado de derecho gobierno del estado atiende conflicto en la CTM
Gracias a ello se logró evitar una confrontación con cerca de 300 trabajadores del Estado de México que irrumpieron en las instalaciones de la central obrera
Se sentaron las bases para instalar una mesa de negociación entre las partes involucradas en el conflicto sindical
Gobierno del Estado reitera su compromiso de garantizar la gobernabilidad en el Estado, en un marco de respeto y legalidad
Derivado de los hechos ocurridos este mediodía en las instalaciones de la CTM Aguascalientes, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría General de Gobierno (SEGGOB), informa que gracias a una negociación pacífica entre las autoridades estatales y los manifestantes, se logró evitar una confrontación con cerca de 300 trabajadores provenientes del Estado de México que irrumpieron en las oficinas de la central obrera.
Cabe destacar que en todo momento se privilegió el diálogo y el entendimiento para desactivar la situación que se originó a causa de un conflicto sindical, lo que permitió mantener el orden y la paz social que caracteriza a esta entidad.
Desde que se tuvo conocimiento de la situación, la SEGGOB y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) asumieron el caso y actuaron con mano firme, de tal manera que en un par de horas se logró diluir el problema.
En atención a la responsabilidad del Gobierno del Estado, de mantener la gobernabilidad en Aguascalientes en un marco de respeto y legalidad, se sentaron las bases para instalar una mesa de negociación entre las partes involucradas.
El Gobierno del Estado reitera su compromiso de garantizar un entorno pacífico y seguro para todos los sectores y actores de la sociedad en un marco de respeto, legalidad, transparencia, equidad y participación, que redunde en un desarrollo armónico para el Estado.
Hasta aquí el boletín que se envió a los medios y que tampoco aclara la presencia de los malvivientes encapuchados en la entidad, que a decir de la ciudadanía “hicieron de las suyas protegidos por la policía y tranquilamente huyeron con el equipo de cómputo y los teléfonos celulares que se robaron”.
La oposición política
Para no quedarse atrás y seguir llevando agua a su molino, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) también envió un boletín en torno al caso, que dejamos a su consideración, estimado lector.
Posicionamiento del PRI sobre la inseguridad en Aguascalientes
Condena de manera enérgica el Partido Revolucionario Institucional cualquier tipo de agresión en contra de los ciudadanos de Aguascalientes y de cualquier acto vandálico que afecte su integridad física, sus pertenecías, además de los edificios públicos.
Es evidente la relajación y la improvisación de los actuales gobiernos Estatal y Municipal respectivamente, y que derivado de su nula actuación de prevención en el tema de seguridad, de manera reaccionaria les obliga a replantear las estrategias y políticas públicas para tratar de asegurar el clima de paz y tranquilidad para los habitantes.
Aguascalientes enfrenta graves problemas de inseguridad derivados de la violencia y la ola de robos a mano armada en las calles, en viviendas, en negocios y ahora en contra de la clase trabajadora por los actos vandálicos perpetrados en el edificio de la CTM.
Es urgente y necesario que los Gobiernos hagan su trabajo, blinden las entradas y salidas del estado con personal especializado, privilegiando la inteligencia en sinergia con las instancias federales, estatal y municipales, respecto a la presencia de las células delictivas y criminales en la entidad.
Nos solidarizamos con nuestro sector obrero, con las familias afectadas por los lamentables hechos delictivos en el edificio de la CTM y exigimos a las autoridades que se castigue a los responsables, por los daños y el pánico de las personas inocentes involucradas.
El incremento de la violencia e inseguridad en Aguascalientes ha alcanzado índices alarmantes, por lo que es necesario que las autoridades involucren a diversos sectores sociales en el proceso de impartición de justicia, en especial en la orientación y aplicación de las políticas públicas.
En suma, en el PRI Nos manifestamos a favor de coadyuvar de manera decidida para que los actuales gobiernos en funciones, puedan encontrar las acciones pertinentes y positivas para contrarrestar el tema de violencia e inseguridad.
Seguros estamos que al establecer una estrategia en conjunto, sociedad y gobierno; se podrá decidir las estrategias a efecto de perfeccionar el marco legal e institucional que establezca un sistema de justicia eficiente, moderno, ágil y transparente, que responda a las necesidades urgentes de paz social que exigimos.
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